Rubén Sabatino (@Lumy100)
Si hay que simplificar en una palabra la actualidad
de River, solo se puede decir una: “equipo”.
Esa sencilla y tan nombrada palabra por los jugadores
de todo el futbol mundial es la gran explicación del momento ganador que vivió
River en 2014.
Esa opción fue inculcada e incorporada en el chip de
los jugadores por Ramón Ángel Díaz, a principio del 2014, cuando todavía no se decidía
entre Mauro Díaz y Manuel Lanzini, cuando no encontraba el doble 5 que él
quería. Ese espíritu de equipo lo llevo a ganar los clásicos del verano, el
primer torneo local del año, ser el SuperCampeon en San Luis.
Cuando se habla de equipo, se habla de jugadores que
cumplen funciones en el equipo que no son su esencia natural, caso de Manu
Lanzini y Keko Villalba corriendo a los laterales de Newels en aquel partido, o
de Teo contra Vélez esperando el error del arquero que siempre salía jugando
desde abajo, o de jugadores consagrados como Ponzio, relegado por Ledesma y
Kraneviter, o la gran idea de Ramón previa al clásico de darles un golpe anímico
con un simple video y salir como leones a jugar un clásico en La Bombonera que
va a quedar grabado en la memoria con aquel salto casi épico de RFM6. En ese
momento los jugadores se dieron cuenta que cumplir una función breve y corta
sumadas con la de sus compañeros formaban un equipo. Por esta razón River llego
al título local, a ganar la Superfinal que le daba el pase a la Copa
Sudamericana y no perder ningún partido con su archirrival.
Luego llegaron las elecciones y los inconvenientes
entre el DT y la CD nueva, esos cortocircuitos y lucha de egos hicieron que Ramón
dejara el puesto. Cuando se venía la tormenta por la ausencia de mando, entro
la mano de un hombre con mucho análisis y mucha tranquilidad llamado Enzo
Francescoli y puso el nombre de Marcelo Gallardo como reemplazante de Ramón, la
cual fue aceptada por ambas partes rápidamente.
Marcelo, supo reconocer esa atmosfera que había dejado
Ramón, hay equipo, solo había que darle un toque propio (lo cual no es poco) y en
poco tiempo les hizo creer a los jugadores que presionando y siendo ofensivos
la pelota se recupera rápido, el rival se cansa, y el gol llega.
Encontró en Kranviter el 5 que dirigía esa presión, el
toque sutil y la presión justa de rojas, el despliegue de Mora, el pase y
pegada justa de Piscu y el Gol de y categoría mundialista de Teo.
Domingo a domingo fue encontrando el equipo, y los
rivales iban pasando, paralelamente se iba avanzando en la copa, con un grupo
de 14 jugadores que se sabían de memoria el libreto de Gallardo. Hasta que
llegaron los momentos decisivos, contra equipos coperos como Estudiante y Boca.
La serie con Estudiantes fue la más desgastante para
River a pesar de haber ganado los 2 partidos, mas desgastante porque dejo a
jugadores al borde de la lesión dicho públicamente por el propio PF, situación
que llevo a Gallardo a tomar una decisión contra Racing el seguidor de River en
el torneo local, poner a los suplentes dado que en la semana se venía una serie
semifinal con Boca y los hinchas solo pensaban en ello y nada más.
Había que cuidarlos a los jugadores y con Racing
salieron los Mamana, Rodriguez, Driusi, Solari, etc.
Racing ganó el partido con un gol con fortuna en
contra de RFM6, lo cual hizo que todas las luces apuntaran a la copa. Todo el
buen trabajo que había hecho Gallardo podría quedar en la nada en 2 partidos
con Boca de los cuales no era favorito por historia.
En la semana el muñeco pierde a Mora, primer eslabón
de la presión y más importante aún: pierde a su mama, lo cual lo hace
ausentarse de las prácticas por dos días pero como Ramón había dejado un equipo
él estaba tranquilo.
El primer partido de Rivera no fue bueno, pego mucho
(quizás producto del cansancio) y jugo poco, en el 2do partido ya con 7 nuevos
días de descanso, apareció nuevamente el equipo ofensivo y con la zurda mágica
de un jugador distinto y que vino a buscar gloria como Pisculichi River se puso
en ventaja ante un Boca sin futbol. Paso la serie y la gente festejo más que
quizás el mismísimo torneo local. Luego llego Atlético Nacional, equipo con
jugadores de buen pie como Cardona, a espaldas de Vangioni hicieron estragos y
llego el 1 a 0 en la primera final en Medellin. En el 2do tiempo River cambio y
apareció nuevamente el equipo, presionando al rival y sin dejarlo jugar…otra
vez apareció ese zurdo con búsqueda de gloria, GOOOL de piscu….y que viva el
futbol Pisculichi!
En el partido en el monumental, el estadio reventaba
los jugadores de Nacional impresionados por el ambiente de este coliseo del
futbol no lograron nunca desplegar su juego a pesar que tuvieron 2 ocasiones,
River lo peloteo por todos lados un Teo errático, y un piscu terrible tenían a
Nacional en las cuerdas. En el comienzo del 2do tiempo 2 jugadores con poca
prensa y pocas fotos pero importantísimos para el equipo hicieron abrir el
marcador como contra estudiantes, Mercado y el gran Pezzela le dieron la tan
ansiada copa a River después de 17 años. Donde corono Un titulo local, un
titulo internacional y 8 clásicos sin perder con Boca.
Y redondear un gran año después de aquel 96 y 97 de lo mejor de los últimos años.
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