Víctor Grao (@VictorGrao)
En el mundo del fútbol existen equipos que juegan para un jugador. En el Barcelona de Guardiola, Messi era la flamante estrella. Todos los balones pasaban por él. Cuando era bien marcado, arrastraba marcas, dejando libre a otros jugadores. Misma situación ocurría en el Liverpool de Brendan Rodgers, la pasada temporada, con Luis Suárez. El equipo jugaba en base a los movimientos de Lucho. Si bien existían otros jugadores como Sturridge y Sterling que tenían gran peso en el ataque de los reds, Suárez movía a las defensas y era el más buscado por Steven Gerrard, para ser el jugador que recepcionara los esféricos enviados por el eterno capitán.
En el mundo del fútbol existen equipos que juegan para un jugador. En el Barcelona de Guardiola, Messi era la flamante estrella. Todos los balones pasaban por él. Cuando era bien marcado, arrastraba marcas, dejando libre a otros jugadores. Misma situación ocurría en el Liverpool de Brendan Rodgers, la pasada temporada, con Luis Suárez. El equipo jugaba en base a los movimientos de Lucho. Si bien existían otros jugadores como Sturridge y Sterling que tenían gran peso en el ataque de los reds, Suárez movía a las defensas y era el más buscado por Steven Gerrard, para ser el jugador que recepcionara los esféricos enviados por el eterno capitán.
Así pasa actualmente en el
Caracas FC. El club capitalino lleva poco más de 135 minutos de juego sin Rómulo Otero en cancha. El hábil jugador
del “rojo” salió lesionado en el partido contra Aragua por una falta de Jarlín
Quintero y, desde ese momento, el conjunto avileño perdió su juego ofensivo. La
falta de movilidad en la zona alta de la cancha sepultó al equipo de Saragó en
el segundo tiempo contra Aragua y en su compromiso contra Zulia.
Antes de perder a Otero,
el Caracas había marcado en todos sus compromisos disputados en el torneo
Clausura: 6 goles en cuatro partidos. Luego de la pérdida de Rómulo, llevan de
dos/dos sin anotar. ¿Existe la Oterodependencia?
Jugar en el “Pachencho”
Romero de Maracaibo a las 3 de la tarde puede ser un factor que afecte el
rendimiento de los jugadores de ambas escuadras, más aún si no se está
acostumbrado al clima marabino. A pesar
de ello, Caracas llevaba 5 partidos al hilo derrotando a los zulianos y,
dos de ellas, habían sido en el coso que albergó la final de la Copa América
2007.
La falta de movilidad hace
pecar por inocentes a un Caracas que se ha acostumbrado a tener a un hombre que
arrastra marcas, ejerce movilidad y permite hacer jugar a sus compañeros.
Cuando él no está, se siente. Acá dos jugadas del partido contra Zulia donde se
observa como en cancha contraria no existe movimiento por parte de los
atacantes:
¿Pero Otero hace la
diferencia? Sí. Y mucho. El jugador oriundo de El Tigre, sabe que la movilidad
es clave para hacer su juego. Bajar a
pedir balones en zona media para ser el vínculo entre la mediacancha y la
delantera es parte de un rol –no escrito– que ejerce Otero. Acá dos jugadas
donde recibe, toca y vuelve a aparecer, para darle dinámica al ataque del
Caracas:
Según el asistente de
prensa del Caracas FC, Carlos Celis, Rómulo Otero volverá el sábado 28 contra el Deportivo La Guaira y, el caos capitalino terminará.
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