Gabriel López (@Gabriel_1021)
En el fútbol existen buenos
jugadores y los llamados “cracks”, pero ¿qué los diferencia? Los buenos
jugadores cumplen su función en el campo de forma correcta, pero los “cracks”,
son los que te permiten sumar victorias debido a sus actuaciones determinantes
en el terreno de juego. La edad no es un factor de mucha importancia cuando
estás viendo jugadores que tienen ese don especial de hacer que el público y el
rival se queden anonadados con grandes cualidades a la hora de jugar. Jhon
Murillo, pertenece a este grupo selecto de bendecidos por el fútbol.
Noel "Chita" Sanvicente,
actual director técnico de la Selección Venezuela, fue el encargado de dar a
conocer al mundo las grandes cualidades del joven nacido El Nula, quien por su
particular corte de cabello hace recordar a Mario Ballotelli, internacional
italiano.
Fue el 21 de octubre de 2012
cuando éste debutó en la Primera División del fútbol venezolano.Ese mismo año,
bajo el mando de Sanvicente, debutó en Libertadores. El 11 de febrero del
presente año, Jhon Murillo se estrenó con la Vinotinto de mayores. Con tan solo
37 segundos en cancha mandó la pelota a guardar en el estadio que lo vio nacer
como futbolista profesional.
Tiene una particular forma de ver y jugar al fútbol. Posee una rapidez y aceleración al momento de llevar la pelota en los pies como ninguno y esto le permite ser determinante en los últimos metros de la cancha. A pesar de ser criticado muchas veces por ser muy desordenado dentro de la cancha en cuanto al trabajo táctico, ha demostrado a su corta edad que con esfuerzo todo se puede lograr.
Murillo utiliza mucho la parte derecha del campo para tener sus largas carreras en velocidad y dejar atrás a los defensores. Su posición en el campo es incierta, ya que aparece en todo el terreno de ataque. Se desmarca con una facilidad inigualable, lo que le ofrece a su equipo estar bien parado de cara al arco en todo momento.
Murillo utiliza mucho la parte derecha del campo para tener sus largas carreras en velocidad y dejar atrás a los defensores. Su posición en el campo es incierta, ya que aparece en todo el terreno de ataque. Se desmarca con una facilidad inigualable, lo que le ofrece a su equipo estar bien parado de cara al arco en todo momento.
A pesar de no tener las
características de un goleador nato como Salomón Rondón, tiene muchísimo gol en
sus pies y una de las razones de ello radica en que la mayoría de las jugadas
que comienza, las termina él mismo. Quizás lo pueden tildar de egoísta, pero
esa es la naturaleza y ADN de un jugador con tanto desequilibrio con el balón.
Algo que caracteriza al
futbolista del Zamora FC es su definición letal en el uno a uno. Murillo toca
el área rival y ya da la sensación al espectador que el balón va a terminar en
el fondo de las redes. Pasó de ser un jugador que nadie conocía a un tipo
respetado por sus contrincantes. El gol marcado ante Wanderers el pasado 17 de
febrero de 2015 en la fase de grupo de la Copa Libertadores representa al
venezolano en estado puro: desborde en velocidad y definición exquisita ante la
salida del portero.
Los tiempos del juego los
llevan los mediocampistas centrales; hay pocos jugadores que siendo más de
ataque, como es el caso de Murillo, arrancan con muchos metros por delante para
iniciar las contras del equipo. El planteo táctico que ejerce el Zamora FC le
permite a este encarar los contragolpes con mucho terreno de juego por delante
y es allí cuando Jhon Murillo hace de las suyas trasladando de forma perfecta
el balón en velocidad.
El Zamora FC sabe que en sus
filas está el presente y futuro del fútbol venezolano: lleva el dorsal 14. Lo
mejor de todo es que aún no hemos visto al mejor Murillo, todavía tiene mucho
margen de mejora. Los equipos europeos están pendientes de su desarrollo e
incluso se ha manejado la posibilidad de que sea compañero de Josef Martínez en
el Torino de Italia.
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