David Kreimer
Nestor Apuzzo nació el 26 de marzo de 1963 en
Buenos Aires. A los 10 años comenzó a jugar en las inferiores de Huracán,
desempeñándose como enganche o volante por izquierda. Su juego se caracterizaba
más por la pausa y la precisión que por la fuerza. En el 80, con solo 17 años,
debutó en Primera, bajo la tutela de Eduardo Janin. Sus actuaciones fueron
buenas y la gente esperaba grandes cosas de él, sin embargo, dos infortunios le
cortaron la carrera.
En 1982, en un último intento por mantenerse en el
poder, el gobierno militar le declaró la guerra a Inglaterra por las Islas
Malvinas y mandó a miles de chicos sin ningún tipo de instrucción bélica a las
trincheras. Néstor se vio obligado a ir
al Batallón 601 de tanques con asiento en Boulogne (en el norte del Gran Buenos
Aires). Tuvo suerte de no haber sido enviado a las islas, como sí le
ocurrió a un compañero suyo, Omar de Felippe, que combatió en el Regimiento de
Infantería Mecanizada 4. Él mismo recordó en alguna ocasión ese episodio: “Fue
un problema grande para todos nosotros, que teníamos 18 o 19 años. Igualmente,
prefiero no hablar mucho de eso“. Debido a este conflicto, Apuzzo estuvo varios
meses afuera de las canchas, en los que perdió ritmo y lugar en el equipo.
Para peor,
cuando volvió, sufrió una hepatitis.
Para que se den una idea de la seriedad de la enfermedad, nos remitimos a un
caso más famoso: en el ’82, jugando para el Barcelona, Diego Armando Maradona
contrajo la misma enfermedad y tuvo que estar afuera de las canchas más de 3
meses. La suerte para Apuzzo no fue la misma. El club no se hizo cargo de su tratamiento ni lo aguantó, sino todo lo
contrario. En 1983 lo dejaron libre. Acerca de esto, declaró que “no le
hice juicio a Huracán porque sabía que en otro momento iba a volver”.
Luego del episodio, el hoy entrenador deambuló por
algunos clubes del ascenso y a los 28 años, como el mismo dijo, volvió al
Globo. Primero, como jugador de futsal, y luego, en la Primera del club. En
1998, finalmente, finalizó su carrera como futbolista, habiendo metido 37
goles. Inmediatamente después se puso a trabajar como entrenador en La Quemita,
el predio donde practican las divisiones inferiores de Huracán. En 2003 fue
designado para hacerse cargo del puesto de Coordinador General de las
Inferiores. Su trabajo fue muy bueno, ya que apenas 4 años después, Huracán
logró el ascenso con varios jugadores que habían pasado por él, como Leandro
Grimi, Mauro Milano, Daniel Osvaldo, Paolo Goltz y Matías De Federico. Como
premio a su trabajo, en 2007 fue tentado por el Barcelona para hacerse cargo de
un proyecto formativo en Argentina. No estaba tan seguro de aceptar el cargo,
pero se vio obligado a hacerlo cuando Carlos Babington ganó las elecciones y lo
sustituyó por Carlos Amodeo.
A fines del
2011 volvió al club de sus amores para desarrollar nuevamente la tarea de
coordinador y entrenador del selectivo. Desde
ese momento, dirigió al equipo profesional como interino en varias ocasiones
(2011, 2012, 2013 y ahora, aunque también había tenido algunos partidos en
2005). Luego de ganar la Copa Argentina y ascender a Huracán, Apuzzo está
jugando una Libertadores con el equipo de sus amores.
Este petiso gordito, con rulos, que aparenta tener
menos que los 51 años que marcan su DNI, llevó nuevamente a la gloria a un club
que no se consagraba desde 1973 -cuando con Menotti ganaron el Metropolitano. Apuzzo
ya se ganó el cariño y la gratitud eterna de toda la hinchada del Globo…
Extraído de: http://www.pasionfulbo.com/apuzzo-de-la-quemita-a-la-gloria/
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