Mateo Cerezo S. (@MateoCerezo10)
Un movido y emocionante encuentro regalaron River Plate y la Liga de Quito al definir la serie por los Octavos de Final de la Copa Sudamericana en la capital ecuatoriana. Narciso Mina fue autor del único tanto del encuentro para cerrar así, con el 1-0, la clasificación del equipo argentino a los Cuartos de Final. River planteó un partido inteligente, sufrió por un rato, pero terminó confirmando su superioridad individual y colectiva frente a un rival que fue más potencia que efectividad a lo largo de los 90 minutos.
Un movido y emocionante encuentro regalaron River Plate y la Liga de Quito al definir la serie por los Octavos de Final de la Copa Sudamericana en la capital ecuatoriana. Narciso Mina fue autor del único tanto del encuentro para cerrar así, con el 1-0, la clasificación del equipo argentino a los Cuartos de Final. River planteó un partido inteligente, sufrió por un rato, pero terminó confirmando su superioridad individual y colectiva frente a un rival que fue más potencia que efectividad a lo largo de los 90 minutos.
Diario Olé |
Luis Zubeldía, estratega
de Liga, proponía como plan inicial explotar las bandas por medio de sus
laterales José Madrid y José Quintero, sostener el medio campo con Fernando
Hidalgo en diagonal hacia atrás de José Cevallos y esperar alguna gambeta de
Hólger Matamoros o Diego Morales para dejar frente al arco a su único delantero
en punta Jhonatan Álvez.
Por el lado del
cuadro visitante, el “Muñeco” Gallardo repetía el equipo que sacó la ventaja en
Buenos Aires con la misma idea de jugar en bloque cerrando los espacios del rival
y obligándolo a equivocarse para liquidar el partido de contra golpe.
Consciente del desgaste físico normal a 2755 metros sobre el nivel del mar,
ordenó a sus dirigidos incrementar o no el pressing en ciertos tramos del
partido.
En la primera mitad
se pudo apreciar al cuadro local, apurado por el resultado, algo nervioso diría
yo, tratando de abrir la cancha para luego buscar a sus delanteros mediante un
centro, planteo que se vio perfectamente opacado por River que sin
desordenarse, poblaba siempre el medio y hacía circular la pelota hacia la
ofensiva, donde empezaban a juntarse Carlos Sánchez y Lucas Alario por el
costado derecho así como Rodrigo Mora y Nicolás Bertolo por el costado
izquierdo. En uno de esos avances fue cuando llegó el remate desviado de
Gabriel Mercado que el portero local alcanzó a sacar con lo justo.
Carlos Vera |
Cumplidos 20 minutos
del encuentro, Zubeldía se percata de que el desdoblamiento de sus laterales
era nulo y por ende el resultado también, razón por la cual decide tirar más al
medio a Matamoros y más hacia el sector derecho a Cevallos. Cambio que si bien
no generó goles, estuvo cerca de hacerlo en dos oportunidades, con la media
chilena de Cevallos y el remate a media distancia de Luis Cangá.}
A raíz de lo
anteriormente mencionado se generó por espasmos del primer tiempo un hueco
entre el bloque defensivo de River y su arquero Marcelo Barovero, especialmente
cuando lograba desbordar Liga y los centrales de River eran los que tenían que
salir a cortar dejando desestructurada la defensa en la medialuna. De todas
maneras todo esto sucedió sin generar sobresaltos importantes al cuadro
millonario.
Para la segunda
mitad, Zubeldía realiza la primera variante, apostando por la técnica de Juan
Ignacio Cavallaro en lugar del mediocampista juvenil Jefferson Intriago, retrasando
así a Cevallos como volante mixto, adelantando a Matamoros como una especie de
mediapunta y generando fútbol por las bandas, Morales y Cavallaro.
A mi entender, este
es uno de los dos sucesos bisagra del encuentro ya que a partir de este cambio,
sumado al desgaste físico del visitante, cada vez que River perdía la pelota en
la mitad de la cancha Liga tomaba la iniciativa con muchas ganas pero con pocas
ideas, Liga no resolvía bien en algunos sectores y River los cerraba en forma
correcta.
Con pocas ideas y
todo Liga generó en diez minutos tres llegadas por la banda derecha, por medio
de Cavallaro y Matamoros mediante paredes largas a velocidad, los únicos
destellos de velocidad presentados por el cuadro universitario en los 180
minutos que duró la llave.
Vale recalcar que
River tuvo la oportunidad una vez más de liquidar la serie al inicio del
segundo tiempo por medio de dos violentos remates de Lucas Alario y más
adelante del uruguayo Rodrigo Mora, contenidos una vez más por Domínguez,
confirmando así los huecos también en la zaga de Liga de Quito.
Corría el minuto 53
cuando el juez del compromiso, Wilmar Roldán, señalaba un tiro libre para Liga
en el costado derecho, el encargado a ejecutar la pelota parada, Matamoros, ya
había sido anunciado por la voz del estadio como el próximo a ser sustituido,
tomó corta carrera y metió la pelota al área de manera que nadie pudo desviarla
y el balón golpeó en el vertical, casi como anunciando que los próximos minutos
serían cruciales.
Y efectivamente así
fue, minuto 55, derivando de aquella jugada se produce un lateral por el
costado derecho dónde la pelota rebota dentro del área y le queda al frente de
la cabeza del recién ingresado Narciso Mina para que abra el marcador y la preocupación
en la cabeza de Gallardo y Matías Biscay.
Ante el gol y la
arremetida del local, el “ Muñeco” opta
por el ingreso de Camilo Mayada en lugar de Leonardo Pisculichi, cubriendo así
el ancho de la cancha sin quitarle ataque al equipo.
CONMEBOL |
Diario Olé |
Pasaban los minutos y
se notaba el peso de la altura entre el local y el visitante, es ahí donde al
minuto 61, Roldán dicta la pena máxima después de una rápida jugada entre Álvez
y Morales que deriva en la caída del ariete uruguayo, quien dos minutos más
tarde enviaría el balón fuera del campo de juego cuando Barovero estaba
completamente jugado al otro palo. Respiraba Gallardo, respiraba River, ¿y
Zubeldía? No ocultó ni un poco su disgusto al respecto.
Minuto 63, Álvez erra
el penal y con el marca el segundo momento bisagra del partido, afectando
anímicamente de manera substancial al cuadro local.
Gallardo para todo
esto decide aportarle velocidad y gambeta al sector izquierdo con Gonzalo “el
Pity” Martínez en lugar de uno que no logra sumarse al juego colectivo de River
como lo es Nicolás Bertolo. Esta modificación sumada al malogrado penal le dio
aires de frescura a River y mayor frustración a la Liga que veía con el pasar
de los minutos su eliminación del certamen.
Hasta ahora dos
cambios por el lado visitante: el primero con un tinte algo más defensivo y el
segundo uno de “posición por posición”, manteniendo el equilibrio del juego y
complicando a Quintero por la banda derecha. Sin embargo sería la tercera modificación
al minuto 66 la que ratificaría la estrategia de Gallardo en Quito, con el
ingreso del hábil Tabaré Viudez en lugar de un extenuado Mora de gran
actuación.
Los siguientes 15
minutos caerían en un bache futbolístico lleno de buenas intenciones pero falto
de precisión en ambos clubes, hasta que al minuto 82 el argentino Morales
estrellaría la pelota en el vertical en un tiro libre que paralizó a los 30.000
espectadores que se encontraban en la cancha reanimando así el cotejo.
Un minuto más tarde
Zubeldía apostaría por Michael Jackson Quiñónez en lugar de Cevallos apostando
por la explosión en velocidad ante el cansancio del rival en el último tramo
del encuentro, generando así intentos de acercarse al arco rival rápidamente
frustrados por la zaga de River con un Jhonatan Maidana inspirado.
Con mayor
tranquilidad sobre el final del encuentro sorpresivamente sería el cuadro
millonario el que asustaría al portero rival con un remate del uruguayo Sánchez
directo al vertical, mano derecha de Domínguez.
Finalmente en lo que
pudo ser la última para Liga, “el Pity” encaró de contra forzando a Quintero a
cometerle infracción en calidad de último hombre, causando así su expulsión y
el final del encuentro, el final de la copa para Liga y la ilusión de repetirla
para el conjunto de Gallardo.
En la parte final se
refirieron con respecto al compromiso ambos estrategas: "Siento
que más allá de que nosotros no íbamos a poder presionar arriba, la idea era
estar juntos y tratar de recuperar, descansar con la pelota y sabíamos que
íbamos a tener momentos. El tema fue no poder decidir bien en el ataque; y
después, sin la pelota siempre es más difícil. En ese contexto, cuando corrés y
no tenés la posibilidad, sufrís más". Señaló Gallardo.
Mientras que Zubeldía
se reprochó el penal diciendo: “El golpe
del penal hizo que nos aplacáramos un poco, no es algo menor. Si hubiera sido
sobre un defensor, no me interesaría tanto, pero el delantero (Álvez)
desapareció 20 minutos tras el penal y eso nos perjudicó un poco.”
Un encuentro que
probó tanto la jerarquía como las deficiencias de River y los puntos a mejorar
en el proceso de la Liga de Quito.
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