José Graterol (@josegraterols)
En
Venezuela la mayoría de los jugadores profesionales nacen en las calles, o
algunos sin tener nada. Solo encuentran el éxito o la salvación para su familia
por medio de sus talentos. Leí una frases del entrenador Pep Guardiola, que
dice: “Al final, el fútbol es un juego, lo hemos pervertido, lo hemos
convertido en parte en un negocio que todos vivimos de él. Y muchísima gente
vive de él”. En la tierra de Bolívar, desde siempre el deporte ha sido un medio
para avanzar al éxito, sin saber si lo tendrás o no. El fútbol venezolano es un
niño que está en pañales, los venezolanos siempre tiene ese “escape de todos
sus problemas” como es el béisbol.
Son
muy pocas las personas que antes iban a un estadio de fútbol todos los domingo
a ver a 22 chicos detrás de una pelota. “Era algo estúpido…” Tal vez. Preferían
tomarse una cerveza y ver el béisbol por la TV.
La cultura venezolana es muy odiosa. Si no le gusta algo, no le gustara
nunca. Así lo veo yo. Pero en estos
tiempos hay chamos que a los 14 años, salen de su casa sin sus padres en busca
de ese éxito, lejos de los seres más queridos y algunos sin terminar sus
estudios, todo por conseguir ese gran logro. Algunos fracasan otros no.
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San
Felipe, capital del estado Yaracuy, ubicada en el centro-norte de Venezuela.
Ahí nació Carlos Adrián Suárez Valdéz, un joven futbolista que desde muy
temprana edad tuvo el interés por la pelota. Militaba en un equipo de fútbol sala,
de su región llamado “Simón Bolívar”, es allí donde despierta el interés de un
cazatalentos llamado Daniel De Olivera, que sin dudar lo lleva a sus primeros
pasos por el balompié venezolano. Tanto así, que representó a Venezuela en el
Sudamericano Sub 15.
El
fútbol sala, se practica en todas las calles y canchas de Venezuela, ahora
mucho más con la era futbolera que está viviendo el país sudamericano. Muchos
jugadores profesionales han demostrado su talento jugando en canchas o hasta en
la misma calle. Como dice la frase: “El
verdadero talento se encuentran en las calles” y Suárez no fue la
excepción.
Carlos
se perfilaba para ser un gran jugador profesional. Luego del Sudamericano, uno
de los mejores clubes del país, el Caracas FC, sin parpadear se lo llevo a su
cantera. Fue parte del equipo Sub 20 y
más tarde subió a la filial. Luego, a sus 18 años debutó en la primera división
de fútbol venezolano.
En
julio del 2012, el yaracuyano fue cedido al Portuguesa FC, el equipo
pentacampeón del fútbol venezolano. Allí tuvo una buena participación, jugando
19 partidos. El centrocampista obtuvo un poco más de experiencia para afrontar
otro reto que fue, en el 2013, cuando llegó al Deportivo La Guaira, un equipo
nuevo en el fútbol nacional donde tuvo una participación breve. Solo jugó 13 partidos y convirtió dos tantos
en el Torneo Apertura del 2013.
Estaba
sin rumbo, como le sucede a todo jugador de fútbol en algún momento de su
carrera, pero el nacido en San Felipe no había demostrado ni la cuarta parte de
su gran talento. Al finalizar el torneo
se marchó al Carabobo FC, equipo de la primera división del fútbol venezolano
ubicado en Valencia la capital del estado Carabobo, como se hace llamar el
equipo.
Después
de su pasantía por tres clubes de Venezuela, el apodado “Mono” y su peculiar
afro, llegó al equipo “Granate”, dirigido en aquel entonces el profesor Jhonny
Ferreira. Le dio su confianza la da oportunidad para que explotara todos su
talento que tenía acumulado para que jugara en el primer equipo. En el 2015
consiguió el boleto para jugar la Copa Sudamericana donde se enfrentó en dos
partidos a Deportes Tolima (Colombia).
Fue
su primer torneo internacional, donde fue pieza clave en el primer equipo. Más
tarde, el seleccionador nacional, Noel Sanvicente lo invitó al módulo en el
Centro Nacional de Alto Rendimiento (CNAR), para ser parte de la pre convocatoria
de los dos partidos para la eliminatoria sudamericana a Rusia 2018. Estuvo con varios jugadores del torneo local,
pero el centrocampista no fue elegido para ser parte de la lista final.
A
sus 23 años ha jugado más de 70 partidos. Sumando Copa Venezuela, Torneo Adecuación
y Copa Total Sudamericana. El 2015 fue un año muy bueno para él. Marcó 5 goles
para la causa valenciana.
Al
comenzar del 2016 fue llamado por parte de Sanvicente y es convocado para el
partido amistoso contra Costa Rica el 2 de Febrero. El centrocampista es unos de los hombres clave para el nuevo
técnico del Carabobo FC, Marco Mathías, y se prepara para este torneo Apertura
2016.
El
mediocampista tiene un arduo camino para consagrarse como un jugador elite,
romper las barreras y partir al extranjero. Es un tigre en su posición, parece
un perro cuando le quitan su hueso, va detrás de él sin importarle nada.
Algunas personas lo han comparado con el general Tomás Rincón, por su gran entrega
en el terreno de juego. En su posición de medio campo posee una gran visión de
juego. Todo apunta que el 2016 sea el año de su consagración en el fútbol
sudamericano.
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