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Jorge Carrasco Cadena (@elgranxorxes

Normalmente este tipo de notas uno las comparte cuando se ha consagrado en lo que tanto luchó por conseguir, pero en esta ocasión lo hago en un momento 'cuesta arriba', donde sólo toca levantarse de nuevo y volver a empezar desde la base.
Te cuento que hace 5 años mi vida era totalmente diferente y ajena al futbol.
Coordinaba el área de Recursos Humanos de una empresa de Outsoarcing de Sistemas y manejaba el control de calidad. Tenía un empleo seguro, rutinario y llevaba una vida como la llamamos acá en México "de godín", pero realmente soñaba con dedicarme a lo que siempre ha sido mi pasión: el futbol.
Un día me entró la idea loca de salir de mi estado de confort y aventurarme a forjar mi propio camino.
Como en casi todas las historias en donde alguien quiere hacer realidad sus sueños, cuando por fin me decidí a llevarlo a cabo, la gente de mi entorno empezó a frenarme diciendo:
"¡No lo hagas! ¿Para qué te arriesgas?"
"¿Acaso conoces a alguien de ahí?
"¿Ya tienes una cita formal? Si no, ¿para qué vas?"
"No vas a conseguir nada."
Harto de escuchar tantos 'alentadores comentarios', decidí renunciar a mi empleo y lanzarme a lo desconocido y lo que obtuve fue que...
  • Pude colaborar con la filial más pobre del Club Pachuca.
  • Tuve la oportunidad de apoyar a chavos que tenían el sueño de ser futbolistas y que no lo abandonaran a pesar de que no tenían ni para comer.
  • Aprendí que no es necesario ser un experto para desempeñar una gran labor, simplemente basta con determinación, mucha dedicación y siempre estar abierto a aprender.
  • El proyecto terminó y la vida me volvió a poner a prueba para ver si estaba dispuesto a seguir luchando por mi sueño.

Pasó un tiempo y volví a trabajar en otros proyectos pero siempre con la mira en el futbol.
Después de un acontecimiento que marcó mi vida para siempre, tuve que renunciar a mi empleo estable como Coordinador de Factor Humano y entrenador de futbol de un Club Deportivo y al estar 3 meses sin empleo, me volví a lanzar a la aventura por segunda vez, con los bolsillos vacíos pero la mente y corazón llenos de ilusión.
Volví a escuchar las cansinas voces de mi entorno que decían:
"¡Consigue un empleo estable!"
"Es mejor que vuelvas a tu trabajo para conseguir ser alguien en la vida."
"Vuelve a la empresa, acá te aceptamos."
"Ahí solamente entras con palancas, está amafiado."
"Solamente vas a perder tiempo, ahí no entra cualquiera."
"¿Ya viste que no tienes ni para comprarte una camisa? Por eso es mejor un trabajo seguro.”
"Es mejor tener algo seguro."
Mi siguiente destino: Gallos Blancos de Querétaro
En la situación más precaria del Club, donde el Equipo tenía meses sin cobrar y posiblemente podía desaparecer, después de años de insistir e incontables puertas cerradas entregándoles decenas de propuestas decidí lanzarme a la aventura durante 9 meses sin cobrar, más que la experiencia de aprender.
Gracias a ello...
  • Tuve la chance de conocer y trabajar con uno de mis ídolos de la infancia gracias a que él me dio la oportunidad de entrar a este medio tan complejo: Ignacio Ambriz.
  • Trabajé alado de grandes personas y exfutbolistas como Edgar Solano, Marcial Mendoza, Adolfo Ríos, Oscar Resano y de futbolistas que ni en sueños pensé verlos de cerca como Ronaldinho, Sinha, Ricardo Osorio, Edgar Hernández, Tito Villa, entre otros.
  • Viví por primera vez de cerca lo que sucede dentro de un vestuario, levantar a jugadores que habían perdido la esperanza en ellos mismos, cargar crisis y hasta poder hacer un video para motivar a todo un estadio.

Pero la vida me puso a prueba de nuevo y el proyecto terminó en Febrero de 2015.
Tuve que pasar 3 meses en los cuales la incertidumbre atacaba duro hasta que en Mayo se presentó una nueva oportunidad de saltar al vacío y a lo desconocido.
El destino era el Club América y a pesar de que no había nada seguro, ya que tendría muy poca oportunidad de colaborar ahí, además de cambiar de residencia teniendo muy pocos recursos económicos, no dudé ni un segundo y gracias a ello:
  • Logré estar de nuevo al sitio donde 20 años antes jugaba futbol.
  • Conocí de cerca a grandes personas como Ricardo Peláez, Carlos Turrubiates, Gerardo Esquivel, Gabriel Farfán, Giber Becerra, Paul Aguilar, Rubens Sambueza, entre muchos otros.
  • Pude aportar un poquito a la gente del Club a través de una dinámica de trabajo personal.
  • Conocí el Estadio Azteca de arriba a abajo.
  • Viví el 99 aniversario del Club (y hasta me gané una bicicleta!).
  • Pude colaborar más de cerca con el Cuerpo Técnico de Ignacio Ambriz.
  • Tuve la oportunidad de trabajar en los partidos de local en el Estadio Azteca desde el vestidor antes y después de los partidos y en conferencias de prensa.
  • Viví un clásico nacional como parte del Cuerpo Técnico.
  • Hoy de nuevo la vida me ha puesto a prueba, pero tengo la certeza de que hacer de tu pasión tu profesión es un camino más duro que el de cualquiera, pero que sin duda alguna el esfuerzo vale mucho la pena.

Fácil no ha sido. Para nada. Ni un segundo.
Se sufre. Se llora. Se pasan muchas carencias e incertidumbres.
Pero aprendí que el "qué dirán" está sólo en tu mente. 
Si a tu vida ha llegado la inquietud de hacer algo que te apasiona, no dudes.
Este es el momento para hacerlo.
¡Aprovéchalo, no habrá otro!
Por favor comparte este mensaje con todo mundo.
Con que a uno haya logrado motivar a lanzarse por sus sueños, ha valido la pena este texto.
Como ya sabes, puedes seguirme en Twitter:
@elgranxorxes
¡Y aguas con los soñadores!
Que somos capaces de todo con tal de conseguir lo que queremos.


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