Diego Sancho (@SanchoDiegoo)
En el fútbol argentino hay una tendencia para los jugadores sobresalientes
según su edad: los jóvenes se van a Europa; los maduros a México, Medio Oriente
u otra tierra donde les podrán pagar su pensión laboral. A sus 24 años, Ramiro
Funes Mori había ganado la Copa Libertadores, Sudamericana y el campeonato
local con River Plate. También le hizo un gol decisivo a Boca Juniors en el
2014, momento que le sirvió para hacerse notar. Su talento le dio jerarquía
para emigrar a una liga top europea:
la inglesa.
“En su época como entrenador del
Barcelona se extendió la idea de que Pep quería tener duplicados todos los
puestos en la plantilla: dos laterales derechos, dos laterales izquierdos, dos
delanteros centros… Nada más lejos de la realidad. Lo que Pep pretende es lo
opuesto: tener jugadores que puedan ocupar dos posiciones en el terreno de
juego. Y, si es posible, tres. Busca jugadores que puedan ser mediocentro,
defensa central o centrocampista interior, como Sergio Busquets. O que sean
defensa central, lateral en cualquiera de las tener jugadores que puedan ocupar
dos posiciones en el terreno de juego. Y, si es posible, tres. Busca jugadores
que puedan ser mediocentro, defensa central o centrocampista interior, como
Sergio Busquets. O que sean defensa central, lateral en cualquiera de las dos
bandas y mediocentro, como Javier Mascherano.” Martí Perarnau en Herr Pep
No es un capricho de Guardiola: los entrenadores del mundo están deseosos
de encontrar efectivos capaces de desenvolverse en distintos roles. No es solo
más económico, sino que así consiguen planes de contingencia ante las bajas en
su nómina sin alterar la cohesión grupal. Roberto Martínez, jefe técnico del
Everton, es uno de ellos. Eligió a Funes Mori precisamente para fungir tanto de
central como de lateral zurdo. Su carácter rotativo en cancha podía cubrir
ausencias que el cuadro había sufrido en la defensa. Con una última línea
urgida de elementos, el joven recién llegado ha conseguido titularidad.
En Liverpool, una ciudad de mucha cultura futbolística, no solo le toca
competir ante equipos de gran calado, sino que comparte vestuario con promesas
del balompié como Ross Barkley (22 años), Romelu Lukaku (22), Gerard Deulofeu
(21) y John Stones (21). Piezas que están creciendo en un ecosistema exigente y
monitoreados por los grandes clubes de Europa. Puede desarrollarse con ellos y ser miembro de una generación con gran proyección. Al DT albiceleste le conviene
que un potencial titular para su posición se mida en el primer nivel.
En Everton juega Leighton Baines, uno de los mejores laterales ofensivos de
Europa. Baines es conocido por ser punzante en sus desdobles y su pegada suele
ser indiscutible en los tiros libres directos de perfil zurdo. Cuando el
zaguero inglés sube a romper paridades en el frente de ataque, el sector de la cancha abandonado puede ser cubierto por Ramiro, quien
posee esa vocación de cubrimiento en la zona. Superadas las lesiones del
arranque, los toffees son más
ofensivos y equilibrados.
Juan Villoro, en una comparación de labores de futbolistas por posición y
signos de puntuación, señala que “defensas y centros delanteros aman el punto y aparte”. En
este apartado el ex River evidencia ciertas falencias a la hora de perfilar el
cuerpo en los achiques y acosos. Es lo normal para un chico que da el salto muy
pronto de Sudamérica al Viejo Continente. La titularidad que le ha brindado el
cuerpo técnico le permitirán ir corrigiendo esos “puntos suspensivos” cerca de
su área.
Donde sí ha marcado diferencias es por arriba, donde hasta los hinchas de
Boca lo recuerdan con resentimiento en su periplo por la franja roja. Sus
saltos y cabezazos (sobre todo en rechaces) suponen un dominio claro. Apenas
lleva un gol por esa vía, pero con su sólido impacto en cada centro es de
esperar que su cuenta aumente, al igual que su jerarquía.
Ya le hubiese gustado a Argentina tener un soldado aéreo que sea letal
contra los ingleses hace unos años.
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