Ads (728x90)

@DorwisFoto

Elías López (@EliasLopezVzla)

El balompié venezolano se volvió a manchar de violencia el sábado 10 de septiembre. Barristas y policías estadales estuvieron involucrados en los disturbios registrados en el partido entre el Deportivo Anzoátegui y el Caracas FC, por la jornada 12 del Torneo Clausura, en el estadio José Antonio Anzoátegui de Puerto La Cruz.

Existen distintas versiones de lo ocurrido en el estado oriental; algunos responsabilizan a los hinchas del equipo capitalino por comenzar con los problemas. A su vez, periodistas que estuvieron presentes en el hecho, declararon que dicha problemática inició por abuso de la seguridad local. En un mar de tantas confusiones, oímos a uno de los involucrados; Andrés Guerra, seguidor del equipo rojo, quien viajó desde Caracas a alentar a su club.

“Desde un principio los policías de Anzoátegui estuvieron intensos a la hora de revisar, para ver con qué íbamos a ingresar. Con las mujeres fue peor, y a raíz de eso comenzó el problema. Prácticamente nos querían matar”, contó.

Añadió que los funcionarios y funcionarias agredieron a las mujeres asistentes. "Obviamente la barra no se iba a quedar con los brazos cruzados, es algo lógico, incluso lastimaron a una chica embarazada. Allí inició la guerra de perdigones por parte de ellos. Nosotros nos defendimos con algunas sillas que logramos quitar. No es la idea destruir los estadios, pero nosotros de alguna u otra manera necesitábamos defendernos”, acotó.

Finalizado el cotejo, la afición visitante decidió abandonar el complejo por una salida distinta, ya que la policía local los esperaba. Preparándose para salir, ocurrió otro incidente; “nos acorralaron y no teníamos escape, nos empezaron a disparar perdigones en cantidades, y a varias personas les robaron sus pertenencias. Le quitaron el teléfono a quien grabó todo”, contó Guerra, quien estuvo presente en el incidente.

Andrés confesó que estaba alejado de la pelea, intentó no involucrarse, sin embargo señaló: “Cuando nos acorralaron yo caí al piso, y en ese momento un policía me dio en la cabeza con su escopeta, y me la rompió. Estuve sangrando toda la noche. Gracias a Dios ya estoy bien”, finalizó.

Publicar un comentario