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Luis Ortega (@LuisOrtegaVzla)


Roberto Rosales se ha ido convirtiendo en una de las figuras de la selección venezolana con el pasar de  los años. El lateral derecho por excelencia ha avanzado de manera constante en su carrera, llegando a la primera división española. Sin embargo, el caraqueño no es ese jugador de las portadas de los diarios el día siguiente a un partido, mucho menos el alma ofensiva de un equipo. Entonces, ¿Qué convierte a Roberto Rosales en un jugador de primer nivel? ¿Por qué es tan esencial en los equipos a los que pertenece?

El fútbol hoy en día contiene velocidad y fuerza. Casi siempre figuran como estrellas los jugadores más rápidos y de mayor calidad en los pies. Pero la realidad es, que el fútbol siempre será mejor mientras el estilo de juego sea más simple, inteligente y preciso. Justamente eso brinda Rosales como jugador, simpleza e inteligencia. Es un jugador que sabe moverse en la cancha, cubrir zonas e ir al ataque tal cual como lo indicaría un manual de cómo jugar al fútbol.

Analizando al venezolano y sus movimientos en el partido frente al Deportivo de la Coruña, se puede reflejar esa simpleza y perfección en los movimientos tácticos del lateral.


Al momento de defender.

El posicionamiento es simplemente perfecto. Siempre cubre su línea lateral, no le ganan las espaldas, presiona al jugador con la pelota para no darle espacio y lo espera parado para no regalarse con algún movimiento del contrario.


Se puede observar como Rosales cierra la cancha cuando el rival ataca por la banda contraria, cerrando así espacios para un posible centro o llegar a la marca casi como un central en caso de que el delantero reciba la pelota.




Al momento de atacar.

El caraqueño siempre propone salidas limpias y en corto, abre hasta su línea para recibir balones en saque de meta o cuando la posesión es de los centrales.

Cuando su equipo ataca por la banda izquierda, el lateral derecho espera en su línea defensiva y no adelanta tanto




Sin embargo, cuando el Málaga crea peligro por la banda derecha, el venezolano desborda por la espalda del volante y se sitúa más adelantado. Casi siempre es el jugador que manda el centro desde la derecha, desborda y gana la línea final o recorta al borde del área y realiza una diagonal con la pelota en los pies.






No hay duda de que en lo táctico Roberto Rosales es impecable, es un jugador que hace exactamente lo que tiene que hacer. Esa perfección logra que su simpleza sea más que suficiente para ser un jugador muy valioso y de gran peso en el equipo en el que juegue. Brinda tranquilidad y confianza, vital para una línea defensiva.

Esta visión del juego y su mentalidad táctica podrían ser unos de los factores por los cuales Noel Sanvicente utilizaría a Rosales en la primera línea de volantes en la selección. Cuando se entiende tan fácil el fútbol y lo que hay que hacer, se puede jugar en cualquier lugar de la cancha.

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