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Víctor Grao (@VictorGrao)

En 2003 se efectuó el robo de diamantes más grande del mundo. El italiano Leonardo Notarbartolo logró penetrar la bóveda del Centro de Diamantes Antwerp, en Bélgica, logrando hurtar 100 millones de dólares.

Dicha bóveda es una de las más grandes a nivel mundial, ayudándole su ubicación en Amberes, ciudad que dispone de un puerto y permite la mejor comercialización de la piedra preciosa. Es por ello que contaba para aquel entonces con diez niveles de seguridad que incluían detectores de calor, radar, zona magnética, censor sísmico y cerradura con clave de más de cien millones de combinaciones. Impenetrable para todos, menos para Notarbartolo, quien estudió la bóveda por más de tres años, hasta que realizó el robo.

En el fútbol hay Centros de Diamantes Antwerp. El Barcelona de Guardiola parecía que tenía las millones de combinaciones, detectores de calor, radares y demás, haciendo un equipo casi imposible de ganar. Di Matteo con el Chelsea logró hacer de Notarbartolo y eliminar a los blaugranas de la Champions League en las semifinales del 2012, con un esquema meramente defensivo y jugando al contragolpe.

Otro ejemplo en Sudamérica podría llamarse Atlético Nacional. Finalista de la Copa Sudamericana, finalista de la liga colombiana y en los primeros lugares del actual torneo cafetero. Un equipo muy completo en todas sus líneas, pero con una falencia, una falencia muy notoria: los tiros de esquina.

Los tiros de esquina para los verdolagas son su Notarbartolo. De cinco goles recibidos en el año 2015, tres han tenido relación por dicha vía, haciendo que los equipos aprovechen el balón parado como vía alterna para hacerle daño a los de Osorio.

En el partido contra Libertad, ambos goles vienen originados de tiros de esquina. En ambos, Pedro Benítez logra cabecear la esférica, con marca de Nájera. 


Goles recibidos de córner por Atlético Nacional: 

Contra Libertad: 




Gol de Atlético Huila, por el torneo local (0:38): 


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