Por
Vicente Escobar (@BillyEscobar7)
Ayer
analizábamos el partido que disputaron Tijuana y Pachuca, en el cual los Tuzos
marcaron dos goles ante una de las mejores defensas. Sin embargo, la generación
de oportunidades que tiene el equipo de Diego Alonso no se acerca ni al 50% de
efectividad. Ayer por la noche lo anterior quedó reflejado y peor aún, esa
falta de definición y errores primarios, les costó la eliminación de la
CONCACAF Champions League.
AMPLITUD
EN ATAQUE
Alonso
cuenta con tal vez dos de las mejores promesas en el futbol mexicano, Hirving
Lozano y Jürgen Damm, uno fue titular y otro en la banca. Lozano se conectó muy
bien con Cano y Ayoví por la banda de izquierda y no se cansaron de ganarle la
espalda a Víctor Cabrera. Sin embargo, al momento de finalizar las jugadas, los
Tuzos no encontraron ese último toque.
PÉRDIDA
DE EQUILIBRO
Para
la segunda parte volvimos a ver al Pachuca perdido en media cancha, con las
transiciones defensivas lentas y sin sentido de Jorge Hernández, quien dejaba
espacios enormes. Además del poco trabajo en bloque del equipo tuzo, quien por
minutos se vio partido en dos partes. Aun así se encontraron con el gol que
parecía ponerlos en la siguiente fase.
CON
LA MISMA CUCHARA
Y
fue en el último suspiro, en una jugada tan parecida a las cinco que tuvo
Pachuca durante el partido y en solo cuatro movimientos, que el Montreal Impact
anotó el gol del empate y que les daba el pase a la Semifinales por los dos
goles que anotaron en México. De nuevo en evidencia, lo partido que luce el
equipo de Diego Alonso y los errores en zonas puntuales como los de Rodolfo
Pizarro, que le costaron a Pachuca seguir peleando por el título del área.
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