Diego Sancho (@SanchoDiegoo)
Por segunda temporada consecutiva Radamel "Falcao" García no figura como uno de los mejores delanteros de la actualidad. A sus 29 años fue devuelto de su préstamo al AS Mónaco donde fue apartado de la élite para ayudar a consolidar un proyecto recién llegado a la Ligue 1. Acá algunos puntos de su irregular año en el Teatro de los Sueños.
- La historia inicia con el pie izquierdo. Si un jugador llega prestado a una franquicia es porque su aporte puede ser puntual o que es muy caro para sus arcas. La revisión del año futbolístico termina sugiriendo el primer escenario. La hesitación por parte de los dueños para ficharlo llega por la lesión de la cual se estaba recuperando y por su edad. Desde el comienzo no se le daba la confianza suficiente.
- Desde el idioma hasta su adaptación al juego de toque de su nuevo jefe holandés, el que alguna vez fue "el mejor 9" no era lo que los diablos rojos necesitaban. Con Antonio Valencia reconvertido a lateral por la derecha, Ashley Young ejerciendo de carrilero y un Daley Blind jugando hasta de contención dan a entender que la gestión de fichajes no aplacó el déficit de jugadores que había en el equipo. Fue Rooney terminó ocupando el puesto de ariete.
- En verano de 2013 firmó con el recién ascendido Mónaco del multimillonario ruso Dmitry Rybolovlev. El fútbol galo es de poco peso en el panorama europeo, y más en un equipo que no juega competencias internacionales. Esto ha sacado de su hábitat al tigre, que en su madriguera repasaba los flashes y portadas sobre sus actuaciones destacadas. Con la vuelta a los focos, Radamel se ha quedado encandilado.
- Tardó un mes en estrenar las redes de Old Trafford. Luego recayó en otra lesión y fue perdiendo pisada en la plantilla. Van Gaal lo envió al segundo equipo a mitad de temporada, no estaba en su mejor forma. En total marcó 4 goles en la temporada. Con estos números ningún delantero puede optar por jugar otro año en el más veces campeón de la Premier League.
- Dando un repaso en su carrera, desde River Plate a Monaco logró potenciar a sus compañeros. Para Simeone fue un bálsamo su fijación de centrales rivales. En su periplo madrileño su mayor beneficiario fue Arda Turán, quién era el puente entre el mediocampo y el colombiano. El tigre era el líder a donde fuera. Pero en Manchester tenía a varios leones en el vestuario (Rooney, Carrick y hasta el mismo Giggs desde el banco) que le restaban jerarquía y le ubicaban en un plano secundario, inédito en su trayectoria.
- Van Gaal es un zorro viejo del balompié y cumplió, sin mucho fulgor el objetivo -clasificar a la Champions League-. No repitió un dibujo táctico durante la temporada. Pese al año en el banquillo no hay una base con la que el cuadro mancuniano que muestre indicios de ser competitivo para el año próximo. Radamel ha jugado siempre en equipos donde el once suele definirse temprano y el estilo del club inglés no ha sido el más favorable.
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