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Gustavo Laguardia (@AKD_GustavoL)

¿Qué es 'entrenar'?, ¿qué le da el 'entrenamiento' al juego?

'Entrenar' refiere a toda preparación cuyo objetivo es el de perfeccionar el desarrollo de una actividad, especialmente si tal actividad tiene que ver con la práctica de un deporte. De tal forma que es posible afirmar que algún tipo de preparación o adiestramiento cuyo propósito sea el de mejorar el rendimiento físico o intelectual de un deportista o competidor es 'entrenamiento'.

En conexión con el deporte, por caso el fútbol, el entrenamiento implica una preparación física, técnica y psicológica en aras de conseguir el máximo desarrollo de las capacidades del deportista, 'salvar' al deportista del fracaso es conducirlo a la mayor expresión de sus potencialidades.

El 'entrenamiento' y la imaginación, tanto del jugador como del entrenador, operan en el aprendizaje y perfeccionamiento del juego.

Si nos atenemos a una 'epistemología' del entrenamiento, es decir, si sostenemos la reflexión desde una teoría que se ocupa de problemas tales como circunstancias que llevan a la obtención de conocimientos, criterios por los cuales se lo justifica o inválida, de donde salen conceptos tales como 'verdad', 'objetividad', 'realidad' o 'justificación', entonces estamos en condiciones de reiterar la pregunta del inicio, en la cual nos interrogamos acerca de la relación entre el 'entrenamiento' y el juego, a sabiendas de que siempre orillamos en la conflictividad de no discernir entre conocimiento ('episteme') y conocimiento vulgar u ordinario, simple opinión ('doxa').

El entrenador describe un ejercicio que puede ser imaginario ("fútbol en espacios reducidos", "delanteros contra defensores", "jugar a un solo toque sin arcos", etcétera.). El entrenador lo lleva a cabo, supuesta-mente, para mejorar el desempeño de los futbolistas, lo práctica un par de veces y obtiene el resultado esperado, que consistía en lograr una mayor y mejor posesión de la pelota. Posteriormente, ofrece la descripción del entrenamiento y los resultados logrados en un curso o una clínica a sus colegas, sin explicar las razones que hacen que funcionen o no los ejercicios imaginados y puestos en práctica, en tal caso eso le compete al fisiólogo o preparador físico, quien deberá desarrollar una hipótesis para subsumir el resultado logrado a las leyes de la fisiología y el 'entrenamiento' correspondiente, operando consiguientemente en el cuestionamiento de las leyes vigentes que se imponen al momento.

La explicación científica puede cambiar, es conjetural, pero el entrenamiento bien descrito da sus resultados más allá de los cambios. Cuando lo científico se universaliza se hace filosófico en un sentido que debe cuestionarse como, por ejemplo, cuando se dice "la pelota en la altura no dobla", "si los equipos se cierran hay que atacarlos por las bandas", "un buen ataque es la mejor defensa", etcétera.

La diferencia de explicación no produce ninguna diferencia en los efectos del entrenamiento, por otra parte, no corresponde al fisiólogo -en cuanto tal-, idear métodos de entrenamiento, aunque el conocimiento de lo fisiológico pueda sugerir nuevas prácticas. Si corresponde al entrenador imaginar ejercicios, estrategias, dinámicas de juego y dirigir la práctica del entrenamiento de tales cuestiones.


¿Es correcta desde estas apreciaciones teóricas la aseveración "dime quien te entrena y te diré como juegas"? ¿En qué cambia el juego que el entrenador sea Bielsa, Pekerman, Sabella, Martino, Bianchi o Basile? ¿Cómo fundamentar la premisa "jugar bien" desde una epistemología del entrenamiento? ¿La imaginación a la cancha y el entrenamiento al poder? 

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  1. Muy buen trabajo. Hacía falta material sobre una adecuación propia al deporte.

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