América Latina ha sido un territorio rebelde desde su
existencia. Antes, durante y luego del desligue colonial y la constitución de
Repúblicas, de este lado del charco sucedieron procesos “revolucionarios” que
forjaron la idiosincrasia del latinoamericano. Durante el siglo XX, ocurrieron
procesos simultáneos que marcaron la agenda pública: el surgimiento del fútbol
y las cada vez más comunes dictaduras o gobiernos populistas. Lo positivo o negativo de esos ciclos no
corresponde a este texto; por ende, la idea no es juzgar a las fuertes
personalidades que gobernaron estas tierras coloridas, sino repasar la simbiosis
fútbol-ideología que tuvo lugar en 4 naciones:
Por: Luis Suárez (@Luije77)
Argentina:
Juan
Domingo Perón (1946-1952) (1952-1955) (1973–1974)
Ídolo de masas. Un líder que ha motivado desde
movimientos políticos, hasta religiones. El general ascendió al poder en 1946,
en plena época guerrillera, cuando estaba de moda oponerse insurreccionalmente al
gobierno de turno en América. Perón fue un amante del deporte. Boca Juniors y
Racing de Avellaneda se disputan fervientemente el polémico fanatismo
futbolístico del nacido en Lobos.
Sin embargo, Ramón Cereijo, su antiguo ministro de
hacienda, manifestó que efectivamente era fanatico de los xeneizez, pero que no lo podía decir porque significaba herir a
parte del pueblo. De hecho, en 1953 se le vio a Perón celebrando una victoria
de Boca contra River en el Monumental de Núñez. Esta tendencia ideológica llegó
a tener medios, como el semanario Mundo Deportivo, para apoyar las decisiones
del gobierno; por ejemplo, el establecimiento de un tope salarial de 1500 pesos
para los futbolistas profesionales, hecho que obligó la emigración de
futbolistas de la talla de Néstor Raúl Rossi, Adolfo Pedernera y Alfredo Di
Stéfano, en plena huelga de 1948, con destino al Millonarios de Colombia.
Durante este ciclo político, “Evita” Perón, pareja del
gobernante, comenzó a promover una serie de proyectos sociales que se basan en
ayudan a los chicos de bajos recursos para que pertenecieran a una institución
deportiva y jugaran los torneos “Evita”, inicialmente, en el estadio Presidente
Perón, de Racing de Avellaneda. A los mencionados niños se les cubrían los
gastos generales, uniforme, calzado y se les permitía entrar gratis al estadio
de Primera División hasta cierta edad.
Jorge
Rafael Videla (1976-1981)
De los hombres que más infundieron miedo durante el siglo
XX en toda América Latina. Llegó al máximo puesto de la nación en 1976,
liderando un golpe de estado. En pleno gobierno de Videla, cuando se torturaba
y asesinaba disidentes al régimen con el denominado Proceso de Reorganización
Nacional, Argentina ganaba su primer campeonato del mundo en 1978, de la mano
de César Luis Menotti; por ende, la gesta sirvió como una cortina de humo a la
situación del país en el aspecto social.
El deporte ha sido usado en diversas ocasiones como
aparato de propaganda para desmentir acusaciones y reafirmar proyectos. El
mundial que ganaba la Albiceleste sobre Holanda en el Monumental del Núñez no
fue la excepción. La organización del torneo estuvo a cargo de los militares,
quienes llegaron a gastar, aproximadamente, 700 millones de dólares en
logística del evento que protagonizaron Passarella, Fillol, Ardiles y Kempes. Menotti
afirmó, tiempo después, haber sido “usado” por aquel régimen que detuvo
periodistas por preguntas incómodas y sobornó equipos.
Varios deportistas fueron víctimas de secuestros
ejecutados por la policía para ser trasladados a campos de concentración.
Miguel Sánchez, Claudio Tamburrini y Daniel Schapira se cuentan entren las
víctimas de los abusos a los DDHH. Como dato adicional, Boca Juniors disputó 3
finales consecutivas durante el gobierno de Videla; ganó 2 (1977, 1978).
Venezuela:
Marcos
Pérez Jiménez (1952-1958)
Un tachirense de pocas palabras, pero de acciones que a
día de hoy tienen detractores y también fanáticos por su crueldad al reprimir
la oposición y su gran afición a la arquitectura moderna. Llega al gobierno de
los Estados Unidos de Venezuela en 1952 –antes había formado parte de un
triunvirato cívico-militar-.
El país gozaba de una buena situación económica, lo que
motivaba a grandes clubes internacionales. Durante su gobierno se construyó el
estadio Olímpico de la Ciudad Universitaria en Caracas. Durante el mandato de este coronel tachirense se realizaron diversas competencias internacionales como: Copa Ministerio de la Defensa (La Salle, UCV,
Deportes Quindió, de Colombia y Madureira, de Brasil), Copa Marcos Pérez Jiménez
(Real Madrid, Barcelona, Roma, Corinthians, La Salle, Botafogo y Millonarios) y
Copa República de Venezuela (Porto, Vasco Da Gama, Nacional de Uruguay,
Botafogo y Sevilla).
Actualmente, la capital de Venezuela cuenta con 5 equipos
de Primera División; 4 juegan en el estadio de la Ciudad Universitaria, construído por Carlos Raúl Villanueva en el mandato de Pérez y que vio desfilar a Pelé, Di
Stefano, Eusebio y Yashin.
Chile:
Agusto
Pinochet (1973-1989)
Quizás es el caso que genera más controversia dentro de
esta lista. Cuando la denominada derecha derroco al socialista Salvador Allende
el 11 de septiembre de 1973, el universo futbolístico chileno no sabía que
jamás estaría tan vinculado a la política como en aquel momento. El Palacio de
La Moneda sería un centro de operaciones para controlar toda actividad social
en Chile durante 17 años, incluso el fútbol.
El 21 de noviembre de 1973 se debía jugar el partido de
vuelta de la repesca para Alemania 1974. La vuelta había quedado 0-0 frente a
la Unión Soviética, con quienes habían roto relaciones. Los europeos nunca
acudieron; alegaron razones de seguridad. Chile llegó al Mundial sin hacer
mucho. Para aquella Selección jugaba uno de los mejores centrales nacidos en el
sur de América: Elías Figueroa, Osvaldo Castro y Leonardo Véliz.
Al mismo tiempo de lograr hitos como este, en las grades
y el interior del estadio Nacional de Chile se torturaban personas e incluso se
llegaron a asesinar disidentes al régimen. Pinochet lo controló todo: los
seleccionados chilenos tenían limitaciones de contacto con la prensa y si el
presidente no quería a un jugador en la nómina, se eliminaba de la lista (Carlos
Caszely, 1978 y 1983).
y
Entre el 73 y el 89, 4 equipos chilenos llegaron a la
final de la Copa Libertadores: Colo-Colo, 1973; Unión Española, 1975 y
Cobreloa, 1981 y 1982. Todos perdieron.
Brasil:
Joao
Baptista Figueredo (1979-1985)
La dictadura comenzó oficialmente en Brasil en el año
1964, 15 años antes de que Figueredo llegara al poder, por lo que la población pedía
una cada vez más necesitada apertura democrática en cuanto a partidos políticos
y elecciones populares.
La relación directa de Figueredo con el fútbol tiene que
ver con una leyenda del fútbol Brasileño: Sócrates Brasileiro Sampaio de Souza Vieira
de Oliveira, capitán de Brasil en los mundiales del 82´ y 86´. Uno de los
opositores más cercanos al régimen fue este futbolista que marcó una era en el Corinthians
porque al margen de su excelsa calidad con el balón en los pies, era un erudito
filosófico y doctor de profesión. Irónicamente, Sócrates debuta en la Canarinha
en el mismo año que Figueredo llega al poder.
El movimiento democrático brasileño estuvo motivado en
gran parte por el jugador del “Timao”, quien militó en el Partido de los
Trabajadores. “Libertad con responsabilidad” era el lema de la Democracia
Corinthiana, un movimiento deportivo en el que todos los miembros del club
tenían voz, desde fichajes, sueldos, despidos, horarios y premiaciones, y que
ayudó a que en hubiera un viraje para el país más grande en extensión de toda
Sudamérica.
A pesar de la confusa actualidad de Brasil en los 80´, Flamengo y Gremio ganaron la Copa Libertadores de 1981 y 1983, respectivamente.
Publicar un comentario