Martín Albiñana (@ptdfa_ok)
Domingo tras domingo, Boca
participa de una fiesta en donde tiene la posibilidad de celebrar lo trabajado
durante la semana. Este año, el centro de atención de la fiesta, el invitado de
honor, el que se lleva todas las miradas es, seguramente,Carlos Tévez. También
aparecen algunos nombres de celebridades en la lista VIP, como Gago, Pablo
Pérez y Lodeiro.
Pero para que todos estos
invitados puedan disfrutar tranquilamente de la fiesta, cuentan con un
conductor designado, aquel amigo que se sacrifica por los demás en pos del
beneficio grupal aunque seguramente también lo pueda disfrutar de otra manera.
Y este, en particular, no es sólo un conductor designado más, este es uno que
lo hace realmente bien.
Lo hace realmente bien,
porque conoce todos los secretos del carril, cuando frenar y cuando acelerar en
el momento indicado para el sobrepaso, sabe mantener las distancias de
relación, lee las señales de los agentes de tránsito casi de memoria (gestos
técnicos de Pablo Pérez, Gago, Tévez, y compañía) y también las del entorno
(cuando presionar o replegar), cuales vías tomar para salir de un camino
congestionado, y también aporta seguridad de destino (sabe cuando mantener la
posesión y cuando jugarse en la individual). Sin olvidarnos de la gran cuota de
sacrificio que aporta, la cual se ve plasmada en el despliegue físico que
realiza.
Con un curriculum
importante a sus 23 años, a partir de su experiencia en Vélez, Catania y Boca,
y también de una variada lista de habilidades no menos interesantes, ¿No es
momento de que pueda empezar a ser llamado para ser conductor designado en
fiestas de mayor fuste, en aquellas cenas de gala organizadas por Martino?
Por el momento, una
invitación como valet parking seguramente será suficiente. Pero es posible que
en el futuro aplique para ser parte de la nueva camada de chóferes que guíen a
la Argentina hacia Rusia 2018.
rr
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