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Héctor Ríos (@FIFAPiensa)
El futbol es un espectáculo donde los principales actores son los jugadores, pero detrás de ellos y de los reflectores se encuentran personas estudiadas y capacitadas para que los que se encargan de brindar el espectáculo nos ofrezcan un show al más alto nivel. Este tipo de personas son los miembros del cuerpo técnico, entrenadores, fisioterapeutas, psicólogos y unos de los más importantes, los preparadores físicos. Fernando Signorini es uno de ellos.
La labor de Fernando como preparador físico de fútbol comenzó por el año 1973 en el Club Rivadavia de Lincoln (ciudad de la provincia de Buenos Aires en la que nació el 7 de diciembre de 1950), y 10 años más tarde emprendería un viaje a Europa.
Profe Fernando, ¿Cómo es que decidió dedicarse a ser preparador físico y al futbol en general?
Desde muy pequeño estuve apegado al deporte en general y al futbol en especial, y en la ciudad de donde soy originario que se llama Lincoln, se abrió un instituto de educación física el cual quedaba solo a unas cuantas calles de mi casa, así que me decidí por cursar la carrera y especializarme en el futbol como juego en conjunto y en el tenis como deporte individual.
El futbol, cuando usted comenzó a ejercer como preparador físico, comparado con el futbol actual ha cambiado muchísimo, ¿Cómo han cambiado sus sesiones de entrenamiento y la forma en que trabaja con los futbolistas en lo colectivo y en lo individual?
Cuando yo empecé seguía los modelos enseñados por los institutos en Argentina, hasta que en el año 1983 decidí emprender una aventura en Europa en donde empecé en el Barcelona, entonces dirigido por Cesar Luis Menotti, que era el que más me atraía por su propuesta de juego, además por el contenido ético de los mensajes, de tomar el deporte como una oportunidad de ser feliz y eso me llevo a tener una mentalidad distinta a todo lo que me habían enseñado. Con las enseñanzas de Menotti y más tarde Diego Maradona, tuve que dejar de lado todas las teorías aprendidas que tenían más que ver con la ciencia que con el empirismo y mi percepción sobre la preparación de los futbolistas cambio radicalmente.
Usted es de los pocos privilegiados que tuvo la oportunidad de trabajar con los dos técnicos campeones del mundo con Argentina (Menotti y Bilardo)
¿Cómo eran de diferentes las sesiones de entrenamiento de Menotti y Bilardo?
Menotti era mucho entrenamiento con pelota, todo conceptual en las fases de defensa, generación y definición. En cambio lo de Bilardo había mucha detención en las jugadas elaboradas, y que bueno, al final podían tener éxito o no de acuerdo al rival.
 ¿Qué es lo que hizo Menotti para imponer un estilo de juego y una visión del mismo que perdura todavía?
Creo que fue el mantener la esencia del futbol argentino, el privilegiar el conjunto sobre las individualidades pero potenciando cada una de ellas también. Es un entrenador que desde el punto de vista conceptual, es uno de los entrenadores más grandes no solo de la Argentina sino del mundo. Es una fuente de consulta permanente, es un tipo privilegiado, y más por la valoración de la ética que tiene hacia el deporte, porque si bien a él le gusta ganar, considera con mayor importancia la forma de hacerlo, el rechaza esa idea utilitarista de hoy en día de ganar de cualquier manera.
Trabajó también con Bilardo en el mundial de 1986 donde usted ya era el preparador físico de Maradona, ¿Cuáles fueron las claves para que Argentina ganara ese mundial? ¿Fue Maradona el factor o Bilardo y su juego pragmático?
Hubo una serie de factores que favorecieron a Argentina, fundamentalmente a Diego porque al jugar en la altura de México, temperaturas agobiantes y con el smog insoportable, nosotros sabíamos que la marca persecutoria que Diego sufría no iba a ser tanta como por ejemplo en el mundial del 82 en España; tendría mucho más tiempo para pensar y decidir con el balón en los pies, además le llegó en un momento óptimo de su carrera. Creo que ese mundial es uno de los pocos en donde un jugador impuso una hegemonía notable

La Argentina de 1986 jugaba con un sistema 3-5-2 que era muy bien trabajado por Bilardo, el cual construyó pensando más en lo colectivo que en lo individual, y la pieza maestra de ese sistema era Diego, ¿Cree usted que esa es la diferencia cuando hablamos del peso que tiene Messi actualmente comparado con Maradona años atrás?
Los sistemas siempre están sujetos a los nombres, porque si vos quieres tener un juego de posesión de pelota pero no tienes los jugadores adecuados para hacerlo difícilmente lo lograrás. Creo que al día de hoy la Argentina tiene en Messi a un jugador que puede marcar la diferencia en cualquier momento, la diferencia está en que los técnicos de ahora comparado con los de años atrás tienen muy poco tiempo para desarrollar su idea porque los jugadores llegan agotados de las competencias europeas y tienen muy poco tiempo de preparación, entonces esto es como una orquesta donde los músicos se encuentran apenas unos días antes para practicar, entonces si bien pueden ser excelentes músicos pero cuando se toca en conjunto pueden desafinar. Creo que lo que le está faltando a Argentina es eso, tener más tiempo para que la idea se pueda transmitir y se vea plasmada de una forma más efectiva en la cancha. Menotti, en el mundial de México 86 tuvo a los jugadores a su disposición con dos meses y medio de anticipación. Nosotros cuando fuimos a Sudáfrica tuvimos 9 días para armar al equipo.
Usted viajó a Europa en 1983 donde consiguió un trabajo en el Barcelona como preparador físico personal de Diego Armando Maradona, ¿Cómo es que consiguió trabajar directamente con Diego?
Siempre la vida está llena de sorpresas y de coincidencias, y yo estaba en el lugar adecuado y en el momento oportuno, porque Diego fue fracturado en un partido contra el Athletic de Bilbao, y yo que ya lo conocía de tanto ir a los entrenamientos del Barcelona, comencé a trabajar con él en la recuperación dinámica, y una vez que él estuvo ya para jugar me pidió que me transformara en su preparador físico personal.
¿Cómo eran los entrenamientos con Diego, en que zonas trabajaba con el particularmente?
Eran entrenamientos que más que nada tenían que ver con sus características; eran trabajos de velocidad, movimientos de alta intensidad y con periodos muy buenos de recuperación. El futbol no es un deporte de esfuerzo continuo, y mucho menos en el caso de jugadores como Diego o como Lio Messi, que vos los ves caminando durante mucho tiempo, pero cuando entran en acción son una especie de relámpago y en ese momento es donde tienen que aprovechar todo su talento y todo su potencial para demostrar la superioridad con la que la madre naturaleza los dotó.
Usted regresó al Barcelona, esta vez como preparador físico de Juan Román Riquelme, ¿Qué fue lo que le impidió triunfar en el club culé?
A Riquelme lo compraron sin el consentimiento de van Gaal, entonces luego van Gaal le pedía a Riquelme que hiciera un despliegue al cual él no estaba acostumbrado, entonces ese es uno de los errores que a veces se comete cuando el técnico no es el que pide al jugador. Cuando la exigencia es mucha y vos sacas al jugador de su ritmo normal pasa a ser un jugador común, un jugador que no está fresco y no está contento para realizar las labores que él puede hacer.
Tuvo un paso por México aunque no fue tan prolongado, ¿Qué sensaciones le deja la liga mexicana?
Que han progresado bastante, creo tuvo mucho que ver la presencia de Menotti primero y Bielsa después, le dieron una identidad al estilo del futbol en México. Menotti los convenció de que jugando podían, y Bielsa después en el trabajo con las menores les dio un orden y una nueva visión hacia el profesionalismo muy distinto y hoy los equipos mexicanos pueden jugarle a la par a cualquier equipo en el mundo. Las infraestructuras que tiene México son de primer mundo y ha superado en ese sentido a la mayoría de los países de Latinoamérica.
¿Cuál es el problema en la selección Argentina, que es lo que se necesita hacer para volver a cosechar títulos?
Los que dirigen el futbol argentino no están a la altura de lo que el deporte requiere, los dirigentes de ninguna manera están a la altura de la gran historia del futbol argentino y mucho menos de los jugadores
¿Qué opina de la posible separación entre Messi y Argentina en el futuro cercano?
Yo lo vería maravilloso de que Lio y sus compañeros no jugasen más en la selección argentina hasta que no se cambien las condiciones muchas veces aberrantes y miserables que podemos constatar día a día desde la dirigencia y desde un periodismo que se ha encargado de exigir que se gane de cualquier manera, a aplaudir la trampa siempre que lleve al éxito. Creo que este tipo de cosas solo se pueden terminar con una acción decisiva por parte de los jugadores
Con la muerte de Julio Grondona, con todos los escándalos que han sucedido en Conmebol, ¿Cree que el futbol argentino puede salir adelante?

Hoy por hoy no tiene con que, para salir adelante tienes que tener a personas justas, que además de tener los conocimientos y la capacidad tienen que tener un poquito de responsabilidad social. Actualmente solo les interesa las apetencias personales, el negocio, y entonces así no se puede. Hoy por hoy, el futbol argentino no tiene ningún futuro.

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