Emilio Pichardo (@EmilioP7_)
Ya
tiene tiempo que la selección inglesa, dejó de ser protagonista en la máxima
justa del futbol.
Nuestros
abuelos, sonreían al recordar a la Inglaterra campeona del mundo del 66’; El
famoso ‘Gol Fantasma’ de George Hurst a la Alemania de Beckenbauer, el juego
revolucionado de Charlton y Moore, el inmortal Estadio de Wembley, y las
increíbles atajadas de Gordon Banks. Cómo olvidarlas.
Como
no ver los videos de Paul Gascoigne, y no sentir idolatría por aquel ‘panzón’
desequilibrante, que anotaba y asistía al exterminador de redes, Gary Lineker.
Ambos cracks hicieron del equipo de Bobby Robson, el último que veneró el honor
de su reina en la cancha. La Inglaterra de Italia 90’, fue la última generación
de los pioneros del futbol al ser eliminados en semifinales en la tanda de
penales por Alemania.
Inglaterra
se sintió frustrado y conquistado, al ver cómo la gente prefería ver el futbol
italiano o el español por encima del futbol del creador del juego. Así como con
su economía y sociedad, Inglaterra quería dominar el mundo del futbol de nuevo;
en 1992 comercializó su liga y no le tomó más de diez años para convertirse en
la mejor.
Como
negocio y espectáculo, nadie puede dudar que la Premier League es la mejor del
orbe. Ingresos cercanos a los 2.47 mil millones de Euros, el cuarto más alto a
nivel deportivo, solo por debajo de las tres ligas estadounidenses (NFL, NBA,
MLB), equipos que compiten a nivel internacional, los jugadores más caros del
mundo, la mayor venta de camisetas, entre otras cosas.
Pero
¿Por qué Inglaterra fracasa como
selección? Si nos regresamos a las épocas de oro del futbol inglés, -
cuando la pelotita era más importante que el negocio – podríamos ver que los
extranjeros, no tenían cabida en los equipos de la liga.
En
1966, año que Inglaterra se coronó por única vez en un Mundial, el campeón de
la liga era el Manchester United. En ese entonces, ni un jugador no nacido en
esa tierra jugaba en los ‘Red Devils’, Charlton y Best, eran las figuras de
aquel equipo. Ni hablar del Nottingham Forest o el Tottenham, segundo lugar y
tercero respectivamente en esa época, que tampoco contaban con extranjeros en
sus filas.
Y
no hay que irse tan lejos. En 1990, último año que el ‘Equipo de la Rosa’
mostró un buen futbol, el Arsenal campeón en ese año jugaba con solo tres no
nacidos en Inglaterra, Liverpool (2ndo) con cinco y el Palace (3ero) con ninguno.
Si vemos ahora los planteles de los equipos ingleses, a duras penas podemos
encontrar uno o dos jugadores británicos que destaquen. Y si… juega Eden
Hazard, Memphis Depay, el ‘Kun’ Agüero, Alexis Sánchez y otras de figuras de
clase mundial, pero todos son extranjeros, tan solo queda un olvidado Wayne
Rooney que poco a poco se vuelve viejo.
El
jugador ingles no tiene oportunidad en su propio país, no puede salir a buscar
suerte en otro país por la poca chance que tiene de mostrarse. Desde David
Beckham, Inglaterra no exporta jugadores, y no es porque no lo necesite, sino
porque no tiene con qué.
Por
su parte, México nunca ha estado cerca siquiera de conquistar un trofeo Mundial
en la máxima categoría, pero cuando parecía que la mentalidad del futbolista mexicano
cambiaría con los triunfos en categorías menores (2005 y 2001), llegó el dinero
y la comercialización de la Liga. Así, nos regresamos al 2012, año en el cual,
el torneo mexicano fue reestructurado con la intención de aumentar la calidad
para el espectador: se remodelaron los estadios, se hizo un protocolo de juego,
se retiraron las bardas y se empezó a invertir más en jugadores y patrocinios.
Y
así fue, Justino Compeán y Decio De María lo lograron, su proyecto parece dar
resultados a corto plazo. El arranque del Apertura 2015, es el mejor en años.
En 7 jornadas, se han anotado 170 goles, sólo se ha registrado un empate a cero
goles (Dorados vs Chiapas); el promedio de anotación del delantero es de gol
por partido (Emmanuel Villa, Nahuelpán, Gignac, Benedetto, Boselli); la
asistencia es cada vez mejor en los estadios que ya son de primer mundo, y cada
día llegan más ‘peces gordos’ como Gignac, Gargano, Beluschi y Burdisso.
Para
el Apertura 2015, se tiene registrados un total de 155 jugadores no nacidos en
México; 81 jugadores extranjeros, 53 naturalizados y 21 no nacidos en México
pero que cuentan con la nacionalidad mexicana. De los 170 goles señalados, sólo
el 38% han sido marcados por jugadores aztecas. Y para encontrarnos a un
mexicano goleador, hay que bajar 15 lugares en la tabla (Oribe Peralta y
‘Hobbit’ Bermúdez).
Veamos algunos equipos:
Tijuana - con 15, (5 son
extranjeros, 4 naturalizados y 6 nacidos en Estados Unidos).
Querétaro - con 12
Cruz Azul - con 11
América, Atlas y Tigres -
con 10 cada uno.
El
promedio de no nacidos en México, es de 9 jugadores por plantilla de los
cuales, 6 son titulares.
Solo
las Chivas, penúltimos en la tabla de
descenso, no tienen extranjeros en sus filas.
¿Dónde quedó la selección campeona del mundo sub-17 en
2011? De aquellos jóvenes que eliminaron a
grandes potencias, solo Carlos Fierro, Alfonso González y Antonio Briseño
reciben oportunidades constantes. ¿Vamos
en retroceso? En vez de que nuevos vayan al Viejo Continente, se regresan
algunos que están allá, tal es el caso de Javier Aquino y Giovanni Dos Santos.
De los europeos, solo Guardado, Herrera, Márquez, Vela y Corona son
indiscutibles con sus equipos.
La
Liga MX, sin duda va en crecimiento, y eso se ve día con día, las quinielas
cada día son más complicadas, todos le pueden ganar a todos, porque todos
tienen ‘buenos’ planteles. ¿Pero qué pasará con la selección? Los extranjeros
los protagonistas de la Liga, los naturalizados los titulares en todos los
cuadros y el mexicano… poco a poco se resigna en la banca.
PD:
Por si fuera poco… en la cantera también ya llegaron los extranjeros.
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