Ads (728x90)

Luis Piedrahita (@LuisPiedrahita)


Jorge Sampaoli, nacido en Casilda, provincia de Santa Fe, el 13 de marzo de 1960. Un enamorado del fútbol que se inició desde los diez años en las inferiores de Newell’s Old Boys pasando por diferentes clubes amateur hasta que una lesión de tibia y peroné lo obligó a dejar las canchas a sus diez y nueve años, frustrando a ese carrilero zurdo.

Lo que el destino no se esperaba era que a pesar de la desgarradora lesión a una temprana edad, no era suficiente para alejarlo de su pasión. A sus treinta y cuatro años tuvo que abrirse camino desde abajo para comenzar su carrera en el banquillo técnico, en el que fue también su último club como jugador, Alumini de Casilda. Fue entonces cuando se fabrico sus oportunidades con una acción casi inimaginable, al haber sido expulsado buscó un lugar optimo para seguir dirigiendo y fue nada más y nada menos que en la rama de un árbol.  Un reportero rosarino del diario La Capital presenció este acontecimiento y lo fotografió, así catapultándolo a su próximo equipo.  


Los directivos de Newell’s Old Boys, en especial el presidente, observaron la foto en el diario y se interesaron por él y le ofrecieron el club Argentino, que era gerenciado por la institución rosarina. Sampaoli estuvo como DT del club durante dos años en la Primera B Metropolitana. Después regresó a la Liga Casildense y salió campeón por dos años consecutivos con Aprendices Casildenses.

Luego de haber adquirido más experiencia y haber completado algunos ciclos, partió a Juan Aurich de Perú en el que los resultados no fueron buenos con tan solo un partido ganado, dos empatados y cinco perdidos pero adquiriendo nombre en el país. A mitad de año fue contratado por Sport Boys, en el campeonato descentralizado que no terminó por la huelga de futbolistas.  Después de su paso el equipo de los rosados tomó las riendas de Club deportivo Coronel Bolognesi, entre el 2004 y el 2006, con un porcentaje de más del 50% de los puntos disputados. 

Su gran campaña con los Escarlatas lo catapultó a uno de los grandes de Perú, Sporting Cristal. En el equipo de los cerveceros logró un total de 4 victorias, 6 empates y 7 derrotas con una diferencia de gol negativa con 12 tantos en contra y un porcentaje de efectividad de 37.

Luego de su paso por el país rojiblanco, se traslado al país en el que luego empezaría su carrera en seleccionados nacionales. O`Higgins le abrió las puertas y es ahí donde el zurdo, como lo llaman en su ciudad natal, empezó a marcar su nombre en la FCF. Los celestes fueron dirigidos por el conejo en el apertura 2008, clausura 2008, apertura 2009 y cuatro partidos del clausura 2009 ya que uno terminó en victoria y tres en derrota.


En el 2010 el presidente de Emelec se la jugó con el DT de los árboles, todos los hinchas azules se preguntaban  ¿Quién es? , pero las dudas fueron poco a poco haciéndose certezas. Un fútbol vistoso, de los que complacen a todos los hinchas, dirigentes y jugadores, que no solo es de jugaditas lindas sino también de efectividad. Fue el equipo que más sumo con 95 puntos, logrando su mejor porcentaje de efectividad en toda su carrera, 60%, aunque lo mejor todavía estaba por venir. Ese 2010 fue el inicio de sus éxitos y el comienzo de la leyenda.

Tras haber quedado sub-campeón con Emelec, fue contactado por Universidad  de Chile, el equipo que lo iba a catapultar a la cima de los mejores directores técnicos del planeta. En el 2011, ganó todo lo que se propuso. Campeón del torneo apertura y clausura, Campeón Copa Gato, Campeón Copa Sudamericana, Mejor entrenador por el SIFUP, Mejor técnico del año en Chile por Revista El Grafico, y muchos más.  Los números hablan solos, con un total del 70.4% de efectividad, y sí que es importante, ya que lastimosamente el entrenador vive del resultado.

El crack argentino de Casilda, el carrilero zurdito, se catapultó a la selección de Chile, substituyendo a Claudio Borghi. El entrenador nacido entre los árboles salió campeón con La Roja, devolviéndole el fervor de juego del tan adorado Marcelo Bielsa,  convenciéndolos de ir a jugar protagónicamente en cualquier cancha.

Así fue como el pibe obeso, que alguna vez tuvo una cabellera, nunca se alejo de la cancha, aunque alguna vez trabajo en un banco literalmente, el banquillo lo convenció. Las canchas lo destruyeron con una lesión pero el solo les devolvió gloria y grandeza, porque simplemente el nació para el fútbol.

Publicar un comentario