Las limitaciones físicas
persiguen a los deportistas desde que están en etapas formativas, hasta que
alcanzan la profesionalidad. Por ejemplo, Carlos Boluda, otrora estrella del
tenis juvenil que proyectaba los mismos o mejores resultados que Rafael Nadal,
jamás pudo superar el 1,75 m. El español se hundió en la depresión y hoy lucha
contra los fantasmas de su cabeza.
Para otros, las condiciones
físicas han servido para sobreponerse a lo que los escépticos preceptúan:
Extrapolando la situación, José Altuve,
segunda base de los Houston Astros de la MLB, es uno de los mejores jugadores
de todo el sistema norteamericano a pesar de que mide 1,64 m. El venezolano fue
objeto de críticas por su tamaño, pero de manera impresionante logró
transformar su zona de strike para reventar a los lanzadores de la mejor liga
de béisbol del mundo y convertirse en campeón de bateo.
Stephen Curry, MVP y campeón
de la NBA, fue estigmatizado en el baloncesto juvenil por ser demasiado flaco
para el basket. El jugador que generó más dinero en mercadeo en el último año de
la liga estadounidense, calló la boca de sus detractores con un letal juego de
rápidas transiciones y un excelente shooter que lo hacen, según algunos, el mejor tirador de la historia.
Defensas centrales en el fútbol
En
la Selección chilena, desde los tiempos de Bielsa, las cosas cambiaron. El
dinámico y vertiginoso juego de transiciones tiene una serie de necesidades
básicas que son casi innegociables. Una de ellas es tener jugadores bajos que
puedan cumplir con las exigencias físicas que conllevan este tipo de
planteamientos en los que se busca ocupar espacios. En ese estilo, Gary Medel
es fundamental.
Es
un predestinado. Debutó en 2008 contra Bolivia y aquel día marcó dos goles.
Casi desde su estreno se convirtió en una pieza imprescindible, ahora más
inteligente por los años acumulados en Universidad Católica, Boca Juniors,
Sevilla, Cardiff e Inter de Milán. De la mano de Bielsa, Sampaoli y Pizzi ha
actuado como volante central, pero sobre todo como líbero.
Con
los dos citados anteriormente, “El Pitbull” se ha hecho con la responsabilidad
de ser el último hombre. ¿En cuáles otros equipos del mundo, incluyendo
Selecciones y clubes, se ve a un jugador de 1,71 m siendo el jugador más
atrasado en la formación? Prácticamente, en ninguno. Medel corta y da salida;
con orden, pero aplicando la intensidad. Se hace tan importante como Arturo
Vidal o Alexis Sánchez.
Medel
ha cambiado paradigmas. En América del sur estamos acostumbrados a lo que
hicieron Daniel Passarella, Iván Hurtado, Diego Lugano, Lúcio,
Roberto Perfumo, Carlos Gamarra y Mario Alberto Yépez, por ejemplo. Todos
ellos, de gran tamaño. El actual defensor que actúa en el fútbol italiano es la
antítesis a eso, pero calidad no lo falta. No es fácil crecer y jugar donde Elías Figueroa, el mejor defensor que ha vestido la roja, lo hizo.
Virtudes
Si
hay un futbolista con espíritu cargado de resiliencia es este. Ha sabido
utilizar su biotipo para dar lo mismo que se le exige a los centrales altos,
pero entregándolo de otra manera:
Corte:
Es una aspiradora. Por su experiencia en la mitad del campo, tiene el timing
cronometrado para cortar en el momento oportuno. Es un riesgo porque es el
último hombre, generalmente, pero su velocidad le da margen de error.
Colocación:
A Chile se le dificulta ir por arriba en ataque y defensa. Sin embargo, las
actuaciones de Medel indican que piensa un segundo antes que sus rivales, revirtiendo
en ocasiones las consecuencias de medir tan poco.
Técnica:
Tiene talento con el balón en los pies. Por ello, es la primera salida de Chile
y la habitual conexión de los volantes centrales con los mediocampistas. Por
ADN, la posesión es el oxígeno de Chile. Entre más la tengan, menos los atacan;
ergo, felicidad para la defensa.
Conclusiones
Las
características corporales determinan las posiciones de los jugadores en el
fútbol base. A los veloces se les coloca de delanteros, a los rápidos de mente
en el medio y a los grandotes en la defensa o el arco. Ese tipo de concepciones
acompañan a algunos entrenadores en su errónea idea de lo que es el fútbol. La
capacidad del jugador de desarrollarse en posiciones acordes a su nivel de
entendimiento de juego puede colaborar en el buen encause del deportista.
Chile
seguirá produciendo otros Medel, pero no con la misma jerarquía y peso en el
vestuario. La piedra angular mide 1,71 y juega de central.
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