Venezuela
Por: Diego Sancho (@SanchoDiegoo)
Sistema de juego
La primera intención no es revolucionar la idea de Sanvicente. La
estructura en gran parte se ha mantenido y eso conlleva a que la dinámica
mantenga los principios fundamentales. Tampoco es que se ha tenido demasiado
tiempo para grandes hacer ajustes. El método de conducir el balón por el suelo
sigue vigente por contar con jugadores que están habituados a ello, sobre todo
los más corales. Los ataques posicionales venezolanos todavía tienen vida
embrionaria, pero ya se han fabricado los primeros goles por esa vía. Para
crear superioridades en ciertos espacios se busca un equipo compacto, en el que
los volantes de primera línea estén cerca del tren ofensivo. También para poder
presionar con apoyos en cada sector luego en la transición ataque-defensa. El
juego directo pasó a ser una vía alterna; no así el recurso de la pelota
quieta: el retiro de Arango legó la responsabilidad de los tiros libres a un
prospecto interesante en la selección.
Esquemas usados
La incipiente era Dudamel no ha repetido un dibujo táctico típico de la
gestión. La imagen en cuestión es el once titular que disputó el último
amistoso previo a la Copa Centenario, único cotejo en el que aparecieron los
elementos de mayor talento en el país. El entrenador parece tener la intensión
de ir ampliando el radio de jugadores disponible, así que será muy difícil que
repita una alineación en partidos consecutivos.
Jugadores claves
Desde tiempos de César Farías, la figura de Tomás Rincón no solo aporta
compromiso sino una enorme cantidad de intervenciones. Gestiona la salida y es
activo en las dos transiciones (defensa-ataque y viceversa). Sin embargo, el
catálogo de pases que pueda tener se nubla si los receptores no son dinámicos.
Juanpi Añor entra como anillo al dedo ante esta situación, se mueve
continuamente y suele proyectar a sus compañeros entre líneas. Para que los
pases largos tengan validez táctica, hace falta mandarlos por aire y hacia
Salomón Rondón. El delantero del West Brom ha pulido su técnica de pivoteo.
Cerca de Rondón, el desequilibrante Rómulo Otero suele fabricar faltas que él
mismo se encarga de convertir.
Automatismos
Como habíamos comentado, Venezuela es un barco que tiene a Tomás Rincón al
timón. El capitán suele incrustarse entre los defensas centrales para poder
limpiar la salida, de esta forma se cuenta con una línea de pase hacia cada
flanco y está la opción de conducir hacia la medular. La idea es llegar a
Juanpi, el que tiene el frasco de las esencias. Es muy común verle hacer pases
rasantes al delantero velocista para habilitarlo, pero para ello es necesario
que el mediocampo este colapsado para fijar a los centrales contrarios. Dudamel
sostiene que su equipo debe presionar la salida rival, pero solo con la pareja
de delanteros. Es preferible que los que recuperen el balón cerca del área sean
los que mejor definición tengan.
Comportamientos de los defensores
La línea más débil. Al no haber casi relevos, la competencia interna
escasea. Se le han dado oportunidades a posibles variantes que no dan la talla
para el nivel de selección internacional. Los laterales requieren de solidarias
suplencias en el fondo en cada incursión ofensiva, movimiento que aún falta por
dosificar. No existen nombres propios pese a que Wilker Ángel haya repetido en
los últimos ensayos.
Comportamientos de los mediocampistas
La línea con más opciones. La dupla Rincón-Figuera se comparte las responsabilidades
defensivas con buena interpretación de juego. Esta estabilidad le permite al
del Genoa subir con los jugadores más ofensivos a romper la paridad de marca.
Los de perfil más ofensivo mezclan regate y juego asociado. Así es el nivel que
se maneja en la mitad de la cancha. Luis Manuel Seijas todavía no ha visto
acción desde el cambio de entrenador.
Comportamiento de los delanteros
De las pocas certezas que dejan solo tres amistosos es la idea de jugar con
dos puntas: uno para el juego aéreo y otro para galopar. Desde hace un tiempo,
Salomón Rondón y Josef Martínez se han sabido asociar con pocos toques. La idea
es que “Salo” baje los balones largos a Martínez para que este ataque el
espacio con su velocidad.
Puntos débiles
-La salida no se lleva a cabo efectivamente por varios factores. Bien sea
por fallos en la ejecución de un pase, por falta de movimiento de los
receptores cercanos –lo que facilita su anticipación- o por la poca proximidad
de los volantes con la última línea.
-El bloque ofensivo suele avanzar demasiado trecho y hay pocos que volteen
a ver cuáles son los compañeros restantes en el fondo. La consecuencia es que
el equipo quede picado y vulnerable a sufrir en los retrocesos.
-La intención presionar la salida rival buscando el error es poco riesgosa.
El verdadero riesgo comienza cuando se cruza el asedio de los delanteros, a
partir de ahí la presión de rivales es más blanda.
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