Por: Jair Villanueva (@Jair_Villanueva)
La selección peruana tuvo su partido más
aplicado en defensa ante Colombia. Más que redoblar esfuerzos, Perú procuró
tener orden en el despliegue defensivo y concentró su atención en no desarmar
un bloque que conjugó a sus dos primeras líneas. De esta manera, el equipo de
Ricardo Gareca evitó el juego que mejor le acomoda a Colombia, que es encontrar
pasillos entre laterales y volantes a partir de un volumen sostenido en las
bandas.
Las muestras
Repliegue y espera
- Doble lateral peruano para neutralizar el 2
vs. 1 que busca Colombia por las bandas.
- Tapia, Vílchez y Cueva forman el trivote para incomodar
la posesión colombiana pasada el mediocampo.
Defensa baja
- Perú pierde la posición en el mediocampo, pero mantiene
el bloque junto en el repliegue a su área obligado por Colombia.
Despliegue tras defensa baja
- Tras salir del área el balón, Perú mantiene el orden en
esta transición rápida.
- Andy Polo y Óscar Vílchez rápidamente atacan rápido la
posesión colombia, esto permite una salida segura del fondo blanquirrojo.
Presión a contracorriente
- Vílchez y Cueva presionan sin que el resto del bloque
en conjunto. Ese intento de presión facilita la ubicación de espacios
para la ruptura colombiana, debido a la amplitud constante que abre pasillos
para los pases.
- Colombia encuentra el espacio ideal para su
juego entre la volante peruana. Carlos Bacca fija a los centrales y James
Rodríguez estrella su remate en el palo.
El diagnóstico
Como se observa, Perú neutralizó a Colombia a partir de
dos objetivos en distintas fases. Primero, evitar que su amplitud con
profundidad a partir de sus laterales, lo obliguen a abrir pasillos por
dentro. Lo hizo con Andy Polo y Edison Flores muy aplicados para cuidar las
zonas de proyección de Farid Díaz y Santiago Arias. Luego, tener un movimiento
sostenido en bloque de su trivote con una defensa de cuatro muy cerca de la
misma. Es así que Aldo Corzo y Miguel Trauco siempre anduvieron cerca de Edwin
Cardona y Juan Guillermo Cuadrado cuando ambos se buscaron señalizar pases
detrás del trivote peruano: Óscar Vílchez, Renato Tapia y Christian Cueva.
El planteamiento defensivo de la selección leyó, por
ende, de manera correcta las virtudes de Colombia. No salió a presionarlo en la
salida, pues sabía del manejo en posesiones aceleradas de sus laterales y la
inteligencia de sus medios para trazar líneas de pase. En esta dinámica, lo más
probable era que Perú quede mal ubicada con trazos diagonales entre extremos e
interiores, como ocurre en el remate al palo de James Rodríguez. Ricardo Gareca
decide que la blanquirroja espere compacta, neutralice donde Colombia necesita
de movimientos más continuos para hacerle daño y en espacios cortos donde a
jugadores con menos potencia como los peruanos no les cueste anticipar o
marcar.
Perú fue un equipo corto, con rombos de lado a
lado bien estructurados e individualides que rindieron por un compromiso
atiborrado en lo defensivo, en desmedro de una posesión que careció de un líder
futbolístico y no reaccionó por dudas en las decisiones con el balón. Estas
solo desaparecerán con más partidos en este nivel de competencia futbolística y
emocional. Mientras tanto, que otros aspectos del equipo -en deuda antes de la
Copa América- tomen forma y crezcan. El equilibrio es relativo a cada propuesta
y depende de las necesidades de esta. Perú lo tuvo en defensa.
Extraído de Dechalaca.com
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