Por: Valentín Pérezlindo (@Valenp94)
El fútbol argentino atraviesa una de las crisis más garrafales de su historia.
Tras el fallecimiento de Julio Humberto Grondona, Presidente de la Asociación
del Fútbol Argentino (AFA) durante más de treinta años, la codicia de los
dirigentes obstaculizó cualquier intento de decencia y cordura. Gerardo Martino
se hartó de la situación. Los clubes europeos y hasta los argentinos se negaron
a ceder sus futbolistas para los Juegos Olímpicos y el ahora ex técnico de la
Selección, solo y con el peso de las finales perdidas, decidió marcharse. En la
AFA no tuvieron otra alternativa que convocar en su reemplazo a Julio Olarticoechea, el único
entrenador con contrato en la institución. Pero, ¿quién es Julio Olarticoechea?
El Vasco,
tal como se lo apoda hace años, nació el 18 de octubre de 1958 en Saladillo,
provincia de Buenos Aires. Hizo las inferiores como futbolista en Racing y
debutó en Primera División en 1976. En 1981 pasó a River y unos años más tarde
a Boca, sin escalas. En 1982 viajó junto al seleccionado de César Luis Menotti
al Mundial de España, pero no tuvo minutos en cancha. Fue el Mundial de México en 1986 el torneo que lo marcaría para
siempre. Olarticoechea se ganó la titularidad a partir de los cuartos de final
y se consagró campeón en tierras
aztecas. Su rol era clave en el esquema táctico 3-5-2 de Carlos Salvador Bilardo.
Aquel logro lo catapultó al fútbol europeo
para vestir la camiseta del Nantes de Francia. Cuatro años más tarde, la
Albiceleste fue subcampeón del mundo en Italia, pero él no pudo disputar la
final por encontrarse suspendido. De Francia pasó a Argentinos Juniors, volvió
a Racing y tras un par de años en Mandiyú de Corrientes, se retiró de la
actividad en 1992.
Finalizada su carrera profesional, el Vasco se
alejó del fútbol. Fundó algunas escuelitas
de fútbol, una de ellas aún en funcionamiento, en su Saladillo natal. En
esos años posteriores al retiro intentó también dedicarse a los negocios, pero no logró el éxito
deseado.
Entre 2000 y 2001 entrenó a Talleres de Remedios de Escalada, una
institución que milita hasta el día de hoy en la Primera B Metropolitana
(tercera categoría) y que por entonces vivía un crítico momento económico. El equipo ganó 12 partidos, empató 15 y
perdió 11 en esa temporada, ubicándose
12º sobre 20 equipos.
Otra de las actividades del ex mediocampista
fue entre 2005 y 2007 como entrenador en
el CENEF (Centro Nacional de Entrenamiento Futbolístico), donde reunía a
los jugadores libres para formar un
combinado, darles rodaje y enfrentarlos a distintos equipos argentinos en
épocas de pretemporada.
Cuando Hugo Tocalli renunció como Jefe de las
Selecciones Juveniles en 2007, Julio Humberto Grondona decidió que era momento
de reconocer a los futbolistas campeones en México, conocidos bajo el nombre “La Generación del ‘86”. Con Carlos Bilardo como Director de
Selecciones, tanto Olarticoechea como Sergio Batista, José Luis Brown, Oscar
Garré, Héctor Enrique y hasta el propio
Diego Armando Maradona tuvieron la oportunidad de entrenar a las
selecciones de AFA.
La primera experiencia para el hombre de
Saladillo fue con la Selección sub-17.
Con Tata
Brown como técnico principal y él como ayudante, Argentina salió
subcampeona del Sudamericano 2009. En la Copa del Mundo, el equipo fue
eliminado en octavos de final por Colombia. En ese plantel destacaban “Keko” Villalva
y Sergio Araujo, entre otros.
En 2011 acompañó a Walter Perazzo en la conducción del sub-20. En el Sudamericano finalizaron terceros, con la frustración
de no conseguir la clasificación a los
Juegos Olímpicos de Londres. En la Copa del Mundo alcanzaron los cuartos de
final, cayendo por penales ante Portugal. Erik Lamela y Juan Manuel Iturbe
fueron algunos de los más jugadores más destacados. Unos meses más tarde, el
conjunto albiceleste disputó los Juegos Panamericanos en México y terminó
segundo, detrás del anfitrión.
Tras trabajar con los chicos del sub-15 y sub-18, AFA designó a fines de 2014 al Vasco como Director Técnico General de las Selecciones
Femeninas de Fútbol. Bajo su mando, las chicas únicamente disputaron los
Juegos Panamericanos en Canadá (2015), donde la albiceleste se despidió rápidamente en fase de grupos
tras sumar un punto de nueve posibles.
También fue el hombre elegido para conducir a
la Selección Argentina sub-23 de la
Primera B Metropolitana (3ª categoría del fútbol nacional), una idea
novedosa que no terminó bien. En febrero de este año y luego de varios
entrenamientos, el equipo viajó a la India donde cayó en sus tres amistosos: 0-1 ante Shamrock Rovers de Irlanda,
0-3 ante Munich 1860 de Alemania y 0-2 frente a la reserva del Dnipro de
Ucrania.
Como si se tratara del sujeto indicado para
cubrir huecos, Olarticoechea se encargó de la Selección sub-20 en mayo de este año, en forma interina, ya que el puesto se encontraba acéfalo y alguien
debía comenzar a preparar el terreno de cara a las competencias que el equipo
juvenil disputará el año que viene.
A partir de ahora, deberá enfocarse solo en la
Selección sub-23, bicampeona
olímpica en 2004 y 2008. Uno de los desafíos más importantes para el Vasco de
Saladillo, quien arrojo en la conferencia de prensa de su presentación frases
tales como “No tengo miedo a perder”;
“Primero defiendo, después ataco”; “Me gustan las difíciles”; y “Si tengo que ir con 13 o 14 jugadores, lo
vamos a hacer”.
Lo que suceda con la Albiceleste de cara a los
Juegos Olímpicos de Río de Janeiro es una incógnita. El equipo de Julio
Olarticoechea debutará el 4 de agosto ante Portugal, tres días más tarde
enfrentará a Argelia y cerrará su participación en la primera fase jugando ante
Honduras.
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