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Adolfo Ríos (@Adolfoarios


Foxborough, 12 de Junio. El peruano Raúl Ruidíaz marcaba un gol con la mano que resonaba en todo el mundo y desataba por enésima vez la polémica por el empleo de la tecnología en el fútbol. Además,  empezaba a sentenciar la eliminación prematura de Brasil de la Copa América Centenario, apenas en la fase de grupos. Si Ángel supiera el destino, tal vez habría gritado con alma y vida aquel gol que seguía desatando consecuencias, cual efecto mariposa acomodando su trayectoria en el Corinthians. La debacle brasileña se llevaba consigo a Dunga y Tité dejaba el Timâo inmediatamente para asumir el cargo en la Canarinha.

Aquel mismo 12 de Junio, Tité dirigía su último encuentro con el conjunto paulista con derrota de 0-1 ante su rival de patio, el Palmeiras. Ángel Romero veía ese partido completamente desde el banquillo.  Apenas cuatro días más tarde, asumía de forma interina en el cargo Fábio Carille. Nueva derrota para el Corinthians, otra vez sin minutos para el hermano mellizo de Oscar.

19 de Junio, se despide Tité del Arena Corinthians y se anuncia que Cristovâo Borges será el sucesor desde el próximo partido. Aquel día, Ángel ya tendría la oportunidad de disputar el partido completo y se mostraba con una asistencia para Marquinhos Gabriel en la vuelta al triunfo del Corinthians, por 3-1 ante Botafogo.

22 de Junio, debut de Borges y aunque Corinthians volvió a perder, esta vez por 1-2 ante el Mineiro, Angel disputaba nuevamente el partido completo y brindaba una nueva asistencia, para Lucca en el único gol del Timâo.

Luego de aquel partido, se desata la actual racha de 3 victorias seguidas del Corinthians, por 2-1 ante Santa Cruz (1 gol para Angel), por 2-0 ante el América Mineiro (1 gol) y por 4-0 ante el Flamengo (2 goles y 1 asistencia). Este último triunfo resonaba en todo Brasil, por la magnitud de los rivales en cuestión, las dos hinchadas más populares frente a frente y el resultado abultado a favor del Timâo bajo la batuta de Ángel. El Arena Corinthians coreaba aquel día “O paraguaio é melhor que o peruano”, en referencia a Paolo Guerrero, con pasado corinthiano y presente rubronegro. Paolo es un crack consagrado, pero ese domingo, el duelo lo ganaba Ángel y el diario Lance se hacía eco al día siguiente dedicándole su portada.


En este 2016, en la Copa Libertadores vio sólo 229 minutos de los 720 disputados por Corinthians y en la Série A de Brasil tuvo apenas 74 minutos en 8 jornadas bajo el mando de Tité. En las 5 jornadas posteriores, fue titular siempre, cambiado en apenas una ocasión. Ya se despachó con 4 goles y 3 asistencias en ese período y goza de la plena confianza de Cristovâo Borges.


Presente dulce para Ángel, con 24 años recién cumplidos y en el momento justo para volver a explotar, y resonar tal como lo hace su hermano zurdo en el Rácing de la Argentina. Con todas las características del 9 moderno: calidad, técnica, velocidad y gol, comanda al gigante paulista en su andadura rumbo al bicampeonato en el Brasileirâo, que al día de hoy lo tiene en el segundo lugar, a 3 puntos del líder Palmeiras.

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