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Diego Lobelcho (@Diegolobelcho)



Tierralta, Córdoba, Colombia su lugar natal. 26 de enero de 1993 la fecha de nacimiento de Miguel Ángel Borja Hernandez “el tanque”.

“En mi infancia pasamos momentos muy difíciles. Si había para el desayuno no había para el almuerzo y si almorzábamos, se embolataba la cena. El hambre fue lo que me llevó a superarme. Les hacía mandados y les limpiaba los patios a los vecinos para ganarme un ‘centro’ (plata) para ir al colegio. Eso nunca se olvida. Mi mamá vendía empanadas pero en ocasiones no había nada en la casa, entonces, tocaba preparar la carne que era para las empanadas y dejar de vender ese día”, recordó Miguel Ángel Borja en una nota realizada hace unas semanas atrás.

Fue a Cali a probar suerte, vivió con sus tíos, trabajó en una ferretería a cambio de casa, comida y “guayos” (calzado de futbol); Potente, rápido y con ganas de superarse, fué al América, pero el equipo estaba en crisis económica y lo desechó. Surgió la posibilidad de ir al Deportivo Cali.

En Cali debutó en 2011, jugó un solo partido pero no le hicieron contrato; al semestre siguiente le comunicaron que no sería tenido en cuenta y se fue a Cúcuta; con pocos partidos a cuestas pasó a Cortuluá donde todo comenzó…

Varias oportunidades, 8 goles, consolidación y llamado al seleccionado juvenil sub 20 de Colombia; llamó la atención del fútbol extranjero; pero antes fue a La Equidad, jugó 2 partidos, hizo 4 goles y ahí sí, sello su pasaje al Livorno de Italia que pagó 150 mil euros por un préstamo de un año con opción de compra.
142 minutos en el viejo continente, 0 goles y nuevamente a Sudamérica; Olimpo de Bahía Blanca del fútbol argentino lo contrató a pedido de su entrenador Walter Perazzo. 16 partidos, poco más de 1000 minutos, 3 goles y el Independiente Santa Fe solicitó sus servicios.


1 año calendario, 33 partidos, 1825 minutos, 10 goles, la Copa Sudamericana y Gerardo Pelusso entrenador “cardenal” de momento lo relegó, y el “tanque” volvió a Tuluá, “el equipo corazón” del valle del Cauca; Cortuluá quien se interesó por tener al Miguel Borja que 3 años antes había dejado una buena impresión.



Jaime de la Pava armó un equipo plagado de jóvenes, con el eterno Mayer Candelo como figura rutilante y a Borja como 9 casi insustituible. 19 goles en 21 partidos; de derecha, de zurda, de cabeza, dentro y fuera del área. El tanque rompió el récord de Jackson Martínez como máximo anotador en torneos cortos en Colombia y llevo al Cortuluá a las semifinales de la Liga Colombiana. Goles a Santa Fe (donde recibió un sinfín de insultos) Atlético Nacional, Millonarios, Cali, Junior, etc. Sus víctimas.

En medio de la euforia, Restrepo lo llamó para integrar le nómina de Colombia sub 23 pre-olímpica, pero lo dejaron esperando en el aeropuerto y lo bajaron en cuestión de horas.

El “tanque” estaba listo, Cortuluá nuevamente lo arropó, y le dio la confianza necesaria para demostrar. Pulido, potente, rápido y con la confianza por las nubes, una vez más con un dejó de nostalgia armó las valijas y partió esta vez al Atlético Nacional de Medellín que lo solicitó a gritos para reforzar la delantera pensando en la Copa Libertadores. Borja ocupó el lugar en la lista que dejó la estrella Victor Ibarbo.

A casi un mes de llegar a Medellín, el “tanque” recibió el ok de Reinaldo Rueda para ocupar un lugar en el 11 titular de Nacional en el mismísimo Morumbi, frente a Sao Paulo. 2 goles para seguir fiel a su estilo y dejar a Atlético Nacional al borde de la clasificación a la final de la Copa.

Miguel Borja, “el tanque” 7 equipos en casi 7 años; la misma ambición y el mismo objetivo, el arco rival.



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