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Por: Luis Peña (@L_Pena7) en @Rectangulo verde

A media semana ocurrió el partido entre Veracruz y América, partido en el que se jugaban los 8vos de final de la Copa MX, pero como ya sabemos estos partidos no suelen dejarnos cosas muy interesantes y así fue este, exceptuando la lesión de Paul Aguilar.

Paul Aguilar era, quizás junto a Rubens Sambueza (incluso más), el futbolista más regular del América en los últimos años. El lateral derecho era siempre el elegido fuera quien fuera el técnico y era una gran esperanza de La Volpe para poder ocupar el carril derecho en la línea de 5 que busca en sus equipos el bigotón.

Con esta baja sensible que será de entre 6 y 8 meses, Ricardo debía buscar la mejor opción para su cuadro. Debía decidir si era sostenible seguir con una línea de 5 adaptando a Renato Ibarra o poniendo al no tan talentoso Gil Burón o cambiar a línea de 4 y usar a Bruno Valdez en esa posición.

Al final la decisión pareció ser la primera: adaptar como carrilero a Renato Ibarra con las deficiencias defensivas que esto pudiera traer al ser un futbolista netamente ofensivo, pero sabemos que Richi no es nada tonto y se sacó de la chistera un truco que pocos hubieran imaginado. Un falso lateral derecho.


Si, así fungió Bruno Valdez durante todo el primer tiempo, como un falso lateral. Cada vez que Ibarra fallaba en el recorrido defensivo y le comían la espalda ahí trataba de estar el defensa paraguayo para cubrir esa parcela de la cancha y el daño fuera menor. Es por esto que en algunas transiciones podía parecer que cambiaban de 5-3-2 a 4-4-2.


Fue constante ver al rival posicionarse a la espalda de Ibarra pero sobre todo en los contraataques ver al ecuatoriano de espaldas a la portería persiguiendo a su rival que ya le había ganado la marca.


En el mediocampo, William era un llegador. intentó ser un completo socio para Romero que a diferencia de la semana anterior ahora fue la referencia en el ataque y se dedicó a hacer a desmarques de rupturas para ganarle la espalda a los defensores regios, como ocurrió en el gol americanista. Oribe Peralta era quien trataba de activarlo desde atrás además de ser el hombre que siempre bajaba para comenzar los contragolpes que fue la mayor forma de atacar azulcrema.


Al momento de atacar, la escuadra águila si respetaba la linea de 5 sobretodo al momento de salir para generar ventajas con loa 3 centrales y alguien ocupando el lugar del 5 por delante de ellos (volvió a ser Osvaldo).


Para el segundo tiempo La Volpe se resignó a que Ibarra defendiera de la forma adecuada y entonces modificó por unos minutos a una linea de 4 ahora si más constante liberando de las tareas defensivas a Renato Ibarra, quien fisicamente agradeció esa disminución en el desgaste aunque siguió siendo inoperante al ataque. Aquí el América trató de mostrarse mejor en un 4-1-4-1 que liberaba también a Sambueza y a William en una doble mediapunta para aportar más al ataque apoyando a Romero tras la salida de Oribe quien cedió su lugar a Arroyo. Este cambio se produjo tras la entrada de Chepe por Osvaldo, una modificación que otorgó mejor control en el medio de la cancha al usar a un contención en la posición de mediocentro. Algo que era necesario cuando se cambió a linea de 4.


Cuando Monterrey modificó y metió a un agitador como Cardona para tratar de hacer daño quebrando la última línea americanista la Volpe vio la necesidad de volver a la línea de 5 aunque esta vez sí metió a un defensa lateral para hacer la función de carrilero y no así no perder en defensa. Gil Burón entró y tardó en lograr compaginarse con Bruno Valdez para que este ahora si se quedará fijo como marcador derecho.


Aquí Sambueza quemó lo último de pulmón que le quedaba para lograr ataques otra vez como interior, además de que vimos a Ibarra como interior derecho y en una que otra jugada llegó por sorpresa como extremo derecho, (un mecanismo interesante al que Richi podría sacarle jugo) así América atacaba además de con Renato y con Arroyo por izquierda y Romero al centro, además de Rubens atrás de ellos 3.

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