Rubén Guerrero (@RubenGuerreroA)
Hace unos meses, una determinación de
dirigentes abrió la polémica en México. Los altos mandos del balompié nacional
decidieron implementar la regla ‘10/8’, una modificación en el orden de los
patrones habituales, que permite tener a una decena de jugadores extranjeros en
la concentración para un partido y ser utilizados sobre el campo, y el resto,
la minoría, deben ser oriundos. Sin duda, parecía y se mantiene, como una
medida arbitraria.
La implementación de esta regla
promovería el espectáculo dentro de la cancha, a consecuencia del estancamiento
material joven en cuanto a futbolistas mexicanos. Todos lo saben. Pese a que no
es muy bien vista por gran parte del futbol mexicano, ha permitido que la Liga
Mx se convierta, poco a poco, en una competencia nutrida de elementos de
calidad, foráneos, por supuesto, que son constantes en sus representativos
nacionales.
La Fecha FIFA vigente da muestra de lo
antes citado. Además de la propia selección mexicana, otras nueve escuadras se
nutren de elementos que radican en México; esto coloca a la Liga Mx por encima
de campeonatos competitivos como el brasileño o el argentino, que no albergan
tanta diversidad en sus plantillas. De momento, este es el principal beneficio
de la regla ‘10/8’, un efecto colateral de su implementación.
Paraguay y Ecuador son las dos
selecciones que más aporte tienen de México: los guaraníes requirieron de seis
elementos que militan en la Liga Mx para el parón de estos días a nivel
mundial, contabilizando la presencia de Paulo Da Silva y Pablo Aguilar, entre
otros; los ecuatorianos consideraron a Fidel Martínez y Michael Arroyo, por
nombrar algunos.
Colombia consideró a tres de los
jugadores que militan en México, misma cantidad de futbolistas citados por
Jurgen Klinsmann para representar a Estados Unidos, y de igual forma, idéntica
que seleccionó Honduras. También, con Juan Antonio Pizzi, al timón, Chile
consideró a otros tres jugadores para su presente convocatoria, con Enzo Rocco,
Edson Puch y Francisco Silva en el llamado.
Uruguay no se queda atrás: Tabárez
consideró a Egidio Arévalo y Carlos Sánchez; Argentina también empleó el fogueo
y la constante actividad de Guido
Pizarro y Nahúel Guzmán, para que Edgardo Bauza les tomara en cuenta dentro de
la nómina que encara las Eliminatorias de Conmebol; Perú completa el grupo, con
los llamados de Raúl Ruidíaz y Pedro Gallese a su selección.
Esta es la nueva Liga Mx, el rostro más
atractivo del futbol mexicano, que dentro de las nueve selecciones que se
nutren de él, suma a 29 jugadores considerados para sus distintas selecciones.
Mientras que a México le cuesta completar una oncena competitiva solo de
elementos de extracción local, que no militen en Europa, otros combinados
recurren al balompié azteca para retocar sus escuadrones. Es la Liga de
América.
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