Diego Sancho (@SanchoDiegoo)
“Un polifuncional es un jugador que
juega mal en todos lados”, me enseñaron. Y es así. Puedo improvisar en
determinados momentos por una obligación. Y cuando lo hago, le aclaro al
jugador: “Te pido disculpas, pero hoy me tenés que solucionar este problema”.
No le puedo pedir el mismo esfuerzo al 10 que al 5.” Claudio Borghi
Hay equipos que pueden prescindir de ese hombre pesado encargado de la
recuperación en el centro del campo. Son pocos, pero se suelen alinear
herméticamente en un once que priorice posicionamiento antes que intentar
presionar (un ejemplo universal válido es el Atlético de Madrid). Sin embargo,
para ese estilo de juego hace falta mucha prudencia espontánea de elementos con
harto conocimiento de juego. Como es tan complicado llevar a cabo esta idea, un
recuperador nato facilita varias fases del juego. En esta posición, Arturo
Vidal es el mejor del mundo. Pero no solo por eso.
Arturo ha tenido capítulos en su carrera en los que se ha desempeñado como
lateral y otros como delantero. Posicionamientos quizá disímiles. Hoy es un
interior izquierdo que maneja recursos de sus anteriores roles: la ida y vuelta
del carrilero y el olfato goleador del ariete. Y Carlo Ancelotti es su
beneficiario en Alemania, ¿De qué manera lo puede aprovechar el técnico campeón
de la décima?
Su idea de juego tiene como punto de partida a Xabi Alonso, un mediocentro
ideal. Sigue vigente ese pase al pie, extrañado en el Bernabéu y Anfield. Pero
no así el ritmo que le demandaba la Premier de hace una década, de modo que
necesita de un escolta. Ese jugador que lo mantiene vigilado para que pueda
recibir y descargar con mayor panorama es precisamente Vidal. El Bayern suele
salir en 4-3-3 en el que Thiago Alcántara y el chileno rodean satelitalmente a
Alonso para que siempre tenga doble opción de pase hacia el centro.
“En todos los deportes de equipo el secreto es cargar mucho un costado para hacer que el contrario bascule. Cargar mucho y atraer al contrario para que deje libre el costado débil. Y cuando hemos conseguido cargar y atraer, entonces debemos resolver por el costado opuesto. Por eso hay que pasar el balón, sí, pero con intención, con intencionalidad. Pasarlo para cargar, para atraer y para resolver por el opuesto.” Josep Guardiola
La idea del técnico italiano es un poco de continuador de la de Guardiola
en Múnich. No quiere decir esto que no pueda introducir nuevos principios en el
juego de sus dirigidos, sin embargo el juego posicional se mantiene. El catalán comprendía a los laterales como
jugadores que podían unirse al centro del campo, a estos se les llegó a llamar “falsos
interiores”. Ancelotti ahora los usa por toda la banda; que no se alejen de los
flancos, pero que se vinculen con los extremos para centrar hacia el área.
Este modelo encaja con las cualidades de Vidal por partida doble. Primero, cuando Alonso orienta la jugada hacia
el costado izquierdo, tiene una noción espacial –heredada de sus tiempos de
lateral- que le permite ofrecerse como opción de pase bien junto a Douglas
Costa o David Alaba sin estorbarlos. Segundo, una vez que parte el centro es
uno de los potenciales receptores que carga el área en busca del gol, su pasado
como delantero le sirvió para saber cómo llegar con peligro al arco.
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