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Gallardía: 
1. Valor y decisión en la forma de actuar o enfrentarse a personas o situaciones. 2.- Buen aspecto o presencia y elegancia en el movimiento.


Fabrizio Cuzzola (@FabriCuzzo22)


No hay palabra que los describa de mejor manera. Hablamos de dos argentinos, pero la ciudad símbolo es Madrid. En Buenos Aires comenzó la historia de Diego, quién llegó al mundo en abril de 1970 y hoy en día entrena al Atlético de Madrid, luego de hacer historia con dicho club. Su máximo objetivo por los momentos es lograr sacarse la espinita faltante en su estadía rojiblanca: Ganar la UEFA Champions League. Objetivo impensable cuando llegó en 2011 desde el sur de Italia.

Diego Pablo volvió a Madrid después de entrenar al Catania, en la Serie A de Italia. En el mismo país (y la misma categoría) se encuentra Giovanni, pero un poco (mucho) más al norte. A 1,269.7 km de la ciudad dónde su padre pegó el primer salto europeo como DT se encuentra Génova, que al igual que Catania en la era Simeone parece ser muy acogedora para los jugadores sudamericanos (en Catania, Simeone contaba con Andújar, Spolli, Silvestre, Capuano, Álvarez, Ricchiutti, Ledesma Izco, Bergessio, Bellusci, Alejandro Gómez, Almirón, Barrientos y Maxi López, mientras que hoy, Juric tiene en Génova a Muñoz, Rincón, Ocampos). El caso de ‘Gio’ es particular, al tratarse de un argentino de sangre y corazón, pero de un madrileño por nacimiento. ¿Su objetivo? Consagrarse como un delantero seleccionable para la selección argentina y brillar en Europa, tal como lo hizo su padre.

En Argentina puedes ser de cualquier equipo, pero tienes que tener inclinación por uno de los grandes. El caso de los Simeone, se inclinaría más la balanza para el cuadro ‘millonario’. Diego Pablo entrenó al cuadro franjeado en 2007 y 2008, dejando un general de 20 victorias, 12 empates y 12 derrotas en sus 44 partidos al mando del club, mientras que el club elegido por Giovanni para su debut profesional fue River, dónde llegó en 2008.


Giovanni comenzó a ser tenido en cuenta por el primer equipo entre 2013 y 2014, con la presencia de Ramón Díaz en la dirección técnica millonaria, dónde junto a jóvenes talentos cómo Eder Balanta, Matías Kranevitter, Augusto Solari o Juan Cruz Kaprof eran la promesa a futuro. La llegada de Rodrigo Mora y Teófilo Gutiérrez ese año harían que Giovanni (que debutó ante Gimnasia y tuvo una clara de gol tapada por Monetti) alternara entre la titularidad y la suplencia. En su segundo partido de torneo metió un pase que acabó en gol de Federico Andrada en la victoria de River Plate 1-0 ante Rosario Central en el Monumental de Núñez. Su primer chispazo de calidad.

El 16 de octubre de 2014 fue una fecha inolvidable para el ‘Cholito’. El partido ante Club Libertad por Copa Sudamericana sería su primera vez en marcar por competiciones internacionales. Ya bajo la dirección técnica de Marcelo Gallardo, River vencería 3-1. Un espectacular pase de Leonardo Pisculichi sería enviado por Simeone al fondo de las redes. La vuelta la ganaría River 2-0 en el Monumental. Otra vez marcaría pero al 91’ para cerrar el 5-1 global. Su primer título internacional –esta Sudamericana con 2 goles- vendría de la mano del ‘Muñeco’.

BANFIELD: LA CONSAGRADORA DE ARGENTINA



En Banfield, James Rodríguez pasó de ser una promesa colombiana a ser uno de los jugadores del momento en Sudamérica. Con Giovanni, Banfield dejó lecciones más que valiosas en la temprana ‘consagración’ del ‘Cholito’.

Giovanni Simeone -a sus 18 años- se fue a préstamo un año al Banfield desde River Plate. Había de por medio una opción de compra por 18 millones de pesos (que no se ejecutó) en un pase que Gallardo estaba indeciso si realizar o no. Al final, no se equivocó, porque en ese año vistiendo la camiseta blanquiverde no sólo aprendió a mejorar como persona sino también tácticamente.

Para ESPN FC, Giovanni Simeone contó que la etapa en Banfield le fue útil para madurar y darse cuenta de su verdadera realidad futbolística. Textualmente declaró: “(Yo) necesitaba encontrarme. Por ahí antes no estaba cómodo y Banfield me ayudó a madurar y a crecer como jugador y persona (…) No soy el jugador que me dijeron en River. Te dicen que sos el mejor de todos y no lo soy, pero ahora conozco lo que puedo llegar a dar. La gente, los compañeros y los partidos me ayudaron mucho" afirmó ‘Gio’, quien prosigue diciendo que "Antes vivía de lo que supuestamente iba a ser, no sé si es comerse la pelicula, pero se te suben los humos al aire en River. Estuve en un plantel campeón, convertí goles y yo creía ser un jugador top de Argentina con sólo 18 o 19 años. Venir a Banfield me hizo entender que no soy quien me hicieron creer. Eso fue algo muy importante para mí, porque para mí primero está la persona y después el jugador".

En cuanto a la parte táctica (algo que se debe de llevar en los genes Simeone), se apreció a un jugador más completo y ordenado en el terreno de juego, que ejercía presión sobre la salida del rival y estaba constantemente bien ubicado para - con un arranque de velocidad o utilizando alguno de sus múltiples recursos – marcar un tanto que ayude al club. Bajo la dirección técnica de Claudio Vivas, su puesto en cancha era el ser extremo por derecha, mientras que con Julio César Falcioni podría volver al puesto del ‘9’ de área, ya sea compartiendo ataque con Santiago Silva (doble-9) o cómo punta única (dónde Silva llevaba ventaja sobre Gio). Su estadía en Banfield dejaron 12 goles y 2 asistencias en 36 partidos. Nada mal.

Regresó velozmente a River Plate, pero el Genoa Cricket and Football Club buscó su ficha y se hizo con él un 18 de agosto de 2016, a cambio de 3 millones de euros. Aportándole un nuevo aire de juventud al ataque del equipo de Ivan Juric, Giovanni Simeone fue protagonista de las portadas un 27 de noviembre de 2016, cuando Genoa venció a Juventus 3-0, con hat-trick del ‘Cholito’, sacando a relucir que el madrileño se encuentra allí a punta de talento, y no de apellido.

Tácticamente, Giovanni es el ‘9’ de Juric en Genoa, y un jugador hasta ahora inamovible en el 4-3-3, dónde se junta con jugadores como Laxalt, Lazovic y su compatriota Lucas Ocampos para crear peligro. Es un centrodelantero completo, que ha marcado goles de cabeza, haciendo valer su metro ochenta de estatura, pero pese a ser 9 se encuentra lejos de ser estático, teniendo un gran manejo de balón y una buena visión de juego para poner asistencias al compañero que llega al lado suyo. Es un delantero que busca sofocar la salida del rival, forzar al error para luego poder aprovechar y buscar el gol, con una galopada digna de velocista, o un disparo bien ubicado ante el portero rival.



Sobre si le gustaría ser entrenado por su padre, Giovanni dice que no habría problema, pero que para él, eso supondría tener que dar el triple de sí, y es que como parte de las palabras táctica y gallardía forman parte del apellido Simeone, Diego Pablo es un inconformista exigente con su plantel, y al que le quede dudas, que le pregunte a un tal Alessio Cerci que después del Atlético aún no ha encontrado club dónde jugar.

Diego Pablo Simeone encontró en Atlético un equipo que se parece a él y a la familia: Atlético de Madrid. Si bien la carrera en el fútbol para Diego comienza en Vélez Sarsfield como un volante de contención de buen juego y aguerrido carácter, en el año 1990 llegaría a su vida el primer país que coincide con su actitud: Italia.

El Pisa Calcio se haría con sus servicios desde 1990 hasta 1993. Jugaría 62 partidos y haría 6 goles (uno de ellos a la Juventus). En 1992 lo pide Carlos Bilardo para su Sevilla y por 160 millones de pesetas le es cumplido el capricho al entrenador argentino. Con Bilardo y Aragonés en la dirección técnica andaluza, ‘El Cholo’ se haría un valor insustituible en la medular, teniendo inclusive apariciones goleadoras y siendo víctimas de cosas, como esta:




En 1996, marcó un gol al Albacete, que consiguió la consecución de la Liga Española para… el club de su vida, el Atlético de Madrid, club al que llegaría en 1994



Su exitosa trayectoria se mantendría ligada a los colores azul y negro, ya que en 1997 firmaría por el Inter de Milán como uno de los fichajes estelares para el cuadro ‘neroazurri’. En el año 2000 lo veríamos en Roma formando parte de la Lazio de Sven Goran Eriksson, equipo que dejó huella en el fútbol italiano y la memoria de todo ‘tifosi’ del fútbol. Su regreso a Madrid se daría en 2005, con la particularidad de que en vez de jugar de volante lo haría de líbero (defensor central libre de responsabilidades) antes de retirarse en el Racing de Avellaneda en 2006.

Sufriendo una situación complicada para la llegada de Simeone a Avellaneda, el ‘Cholo’ asumió la dirección técnica del club del cual se considera hincha. No fue un gran regreso ya que no jugó allí anteriormente, pero si un sueño cumplido para jugador y afición. Como entrenador de la ‘Academia’, logró que en las últimas fechas del campeonato, Racing remontara una crítica situación con sucesivas victorias. Se confirmó su situación de ‘interino’ y abandonó al acabar el año. Fue campeón con Estudiantes de La Plata en el Apertura 2006, así como se tituló con River Plate en el Apertura 2008.

Su pésimo Clausura le hizo abandonar el club en una situación compleja, dónde el ‘millo’ acabó último a la salida de Simeone. En 2011 y tras un paso por el San Lorenzo de Almagro emigró a Italia para salvar al Catania del descenso a la Serie B, en el ya mencionado equipo repleto de argentinos. Tras un breve regreso a su querido Racing, Simeone se mudaría al Atlético de Madrid. Sabemos cómo sigue la historia.

«Quiero un equipo agresivo, fuerte, aguerrido, contragolpeador y veloz. Eso que nos enamoró siempre a los atléticos. Vamos en busca de lo que fue nuestra historia».

Cumplió a cabalidad lo prometido en su primera rueda de prensa y ha sabido dar sustitución a la gente que ya no hace más vida en el club. Sin que nadie sea indispensable, trayendo una buena política de fichajes, el Atlético se coronó campeón de la UEFA Europa League de la mano de Diego, así como logró llegar a final de Champions y alzar la Liga Española. Thibaut Courtois, Joao Miranda, Radamel Falcao y Diego Costa abandonaron, Jan Oblak, Jose María Giménez, Kevin Gameiro y Antoine Griezmann hacen que el club siga con el mismo mote de calidad característica, pero lo más importante es que Simeone logró de nuevo que el hincha del ‘Atleti’ festejara y se sintiera identificado con estos colores, después de tantos años de desgracia.

Giovanni Simeone es un tipo de delantero que se adaptaría bien a un esquema táctico de un equipo de su padre. Velocidad, manejo de balón y altos niveles de presión son características comunes de ambos. No se sabe cuánto tiempo le queda a Diego en el Atlético y ya los rumores empiezan a juntar a padre e hijo en el Inter de Milán: Consagrado y sensación, y aunque pese a que hoy luzca como algo lejano, ojalá el fútbol nos permita ver en algún momento al equipo de ‘Los Simeone’. Un lujo para cualquier espectador del fútbol.

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