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Juan Castaño (@juancg212)

Un lobo anda suelto por Sudamérica dejando su huella en la historia del balompié venezolano. Alejandro Guerra, supo aprovechar esas oportunidades que te brinda el deporte, aplicando el viejo dicho “El fútbol te da revancha”. Oriundo de la capital venezolana, Caracas, este volante creativo ha plantado la bandera tricolor en las estadísticas del torneo más importante de clubes en nuestra región: La Copa Libertadores.

Aquel chico, que tan solo siendo un juvenil daba destellos de calidad jugando como mediocampista en las inferiores del Caracas Fútbol Club, debutaría  en el año 2003 de la mano del técnico que le daría sus años dorados a dicha institución, Noel “Chita” Sanvicente. El volante venezolano, vivió su primera experiencia internacional con el Centro Juventud Antoniana de la Primera B Nacional en Argentina, donde no disputó ningún partido significando su regreso al equipo capitalino.


Una década en la primera categoría del fútbol venezolano, 6 títulos locales y varias convocatorias al seleccionado nacional serian su respaldo para que luego de 6 campañas con los “Rojos del Ávila”, un año con el Deportivo Anzoátegui y 3 temporadas con Mineros de Guayana, finalmente, un grande de América se interesó en los servicios del futbolista criollo. El “profe” Juan Carlos Osorio, vio en Alejandro una capacidad futbolística interesante, confirmando en julio del año 2014 el pase del “Lobito” al Atlético Nacional de Medellín, hasta ese momento, junto con el Once Caldas, los únicos equipos Colombianos que habían podido acariciar la gloria continental.

Guerra en el Deportivo Anzoátegui

Guerra, asumía el reto más importante en su carrera como profesional y es que no era poca cosa llegar a un club tan exigente pero que ya sabía lo que es tener venezolanos en sus filas como Jorge “Zurdo” Rojas y José Manuel Rey, ambos referentes de la “Vinotinto” en sus tiempos.

En su primera temporada con “Los Verdolagas”, el venezolano disputó 20 partidos, anotando 2 tantos y sumó minutos en la Copa Sudamericana, donde el Atlético Nacional llegó a ser finalista en la edición 2014 ante River Plate de Argentina, alcanzando el sub-campeonato con la institución paisa.

El 2015, empezaría a ser un año consagratorio para un jugador que daba ese salto a la mejor vitrina de su carrera, ganándose el corazón de una hinchada que siempre está sedienta de títulos. En esta campaña, saboreó la victoria alzando el Torneo Finalización, siendo un año donde disputó 33 encuentros y mandando la esférica al fondo de las redes en 5 oportunidades.

Lo mejor estaba por venir, el 2016 estaría lleno de sorpresas para el volante venezolano, que con 30 años estaba en un momento futbolístico envidiable, incluía nuevas características a su estilo de juego, esta vez con otro estratega colombiano, Reinaldo Rueda. Guerra, cumplió diferentes roles dentro del esquema táctico del “profe” Rueda, jugando como volante mixto acompañando a Sebastián Pérez y Alexander Mejía, también de volante “10” sirviendo de alternativa a Macnelly Torres y  como extremo por banda derecha.

Otro título más para el palmarés del caraqueño se asomaba, alcanzando este año la Superliga de Colombia. La tribuna sur del estadio Atanasio Girardot empezaba a corear el nombre de Alejandro Guerra al cántico de “Venezolano, venezolano, venezolano…”

Finalmente el 27 de julio del 2016, el “Lobito” logró hacer lo que ningún jugador nacido en Venezuela había podido hacer, llenarse de gloria conquistando la cita continental, venciendo a Independiente del Valle de Ecuador y convirtiéndose en el único venezolano dentro de estas estadísticas a parte de ser el primer título internacional en la carrera de Alejandro Guerra.

El fútbol le sonreía, y seguiría haciéndolo, no solo fue el primer venezolano en alzar la Copa Libertadores, también se convirtió en el primer criollo en disputar el mundial de clubes, y no conforme con eso, el primer jugador del país en marcar un tanto en dicha competición el 18 de diciembre al América de México por la disputa del tercer lugar que alcanzó el Club de Medellín en tierras Japonesas.


Guerra, cierra un año de en sueño, disputó 34 partidos y sumó 9 tantos para el “Rey de Copas”. Un gran paso por Colombia ha despertado el interés de clubes de mucha importancia en el continente como el Santos de Pelé, Neymar y Robinho, pero lo cierto es que se ha vuelto un jugador indispensable dentro del funcionamiento técnico-táctico de Reinaldo Rueda que ha manifestado querer seguir contando con los servicios del venezolano de cara a la Copa Libertadores 2017.

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