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Un lobo anda suelto por
Sudamérica dejando su huella en la historia del balompié venezolano. Alejandro
Guerra, supo aprovechar esas oportunidades que te brinda el deporte, aplicando
el viejo dicho “El fútbol te da revancha”. Oriundo de la capital venezolana,
Caracas, este volante creativo ha plantado la bandera tricolor en las
estadísticas del torneo más importante de clubes en nuestra región: La Copa
Libertadores.
Aquel chico, que tan solo
siendo un juvenil daba destellos de calidad jugando como mediocampista en las
inferiores del Caracas Fútbol Club, debutaría
en el año 2003 de la mano del técnico que le daría sus años dorados a
dicha institución, Noel “Chita” Sanvicente. El volante venezolano, vivió su
primera experiencia internacional con el Centro Juventud Antoniana de la
Primera B Nacional en Argentina, donde no disputó ningún partido significando
su regreso al equipo capitalino.
Una década en la primera
categoría del fútbol venezolano, 6 títulos locales y varias convocatorias al
seleccionado nacional serian su respaldo para que luego de 6 campañas con los
“Rojos del Ávila”, un año con el Deportivo Anzoátegui y 3 temporadas con Mineros
de Guayana, finalmente, un grande de América se interesó en los servicios del
futbolista criollo. El “profe” Juan Carlos Osorio, vio en Alejandro una
capacidad futbolística interesante, confirmando en julio del año 2014 el pase
del “Lobito” al Atlético Nacional de Medellín, hasta ese momento, junto con el
Once Caldas, los únicos equipos Colombianos que habían podido acariciar la
gloria continental.
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Guerra en el Deportivo Anzoátegui |
Guerra, asumía el reto más
importante en su carrera como profesional y es que no era poca cosa llegar a un
club tan exigente pero que ya sabía lo que es tener venezolanos en sus filas
como Jorge “Zurdo” Rojas y José Manuel Rey, ambos referentes de la “Vinotinto”
en sus tiempos.
En su primera temporada
con “Los Verdolagas”, el venezolano disputó 20 partidos, anotando 2 tantos y
sumó minutos en la Copa Sudamericana, donde el Atlético Nacional llegó a ser
finalista en la edición 2014 ante River Plate de Argentina, alcanzando el
sub-campeonato con la institución paisa.
El 2015, empezaría a ser
un año consagratorio para un jugador que daba ese salto a la mejor vitrina de
su carrera, ganándose el corazón de una hinchada que siempre está sedienta de
títulos. En esta campaña, saboreó la victoria alzando el Torneo Finalización,
siendo un año donde disputó 33 encuentros y mandando la esférica al fondo de
las redes en 5 oportunidades.
Lo mejor estaba por venir,
el 2016 estaría lleno de sorpresas para el volante venezolano, que con 30 años
estaba en un momento futbolístico envidiable, incluía nuevas características a
su estilo de juego, esta vez con otro estratega colombiano, Reinaldo Rueda.
Guerra, cumplió diferentes roles dentro del esquema táctico del “profe” Rueda,
jugando como volante mixto acompañando a Sebastián Pérez y Alexander Mejía,
también de volante “10” sirviendo de alternativa a Macnelly Torres y como extremo por banda derecha.
Otro título más para el
palmarés del caraqueño se asomaba, alcanzando este año la Superliga de
Colombia. La tribuna sur del estadio Atanasio Girardot empezaba a corear el
nombre de Alejandro Guerra al cántico de “Venezolano, venezolano, venezolano…”
Finalmente el 27 de julio
del 2016, el “Lobito” logró hacer lo que ningún jugador nacido en Venezuela
había podido hacer, llenarse de gloria conquistando la cita continental,
venciendo a Independiente del Valle de Ecuador y convirtiéndose en el único
venezolano dentro de estas estadísticas a parte de ser el primer título
internacional en la carrera de Alejandro Guerra.
El fútbol le sonreía, y seguiría
haciéndolo, no solo fue el primer venezolano en alzar la Copa Libertadores,
también se convirtió en el primer criollo en disputar el mundial de clubes, y
no conforme con eso, el primer jugador del país en marcar un tanto en dicha
competición el 18 de diciembre al América de México por la disputa del tercer
lugar que alcanzó el Club de Medellín en tierras Japonesas.
Guerra, cierra un año de
en sueño, disputó 34 partidos y sumó 9 tantos para el “Rey de Copas”. Un gran
paso por Colombia ha despertado el interés de clubes de mucha importancia en el
continente como el Santos de Pelé, Neymar y Robinho, pero lo cierto es que se
ha vuelto un jugador indispensable dentro del funcionamiento técnico-táctico de
Reinaldo Rueda que ha manifestado querer seguir contando con los servicios del
venezolano de cara a la Copa Libertadores 2017.
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