Ads (728x90)



Valentín Pérezlindo (@Valenp94


El ex entrenador de Huracán fue presentado este jueves 5 como nuevo DT de Colón de Santa Fe, luego de la intempestiva renuncia de Paolo Montero. Tras su buen paso por el Globo de Parque Patricios, Domínguez deberá demostrar su capacidad en un club diferente.

El fútbol argentino últimamente se ha convertido en un desfile de entrenadores. Cada vez duran menos tiempo, ya sea por la impaciencia ante la falta de resultados, o como ocurrió en muchos casos, por el desgaste del día a día. Nada de eso pasó en Colón. El conjunto santafesino se encontró con la renuncia sorpresiva de  Paolo Montero a pocos días de iniciar la pretemporada, debido a que el uruguayo quería dirigir Rosario Central. Después de varios días de incertidumbre (Mariano Soso y Sebastián Méndez fueron algunos de los candidatos), el DT que comandará al Sabalero será Eduardo Domínguez.

Domínguez realizó una campaña muy interesante en Huracán, su primera y única experiencia en los banquillos. Defensor aguerrido en sus tiempos de futbolista, el Globo acudió a él en agosto de 2015 para que se haga cargo de la conducción técnica. Néstor Apuzzo había renunciado -campeón de la Copa Argentina 2014-, el club se encontraba en los últimos puestos y Eduardo, capitán y referente indiscutido, colgó los botines antes de lo pensado. Debutó el 23 de agosto recibiendo a Lanús (0-0). A los pocos días Huracán le dio una lección de fútbol a Tigre en su propia cancha, por Copa Sudamericana, con un soberbio 5 a 2.



Eduardo Domínguez se mantuvo invicto los primeros diez partidos como entrenador, incluida una victoria 1-0 a San Lorenzo en el clásico barrial. Sumó 12 puntos en las últimas diez fechas del campeonato, suficiente para salvarse del descenso. Y paralelamente trazó una estupenda labor internacional. El Globo bajó al River de Marcelo Gallardo –hasta ahí imbatible en series a doble partido-  en semifinales de la Copa Sudamericana y llegó a su primera final internacional. Tras empatar los dos partidos sin goles ante Independiente Santa Fe (Colombia), el equipo argentino fue vencido en la definición por penales. Eso no opacó el histórico campeonato de Huracán.

En 2016 el Globo continuó coqueteando con la competencia internacional. Superó la primera fase de la Copa Libertadores ante Caracas de Venezuela con un gol agónico de Diego Mendoza. A la vuelta del país Vinotinto, el micro se accidentó y Patricio Toranzo y el propio Mendoza fueron los más afectados, alejados por varios meses de las canchas. El equipo se recuperó, hizo un buen torneo local (5º en su zona, con 25 puntos en 16 partidos) y fue eliminado de la Copa Libertadores en 8vos de final ante Atlético Nacional de Colombia, a la postre campeón del certamen.

Tras más de un año de trabajo, Eduardo Domínguez se alejó de Huracán por conflictos con la dirigencia, especialmente con el presidente Alejandro Nadur. El nuevo DT del Sabalero, reconocido por ser  yerno del técnico multicampeón Carlos Bianchi, se tomó unos meses para descansar y ahora volvió al ruedo. Colón es todo un desafío. El conjunto santafesino atravesó una cruda crisis económica y administrativa que lo llevó a jugar la B Nacional durante 2014. El objetivo es crecer y volver a ser lo que alguna vez fue, un equipo caracterizado por la fortaleza en su estadio y que llegó a disputar algunas copas internacionales. A mediados del 2016 fue elegido José Vignatti como nuevo presidente de la institución. En el pasado fue el máximo dirigente entre 1992 y 2004, una de las etapas más importantes de la historia del club.


Domínguez tiene un reto trascendental. Ya avisó en la conferencia de prensa de su presentación: “Nos gusta jugar bien, queremos ser protagonistas”. Es uno de los tantos nombres que forman parte del nuevo repertorio de jóvenes técnicos argentinos. Todavía no se sabe como jugará su Colón, pero sobran ganas de verlo en acción.

Publicar un comentario