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Hovannes Marsuian (@HMarsuian_) y Diego Sancho (@SanchoDiegoo)

El aficionado común del fútbol venezolano no entiende qué está pasando. Su selección no irá a Rusia, y sin embargo en Europa se sigue apostando por sus componentes. En la liga española, la que mejor compite continentalmente, hay cuatro venezolanos en un equipo. También sucede que Tomás Rincón está en un equipo élite como la Juventus. Se ha cortocircuitado el nivel de expectativas nacional.

Decía Juan Arango una frase muy cierta: “Si yo le abrí la puerta a los venezolanos para ir al extranjero, él (Rincón) la abrió para llegar a los clubes élite”. Y el mercado de fichajes cerró con la guinda del pastel: Yangel Herrera es nuevo jugador del Manchester City.

Que la nueva joya nacional esté en manos del último técnico que cambió los paradigmas tácticos sí es una historia buena por contar. Aunque el juego de posición ya sea de dominio público. Lo que mucha gente se pregunta es: ¿Quién es Yangel Herrera?

Es un flaco de 1,84m de estatura. El futuro líder de la Vinotinto, quizás. Nació en La Guaira en 1998. Jugó béisbol hasta los 9 años, porque su papá lo obligó. Sin embargo, se mudó a Aragua de Maturín y empezó a practicar fútbol. Hasta hace poco se había convertido en un futbolista profesional.

El chamo se estaba convirtiendo en un habitual en las convocatorias de la selección mayor, con apenas 19 años. Cabe acotar que fue titular y capitán de todos los escalafones inferiores de las selecciones nacionales (sub-15, sub-17 y ahora sub-20). Uno de los pocos que cumplió sus ciclos. Yangel no ha disputado muchos minutos, prácticamente escasos con la mayor; pero ha ganado experiencia en las concentraciones y los entrenamientos.


Hablando de su juego, es un jugador que entiende sus limitaciones y bondades. Sabe qué tiene que hacer, reacciona rápido, se adapta al desarrollo de las acciones. Posee disciplina táctica. Fuerza física descomunal, pese a su contextura. Gran pase, detallista con precisión. Capaz de robar y salir jugando. Despliegue. Conducción. Disparo de lejos. Golpeo de cabeza con rigor. Líder. Astuto y sensato, con personalidad. Muchos detalles.

Tantos, que es capaz de fungir en todos los roles posibles en el carril central, ofensivos y defensivos. A esos que se les llama box-to-box (de área a área). En casi todos sus equipos, la idea de juego lo hace su parte vertebral. Puede robar balones bien sea con su físico, espontaneidad posicional y hasta por aire. Marca como contención, pero define como “9”.

En la Sub-17 jugó de central y con Monagas como mediocampista ofensivo y extremo. También, demuestra características de volante mixto, como interior. Y todo por el centro, donde se concentra el juego actualmente; desde donde se llega al arco en línea recta. Seguramente Guardiola está al tanto de su capacidad.

Porque su poder y resistencia no son lo más alejado del nivel de aplicación de la Premier inglesa. Parece hasta un jugador diseñado para esa liga. Por eso no es descabellado su fichaje. Aunque Manchester no sea el próximo club en el que juegue.

Será el incipiente New York City. Pero no se va a esa ciudad en busca de unos centavos; va empezar a aprender inglés, ir ganando minutos. Recordemos que en ese equipo juegan Andrea Pirlo, David Villa y el técnico es Patrick Vieira. Estará en buenas manos antes de viajar a Inglaterra.

Ganar en libras esterlinas, la moneda más fuerte del mundo y jugar en el antiguo Yankee Stadium será un logro de vida. Al menos para su padre, que seguramente aspiró verlo en ese campo. Aunque no precisamente fútbol.

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