Carlos Beltrán (@beltrancarlos6)
La
tricolor se enfrentaba a un partido crucial en sus aspiraciones de cara a la
clasificación del Mundial Rusia 2018, con una semana cargada de críticas
suscitadas al juego del combinado nacional; la indignación propiciada por un
sector del periodismo “cancerígeno” de este país respecto a la convocatoria de
Pablo Armero y “la pistola” de James Rodríguez no auguraban las mejores sensaciones
ad portas de un encuentro en el que se ponía en juego algo más de tres puntos
en la tabla.
Al
inicio de esta doble fecha, Colombia hacia su arribo en la casilla número 6 de
la tabla, dejándolo provisionalmente por fuera de toda opción clasificatoria
rumbo a la tierra de Putin. Con las
secuelas de un partido trampa como lo fue contra los del Altiplano (Bolivia) la
lluvia de cuestionamientos no se hicieron esperar, muchos pedían la cabeza del
entrenador argentino; teledirigidos y señalamientos a las cabezas del grupo
desencadenaron en un ambiente hostil previo a una visita complicada en el
futuro más cercano. Lo que a veces no se comprende, es que a una cita
mundialista se va es con puntos. El jugar lindo en estas instancias hay que
dejárselo a los ‘romanticistas’. Frente a Bolivia era imperioso conseguir los
tres puntos a como diera lugar y en Quito tratar de arañar algo.
‘Don
José’ fiel al estilo que lo caracteriza destapó sus cartas, reafirmó la
convicción y confianza hacia los suyos con un planteamiento que a priori resultó
plausible, así como lo fue versus Bolivia (ya en el desarrollo del juego mismo
es otro cuento). Le salió más que bien la apuesta del argentino, sin temor a
equivocarnos no se veía una Colombia así desde el Mundial Brasil 2014, una
sinergia sobre el campo de juego que hace tiempo no ocurría, esta misma
disposición y determinación fueron participes para anular por completo al
combinado ecuatoriano que bien es sabido hace uso de las bandas para llevar
peligro al área contraria.
Allí,
Arias y Díaz estuvieron imperiosos en la tarde del Atahaulpa. Cuando no estaban
ellos había garantía con la presencia de dos murallas como Zapata y Mina; un
poco más adelante un omnipotente Sánchez (se comió la cancha) acompañado de un
tiempiesta y batallador Aguilar. En zona de gestación se hizo presente un
Cardona que cuando la velocidad no le da para más, el talento se impone ante
todo, formó tándem con James, él, el capitán, el ‘10’, el diferente, el
‘crack’, callando bocas con gol y asistencia; manejando los hilos del partido.
Acompañado de otro que cuando quiere es de los mejores: Cuadrado pese a no ser el
de la Juventus, siempre es garantía, con sus gambetas desesperó a la defensa
rival y le puso moño a la actuación con un muy buen gol en la concepción de la
jugada misma. Adelante estuvo Borja, la peleó y la luchó frente a las torres
ecuatorianas, una ‘delicatessen’ suya derivó en la apertura del marcador, el
sacrificio del ariete es de reconocer a capa y espada ante la ola de críticas.
De Ospina casi en su totalidad se podría decir que fue un espectador más pese a
algunas intervenciones donde fue exigido, de resto fue un partido tranquilo
para el pórtico tricolor.
Finalmente,
Pekerman y sus muchachos demostraron una vez más que el trabajo en equipo y la paciencia
van de la mano; todos aquellos que con ansias desean abandone el barco van a
tener que seguir tomando su turno y esperando. Por ahora ‘Don José’ tiene a la
tricolor en el segundo puesto de la tabla, la clasificación depende sí mismos,
se recobró la memoria futbolística y Rusia está un poco más cerca. ¡Así si
Colombia!
Los
datos:
- Colombia ganó en Ecuador luego de 20 años (El 9 de octubre de 1996 con gol de Faustino Asprilla).
- De los 18 goles marcados en esta eliminatoria, James ha marcado 5 y ha dado 9 asistencias.
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