BOTAFOGO
Diego Sancho (@SanchoDiegoo)
Grupo
en el que está
Botafogo jugará en el
Grupo 1 de la Copa Santander Libertadores ante Estudiantes de La Plata, de
Argentina, Atlético Nacional de Medellín, Colombia y Barcelona de Guayaquil, de
Ecuador.
Actualidad
El fogao es, de cierta
forma, beneficiario del nuevo formato del torneo. Clasificó a la Libertadores
luego de dos llaves; cuatro partidos de rodaje y competencia que sirvieron para
llegar con una idea más afianzada a la fase de grupos. En esos encuentros dejó
a dos grandes continentales como lo son el Colo Colo de Pablo Guede y el
Olimpia de Pablo Repetto.
Su decente participación
en la Serie A de Brasil el año pasado le mereció un puesto en el repechaje. No
está de más acotar que Botafogo descendió en el año 2015, de modo que en su
vuelta al primer escalón del fútbol nacional la cierra clasificando al certamen
más importante del continente.
XI
Ideal
Sistema
de juego
Un 4-3-3 con la pelota en
el que se busca rodear a Walter Montillo donde este de opciones de pase.
Montillo tiene libertadores posicionales, pero trata de estar cerca de Roger en
balones aéreos, que suele pivotear notablemente. Sin pelota mutan en un 4-4-2,
con Airton y Bruno Silva, dos contenciones que imponen fuerza como doble
pivotes. Con el despliegue acostumbrado de ambos laterales, Botafogo llegó a la
Libertadores para hacer su juego.
Debilidades
tácticas
La mentalidad ofensiva de
los laterales brasileños es harta conocida. Desgraciadamente, son pocos los que
tienen la ida y vuelta o la prudencia posicional para cuidar sus espaldas tras
la pérdida. Botafogo se desordena sin pelota tratando de cerrar pasillos
costales que dejan sus proyectados carrileros.
El once ideal tiene buenas
figuras. No así su banquillo. Para ganar la Libertadores hace falta más que un
once de gala, pensar de forma contingencial también es parte de competir. Claro
que el técnico Jair Ventura busca tener un núcleo razonable de jugadores
disponibles, pero quizá sea un hándicap a largo plazo.
Historia
en la Copa Libertadores
Botafogo es uno de los
doce grandes de Brasil y fue el club en el que jugó Garrincha por más de una
década. Parece mentira que estén clasificando apenas a su quinta Libertadores.
Su mejor participación fue la edición de 1963, en la que Garrincha ya estaba
consolidado y era bicampeón del mundo. Fueron eliminados por el Santos del no
menos grande Pelé.
Ciertamente Botafogo no es
equipo con tradición de la Libertadores, y le toca un grupo muy cerrado. Sin
embargo llega con el hambre de quien apenas acaba de ascender. No tienen nada
que perder.
La casa del equipo de la
estrella solitaria es el Estadio Nilton Santos, popularmente conocido como el
Engenhao. Con aforo para más de 40000 torcedores, es uno de los escenarios que
promete ambientes icónicos durante el torneo continental. Antes jugaban como
locales en el Maracaná, pero desde 2007 hacen vida en este nuevo complejo.
Jair Ventura es hijo del
mítico Jairzinho. Pese a tener 37 años ya dirige al club de sus amores por
segunda vez en su carrera. Ha confesado tener predilección por el 4-2-3-1 con
variantes del 4-3-3. No tiene escrúpulos para hablar sobre el juego, le gusta
que le reconozcan como un técnico ofensivo. Le había pedido a la directiva a
Walter Montillo, por sus características. Insiste en que el acompañamiento de
laterales y volantes con jugadores como Montillo o Camilo es fundamental para
llegar con peligro.
Hay quienes dicen que Juan
Román Riquelme fue el último “10”. Suena apocalíptico, pero lo cierto es que
Riquelme no tenía responsabilidades defensivas y solo jugaba por el centro. Era
muy obvio y lento para el fútbol actual. Hoy en día los “10” siguen y son más
móviles. Siguen contando con su libertad y el sistema está pensado para ellos.
Así es el caso de Walter Montillo en Río. Con llegada y juego asociativo, es el
“jugador franquicia” (como le llaman a los fichajes caros en la MLS) del
equipo. El sistema está pensado para ayudarlo en varios contextos ofensivos.
Capitán
En Brasil los centrales
son distintos a lo que en el resto del continente predomina. Si bien es normal
que se le dé la banda a uno de los jugadores con más brío para encarar
delanteros, elogiando su compromiso y liderazgo defensivo. En el caso del fogao
es Emerson Silva. Que el capitán de un equipo sea un defensa un central supone
también una voz de mando que coordine posiciones, recordemos que el capitán es
jugador con el que el técnico ve un representante suyo en cancha.
Aspiración
Jair Ventura reveló que
quiere ser campeón de la Libertadores como el resto de grande equipos de
Brasil.
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