Nacido en la ciudad de La Plata hace ya 19 años, Juan
Marcos Foyth demuestra en cada minuto que permanece en el campo sus peculiares
condiciones para jugar al fútbol que lo convierten en un central especial, con
un futuro sin techo.
Juan Foyth irrumpió en el primer equipo de Estudiantes de
La Plata – jugó 4 de 7 partidos después del Sudamericano Sub-20 2017 – como lo
hacen los futbolistas predestinados a hacer algo más que abarcar. Aquellos
señalados a tener un futuro en la élite, porque su perfil como futbolista así
lo indica; pero, ¿qué condiciones destaca?
1. Salida de balón. En sus años de formación, creció siendo enganche, después
pasó para el mediocampo. En esas posiciones, aprendió y desarrolló su
espectacular técnica.
La salida de balón es una fase fundamental para él, donde
su objetivo es instalar a su equipo en campo contrario, en conducción o con un
pase. Además es una gran opción para reiniciar el juego.
Foyth es un futbolista tranquilo con una enorme inteligencia e
intuición. Sabe en qué momento salir jugando; pero, por momentos, la ambición
puede más con él y falla. Cree en sus condiciones. Es un punto que puede
mejorar, porque se encuentra todavía en su etapa formativa.
2. Lectura. Es un central con inteligencia táctica para entender
dónde debe estar ubicado. Un futbolista observador, que siempre está alerta al
rival, con la intención de anticipar y cortar para recuperar y así salir
jugando para su equipo.
3. Uno contra uno. Pertenece a esa sección de centrales que enfrenta cada
uno contra uno como un reto. Posee paciencia, robo y velocidad para llegar a
desafiar estos duelos. Su mente no piensa en la manera de mejorar la
estabilidad de su equipo; sino de cara a dificultar el hacer del tipo que le
ataca. Esta acción le transforma en un futbolista de muchísima presencia en los
partidos.
4. Confianza. Futbolista que cree en sus condiciones. No duda. Siempre
está con la cabeza en alta. Y cuando no tiene el balón, da la sensación de que
está pensando en qué pase puede dar si la pelota llega a sus pies. Un central
con autoridad, carácter y personalidad.
Foyth vive aún su etapa formativa, donde sigue
desarrollando cada uno de sus atributos y acosa aquellas propiedades que
todavía no potencia. Con los años, va a aprender a cuándo, cómo y dónde
realizar ciertas acciones, para no vender tácticamente a su equipo. Su futuro
es prometedor. Sin duda alguna, será el futuro central de la absoluta de
Argentina.
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