Hovannes Marsuian (@HMarsuian_)
Sergio Córdova nunca logró asentarse en la Primera División
del fútbol venezolano con el Caracas. Aunque, en ocasiones, consiguió un hueco
dentro del once, ya sea como titular o suplente, para ocupar cualquier posición
del frente de ataque. El conjunto rojo lo utilizó, más que todo, como un
revulsivo.
Sin embargo, a parte del proceso formativo de Córdova con
el Caracas, también vivió un instructivo con las inferiores de la selección
venezolana, sobre todo la preparación para el Sudamericano Sub-20 del 2017,
donde participó; pero se le notó algo nervioso y no demostró totalmente sus
condiciones y talento.
Córdova le está demostrando a todos en el Mundial
Sub-20, que sus condiciones son más altas de las que se presuponía. Atesora
virtudes de un atacante, que es conveniente para dar minutos de calidad en una
plantilla acomodada al talento colectivo, en un plan basado de intercambio de
posiciones, movilidad sin balón, posicionamiento entre líneas y apoyos para
darle fluidez al juego asociativo. La conexión permanente con las distintas
fases del juego, la persistencia en cada acción y la confianza en sí mismo son esenciales para comprender tanto su propio crecimiento como el de la importancia del
jugador.
Cuando juega en la banda, demuestra crear una conexión
asociativa con sus compañeros, sobre todo con el lateral. Córdova manifiesta,
en ocasiones, pausa para saber en qué momento centrar, desbordar, tocar o
romper al espacio.
Su superioridad física permite ganar duelos uno contra uno,
ya que choca cuerpo a cuerpo a su rival y lo supera. Córdova es y tiene cuerpo
de “9”. Sin embargo, jugar en la banda le permite activar una de sus virtudes,
el acompañar defensivamente al equipo, donde no es ninguna estrella defensiva;
pero sí apoya a su lateral, para hacer el 2vs1 contra el rival.
Córdova es un futbolista con mentalidad ofensiva y
obviamente se nota por sus posiciones en el campo, pero va más allá; ya que se
esfuerza y trabajo para crearse espacios, sobre todo en el área.
No es un futbolista con mucha visión al tocar o con una
conducción perfecta; pero que, dentro de sus limitaciones, sabe qué hacer, ya
que conduce poco o pasa en corto, sin complicarse. No obstante, cuando se habla
de Sergio Córdova hay que destacar algunas condiciones técnicas, como su control.
Además, su regate es preciso, supera y construye espacios. Es un tipo con desborde
y desequilibrio.
Sabe en qué momento aparecer y estar para rematar y
marcar u generar una ocasión de gol. Es un futbolista que acomoda correctamente
su cuerpo al momento de definir. Olfato goleador.
Sergio Córdova pertenece a la generación de futbolistas
venezolanos que prefirieron el balón de futbol por encima del bate de béisbol. El
esfuerzo y la personalidad figuran como fortalezas, para él es sumamente
crucial buscar y crear más espacios en el campo. Un jugador que hace y
fortalece al equipo, que es y se siente importante. Talento serio.
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