La Primera B
Nacional de esta temporada tendrá nada más ni nada menos que tres debutantes:
Agropecuario, Deportivo Riestra y Mitre. Estos clubes ya están construyendo una
gran historia (de hecho, los primeros tienen apenas 6 años de existencia),
algunos a base de mecenas poderosos y otros con mucha más humildad. Pero, por
culpa de las constantes reformas a las que está sometido nuestro fútbol, habrá
seis descensos, por lo que deberán luchar a capa y espada para no terminar como
algunos de estos equipos que, si bien lograron el sueño de arribar a la segunda
categoría de nuestro fútbol, no pudieron terminar de vivirlo del todo.
El Club
Atlético Unión (San Juan) fue fundado el 12 de octubre de 1962 en la ciudad de
Villa Krause, Rawson, como producto de la fusión de dos clubes: Boca Juniors y
Atlético Rawson. Siempre fue un equipo menor en su provincia, por detrás de
colosos como San Martin o Desamparados, pero en la temporada 1986-1987 lograría
ser, ante todo pronóstico, el primer representante sanjuanino del recién
formado Campeonato Nacional B. Para arribar hasta allí tuvo que disputar el
torneo clasificatorio de la Liga Sanjuanina, que contó con ocho equipos.
Finalizaron en la cuarta posición, pero luego derrotarían a Colón Juniors en
las semifinales y al mismísimo San Martín en la final, teniendo que derrotarlo
tanto en la final de la fase regular como en una definición de desempate, dado
que el primero se había llevado la fase regular. Lamentablemente la felicidad
por el ascenso duraría poco, dado que el Azul acabaría en el último lugar del
nuevo certamen federal, con escasos 15 puntos en 42 fechas (aún se puntuaba con
dos unidades al ganador), producto de 4 victorias y una friolera de 127 goles
en contra, siendo así, quizás, el peor equipo que haya pisado
jamás la nueva e inclusiva segunda división nacional. Por lo menos les quedó el
grato recuerdo de haber goleado 5-2 a Chacarita en la fecha 34.
El Club
Atlético Concepción (Tucumán), cuyo apodo es grandilocuente (el León) nació un
27 de diciembre de 1909 y tiene su sede en Banda del Río Salí, en el Gran
Tucumán. Su mayor rugido lo dieron durante la gloriosa década de los 80, en
donde lograron disputar tres de los viejos torneos Nacionales (1980, 1982 y
1983), siendo un equipo al que destacaban por su buen juego y que logró algunos
buenos resultados, siendo el más recordado un 4-1 como local ante Newell´s en
el certamen de 1980. Disputaría la primera temporada de la nueva B luego de
golear en la final de la provincia nada menos que a San Martín, también por 4-1.
Pudo sumar 32 unidades, producto de ocho victorias, descendiendo por quedar
apenas por detrás de clubes como Chacarita, Gimnasia de Jujuy y Cipolletti. Sus
mejores resultados fueron un 2-1 ante Huracán, un 2-1 ante el Deportivo Mandiyú
y un 1-0 ante Lanús.
Club Atlético
Central Norte (Salta). Fundados el 9 de marzo de 1921 en la Ciudad de Salta,
resulta increíble que uno de los pesos pesado de la provincia norteña apenas
haya pisado solo una vez el certamen de la segunda división, dado que
anteriormente habían arribado hasta en siete oportunidades al Torneo Nacional
(1974, 1976, 1977, 1980, 1982, 1983, 1984 y 1985). Para conseguir su lugar en
el primer certamen de la B debieron ganar la Liga Salteña, que contó con 10
equipos. En un campeonato sumamente disputado terminarían igualando en puntos
con su clásico rival, Juventud Antoniana, por lo que tuvieron que jugar una
final a ida y vuelta. En el primer duelo igualaron en cero, pero los Cuervos,
en la revancha (ambos encuentros se disputaron en cancha de Gimnasia y Tiro),
golearon por 5-1. Los salteños realizarían luego un certamen discreto, sumando
34 unidades, aunque, al haber igualado en puntos con Chacarita y Gimnasia de
Jujuy, tuvieron que disputar un triangular para definir al último equipo que
descendería. Para lamento de su numerosa hinchada, en este microtorneo apenas
pudieron alcanzar un empate (1-1 ante el Funebrero), por lo que volvieron a su
liga de origen. Actualmente se encuentran fluctuando entre el Torneo Federal A
y B, además de que son el único club salteño que ha disputado todas las
ediciones de la Copa Argentina.
El Club
Social y Deportivo Estación Quequén (Buenos Aires) fue gestado un 18 de octubre
de 1969 y es otro club de esta lista formado por la unión de dos equipos:
Juventud Unida y Progresista, ambos de la ciudad de Quequén, perteneciente al
partido de Necochea. En 1986 lograría el pase al Torneo del Interior (como
campeón de la Liga Necochense), donde debió medirse ante equipos de la región.
Pasada esta instancia ingresarían al zonal sudeste, donde debieron eliminar a
Sol de Mayo de Viedma, Almagro (que había perdido la final de la Primera B y
tenía, de esta manera, una chance más de ascenso) y luego a Olimpo, dando,
quizás, uno de los mayores golpes de la historia del fútbol argentino. En el
Campeonato Nacional 1987-1988 terminarían en un más que digno 18° lugar entre
22 equipos, pero los malditos promedios hicieron que volviera a su certamen
local, donde dejaría de dominar, convirtiéndose en un equipo más. Igualmente,
sus triunfos ante Belgrano (1-0 y 0-1), Banfield (3-4), Tigre (3-1) o Chacarita
(1-2) quedarán dentro de su libro de oro.
Hay muchos
otros clubes que apenas pudieron disfrutar del sueño de disputar la B Nacional,
alguno de ellos de enorme relevancia deportiva y social en sus provincias, como
lo son los casos de Gimnasia de Mendoza, Desamparados de San Juan, Argentino de
Rosario o Juventud Unida Universitario de San Luis; otros, más humildes, así
como llegaron hasta el segundo escalón de nuestro fútbol se esfumaron, pero ¿quién
le quita lo bailado a los Unión de Mar del Plata, General Paz Juniors o Villa
San Carlos? Incluso hubo otras instituciones que permanecieron algunas campañas
más, pero cuyo final ha sido el mismo: Ituzaingó, Laferrere, Ferro de General
Pico, Huracán Corrientes, Ben Hur, Deportivo Merlo, Huracán de Tres Arroyos o
San Miguel pisaron la B e incluso algunos alcanzaron el sueño máximo de jugar
en Primera, pero una serie de malas decisiones los hizo retornar al ostracismo.
Esperemos que Agropecuario, Riestra y Mitre entiendan el real
valor de la gesta que obtuvieron y sean inteligentes para saber aprovechar la
experiencia al máximo. Quizás así se vuelvan instituciones relevantes como lo
son ahora Atlético Rafaela o Boca Unidos. Incluso el humilde Defensa y Justicia
podría ser un buen espejo en el cuál mirarse.
Publicar un comentario