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Diego Baquero (@DiegoBaco23)
Desde que tenía dos años, en su natal Pereira (Risaralda), su papá le rapaba la cabeza y de ahí, lo empezaban a comparar con el volante argentino Esteban ‘Cuchu’ Cambiasso, figura en ese entonces en el Inter de Milán, ya que físicamente eran muy parecidos. Así nacía el apodo ‘Cucho’.

A los 15 años debutó en la segunda categoría del futbol profesional colombiano de la mano del entrenador argentino Hernán Lisi en el Deportivo Pereira un 6 de abril del 2015 enfrentando al Deportes Quindío. Durante el resto de aquel año alternó buenas y malas actuaciones en el proceso de adaptación, pero solo le bastaron casi ochos meses para conseguirlo, ya en el 2016 deslumbró, donde consiguió ser el goleador de la Primera B con 21 goles en 33 partidos.

Después de esa temporada, fichó por el América de Cali, equipo que, tras cinco años en la segunda división, regresó a la primera categoría del futbol de Colombia. Sin embargo, antes de empezar a jugar con el cuadro escarlata, estuvo en la selección Colombia, donde participó en el Sudamericano sub-20 de Ecuador. Compitió el primer semestre con el América y alcanzó las semifinales, tras eso fue transferido al Granada de España, equipo que a su vez decidió cederlo al Huesca.

Junto a su gran capacidad física y su excelente remate de larga distancia, la gran virtud de Juan Camilo ‘el Cucho’ Hernández es su versatilidad. A pesar de que muchos lo definen como un centro delantero y que su registro goleador es abrumador, su inteligencia táctica hace que su figura sea aún más preponderante y vaya mucho más allá que la de un goleador.

Por lo general, en el Huesca, juega en un 4-4-2 muy versátil que por momentos es un 4-3-3. Siempre ha sido titular y el frente de ataque lo comparte con Chimy Ávila y eventualmente con David Ferreiro, quien juega de centrocampista/extremo.

Por muchos momentos de los partidos, el ‘Cucho’ decide retroceder al medio campo o recostarse a algún costado y esto conlleva a que el Huesca saque provecho en muchos aspectos del desarrollo de los encuentros. En primer lugar, si su decisión es jugar por la banda, su capacidad de regate enfrentando a los laterales rivales se maximiza y por lo general, con buenos envíos al área deja a sus compañeros mano a mano con el arquero rival. 

Cuando decide ir a la banda, recibe con espacio y busca el regate mano a mano con los defensas rivales para luego conectar con sus compañeros que lleguen al área.

Otro de los réditos que el retroceso del ‘Cucho’ le da al Huesca es que la última línea del equipo rival pierde la referencia de ataque. Con ello, se aplica la máxima guardiolana: el mejor nueve de área es el espacio. Y eso, precisamente hace Hernández llegando de atrás al remate final, porque como demostró Guardiola, llegar es mejor que estar. 

En su último partido frente al Barcelona B, para el segundo gol, lo demostró: sabe en qué momento frenar para aprovechar y atacar el espacio.

Finalmente, el tercer y último gran beneficio que obtiene el Huesca es que por el bueno manejo del balón y la inteligencia del ‘Cucho’, este puede ponerse el traje de organizador. Filtrando balones, dándole ritmo y tempo al equipo, pero, sobre todo, atrayendo rivales para tener superioridad en el medio campo y ocupa a los volantes rivales permitiendo que las bandas sean muy bien explotadas por quienes suelen ser los laterales titulares: Brezancic y Akapo. Esto a su vez permite que, al mismo tiempo, los dos extremos se cierren (y con ellos cierren a los laterales rivales) y la banda queda totalmente libre para el ataque al espacio de los laterales del Huesca. 

Sale de su posición a organizar el juego y los dos centrales quedan sin referencia (*). A su vez, Ferreiro y Ávila se cierran (y con ello a los defensas rivales) permitiendo que los laterales del Huesca abran los ataques.

Ahora bien, no olvidemos que su posición natural es la de centro-delantero: así como sabe llegar al espacio, también sabe estar en él y luchar con los centrales rivales. Cuando decide jugar por el centro y bien metido en la última línea rival, el ‘Cucho’ tiende a buscar la espalda de los defensas rivales con potentes diagonales aprovechando su velocidad. También, en los envíos de costados, trata de anticiparse a la jugada y encontrar el lugar propicio para rematar. 

Buscando diagonales para ganar la espalda de los centrales o buscando el espacio propicio para rematar a gol. Dos facetas de centro-delantero que el ‘Cucho’ Hernández maneja muy bien.

Un jugador completo, capaz de adaptarse a diferentes situaciones del juego y lleno de cualidades y calidades técnicas y tácticas: ese es el ‘Cucho’ Hernández. Sin embargo, debido a su juventud, peca muchas veces por individualista dejando a su equipo mal parado o haciéndole perder valiosas jugadas de contraataque. Solo el transcurrir de los partidos irán enseñándole en que momentos puede y debe sacar provecho de su individualidad y en qué momentos debe pensar más en el colectivo. 

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