Diego Sancho (@SanchoDiegoo)
Cerro Porteño recibía al vigente campeón Lanús por la ida de los octavos de final de la Copa Bridgestone Sudamericana 2014 en el mítico Defensores del Chaco. Los granates llegaron con el acostumbrado 4-3-3, dibujo táctico preferido por Guillermo Barros-Schelotto, quien presenció el partido desde la grada cumpliendo una sanción. Los de Astrada salieron a defender la localía con un 4-4-2 sin Dani Guiza en punta, experimentado delantero español campeón de Europa en 2008.
El accionar de Lanús
Cada equipo
sudamericano sabe que Santiago Silva debe ser un hombre de marca referenciada
dado su arsenal de cualidades que lo hacen peligroso en zonas de gestación y
peligro. Una de las funciones que cumple en su equipo es de pivote; aguantar el
balón para asociarse con los extremos (Bella y Melano). En esta jugada se
observa cómo Silva consigue recibir un balón largo y habilitar con su pausa a
Melano que avanza hasta enviar un peligroso centro a Bella, quien casi logra
adelantar a la visita:
Ambas oncenas
hacían mucho esfuerzo en no conceder espacios en el último tercio de la cancha,
para hacer daño se recurrió a la rapidez en el avance del balón y la opción de
rematar de larga distancia fue común durante el primer tiempo. Aquí se aprecia
el apuro por resolver rápidamente la acción en Lanús.
Cerro intentó una
contra que fue perfectamente neutralizada por la línea de fondo argentina y
Leandro Somoza como quinto miembro. Gamarra solo tenía dos opciones de pases
marcados y espacio para rematar lejos del arco. Apostando por lo que pedía el
partido, definió a los guantes del guardameta tras ver que era la única forma
de desprenderse de la posesión:
La
noche no sugería goles por momento, la defensa posicional exhaustiva de la
visita impedía profundizar el juego. En este caso Bonet es acorralado por
camisas contrarias y sin claro receptor inmediato. La jugada terminó en un
pelotazo sin destino a la banda contraria:
La presión alta es
una de las cualidades básicas del tridente ofensivo granate. Esta imagen se ve
cómo el central con el balón debe retroceder y despejar a su costado derecho,
pues Lanús le ha impedido el juego en salida adelantando hasta tres hombres en
zona de rebotes. Los locales no encontraban profundidad para avivar a su gente:
El ingreso de Rodolfo Gamarra
El profesor Astrada
se dio cuenta de que necesitaba un revulsivo que logre desbordar y causar
desequilibrio para poder generar ocasiones, la entrada de Rodolfo Gamarra al
encuentro le iba a traer réditos a su oncena.
Gamarra logró
colarse por su banda tras un saque de meta. Tenía espacio para centrar y lo
hizo. Un central logró desviar la pelota, desafortunadamente para él, a los
pies de Romero que leyó el movimiento de su único posible marcador y pudo
descorchar la alegría del “Ciclón de Barrio Obrero”.
Las gargantas de
los locales no tuvieron respiro. Tres minutos después del gol con una contra en
la que Gamarra corre hasta el área habilitando al Ortigoza por la derecha, este
centra el balón a Romero que conseguiría su doblete volver a mirar el dorsal de
su marcador antes de definir, cumpliendo el sano hábito de culminar el ataque
por la izquierda cuando se gesta por la derecha. Los blaugranas justos
ganadores; Gamarra figura.
La noche no podía
ser mejor para los paraguayos, y es que sus adversarios quedaban muy
complicados para la vuelta de la llave con un 2-0 en contra. Por eso redoblaron
esfuerzos por descontar para conseguir esa ansiada red que vale más cuando se
consigue en cancha ajena. Lo intentaron con los volantes de primera línea; no
prosperaba la ofensiva. Parecía que Lanús se quedaba sin reacción.
Melano y Silva
quedaron como dos delanteros abiertos por detrás de Silvio Romero, que entró
por Bella. Hay un pecado capital de los locales en la jugada del descuento:
Romero encabeza un contragolpe, hace una pequeña pausa y sirve un balón
filtrado a Melano que consigue a “El Tanque” Silva desmarcado al borde del
área. Tanto espacio para Silva significa que tienes un gol en contra y la
portería rota.
El funcionamiento y
la visión de los dos conjuntos hacen dudar sobre el pronóstico de una
apetecible segunda parte que ofrece a dos buenos conjuntos inteligentes en la
marca, conceptos claros y un marcador que promete partidazo de vuelta en la
capital argentina.
El 2-1 deja la
llave abierta para cualquiera de los dos
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