Juego:
Fustigó desde el minuto
uno. Avisó que no daría respiro. Presionó bien arriba e hizo uso de la inteligencia
de Milito y la impertinencia de Centurión, que estuvo imparable por cualquiera
de las dos bandas. Se aprovechó de un Velez de bajo nivel y de una defensa
insegura. Lo tuvo en varias oportunidades Milito y hasta Yonatan Cabral, pero
la apertura estuvo en los dos pies de Ricardo Centurión, que contrataque
mediante y llegando a la línea final le dio con derecha, pegando la pelota en
su zurda, elevándose por encima de Sosa e ingresando por el segundo palo.
Cerca del final del primer
tiempo Milito generó la jugada del segundo gol, cruzando la pelota hacia la
izquierda para que Bou enganche y rematé hacia el primer palo.
La ventaja parcial le dio
a Cocca la tranquilidad para realizar algunos cambios (Hauche por Bou y Acevedo
por Acuña) y se animó con Castillón de volante por derecha. Ezequiel Videla
llegó a la quinta amarilla y no estará el sábado ante Olimpo. La duda reside en
quien será su reemplazante. ¿Acevedo o Cerro?
Ilusión:
La gente volvió a copar el
Cilindro, y se ilusionó con poder alcanzar a River. Racing es el único escolta
que aún no lo enfrentó. La ventaja no es menor y no hay posibilidad de resignar
ni un punto más, sin embargo sobre el final los cantos allí estuvieron
dirigidos y nada podrá detener un nuevo sueño, aunque la realidad sea adversa
desde hace tiempo.
Desde el “click” post
derrota frente a Argentinos, Cocca afianza un estilo de juego, con dos
referencias de área -Bou con mayor movilidad – donde el trabajo complementario
de ambos es una de las mayores cualidades. En varias oportunidades cuando
Milito arrastra un central, inmediatamente Bou arremete por ese espacio.
Sumados a ellos dos, la generación de juego por las bandas en los pies de
Centurión y Acuña.
Racing, como hace mucho
tiempo no lo hacía, llega al área rival con no menos de cuatro jugadores. Ayer
el trabajo conceptual de Aued en la mitad de la cancha fue uno de los aspectos
más destacados anticipando siempre cualquier acción de Romero y Cabral, pero
por sobre todo abriendo la cancha.
Emoción:
Gustavo Bou sigue en racha,
convirtió su octavo gol en cinco partidos. Festejó besando su brazo izquierdo,
donde tiene tatuada una frase y una imagen de su madre, que falleció cuando él
tenía quince años. “Sabía que mi mamá me iba a estar iluminando desde arriba.
Pude hacer un gol y se lo dediqué a ella”.
Emotivo porque se recordó
a la madre de Racing “Tita Mattiussi” con la inscripción de su nombre en el
dorsal de la camiseta que los jugadores utilizaron ayer.
Emotivo y con rabia de
justicia porque compañeros de Racing o Nada, amigos y familiares de Nico
Pacheco estuvieron filmando un spot con todos aquellos hinchas que quisieran
decir algo referido al esclarecimiento del asesinato. En lo alto de la tribuna
colgaron una bandera que sintetiza una de las mayores deudas del Club:
#JusticiaporNicolasPacheco
Extraído de http://corazonacademico.com.ar/?p=9632
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