Diego Sancho (@SanchoDiegoo)
La primera fase de la Copa Libertadores comienza esta semana y ya vemos el desenvolvimiento de los cuadros que aspiran llenar su calendario de partidos internacionales. En esta ocasión la noche cubría el templo del balompié criollo cuando Deportivo Táchira recibía a Cerro Porteño. Con el balón con menos de un mes rodando en el continente, los aurinegros movieron considerablemente el mercado invernal para sumar piernas que impulsen la jerarquía que tanto ansía una sede como Pueblo Nuevo. Los paraguayos apenas llegaban a su segundo cotejo oficial en el año.
Desde lejos
Con el 4-2-2-2, al mejor estilo de los hermanos Farías,
Táchira apostaba un inicio de partido con pegada de media y larga distancia,
poniendo a prueba al cancerbero Rodolfo Rodríguez. En los primer compases se
notó el acierto de estos remates, a causa de que el acoso defensivo de los volantes de marca no lograba desorientar
el perfil deseado por los ejecutantes. Gelmín Rivas y Yohandry Orozco fueron
los primeros en inquietar la última línea guaraní.
La dinámica visitante no distaba mucho en cuanto a la gestación,
sin embargo Daniel Farías acertó en estudiar los posibles contextos en los que
se podían mover sus contrarios. La zaga final se hizo inexpugnable para los
paraguayos.
Con el transcurrir de los minutos iba reduciendo a los
dirigidos por el profesor Estrada a las bandas, sin claridad de pase y se veían
desorientados sin poder hilvanar jugadas de toque. Esta imprecisión causó un
desempeño que deja qué desear para una plantilla de esta categoría.
Los goles del Carrusel
El primer tanto de la noche llegó por la vía de la jugada preparada. Una pincelada de ”Maestrico” González encontró cerca del manchón de penal a Javier López empujando el 1-0, causando un ensordecedor grito de gol en el graderío tachirense. El público tuvo que esperar poco para volver a celebrar.
Siempre intentado sorprender, se buscó rápidamente el
segundo gol. Un saque de banda a un tercio del arco le fue recibido y orientado
a placer –ante la pasiva mirada de los volantes de marca- por Jorge”Zurdo” Rojas, quien reventó las
redes con un disparo que quedará para la historia. El exvinotinto de 37 años ponía
el 2-0 en apenas 18 minutos, ambas dianas llegaron por piezas aprehendidas en
diciembre.
El asedio local no se confiaba e iba por más. El conservadurismo
preventivo del Ciclón fue castigado con rápidas incursiones que le dieron
verticalidad suficiente a los ganadores para triangular y sorprender. Cerro
estaba desdibujado y a punto de salir goleado en menos de media hora.
La respuesta
Aún era temprano para poner orden en la adversidad. Los
blaugranas consiguieron rematar cuatro veces desde casi el mismo espacio
cercano al borde del área, en tres de estas ocasiones fue finalizada por el andaluz
Dani Guiza, quién a sus 34 años no tuvo el tino para descontar. Guiza es
referente para los suyos desde el 2014, pero ya no es aquel letal ariete que
conquistó el Trofeo Pichichi en el 2008.
Primer intento de Gúiza, muy desviado
Segunda vez, el guardameta tapa con los guantes
Esta vez intenta Blas, un poco más a la derecha
Cuarta vez y Gúiza vuelve a fallar
Con más fortuna que su compañero, Blas Cáceres activó
circuitos de juego con posicionamiento y sociedades que expandían horizontes en
el ataque. Con más cabeza fría, se llegó a restar diferencias mediante un tiro
libre potente de Jonathan Fabbro. El internacional cumplió con la misión
concretar el gol en tierra ajena que mete de nuevo en la llave a los de La Asunción.
Los destellos de enganche creativo continuaban por Cáceres. Con sus recursos de volante de catálogo demandó el anticipo de un “Maestrico” que redondeó otra participación impecable. Los espacios para Blas se cerraron a tal punto que Estrada decidió darle descanso con miras a no forzar el factor físico. Con esta capacidad de enarbolar peligro seguramente cause estragos en la vuelta en el Defensores del Chaco.
Los destellos de enganche creativo continuaban por Cáceres. Con sus recursos de volante de catálogo demandó el anticipo de un “Maestrico” que redondeó otra participación impecable. Los espacios para Blas se cerraron a tal punto que Estrada decidió darle descanso con miras a no forzar el factor físico. Con esta capacidad de enarbolar peligro seguramente cause estragos en la vuelta en el Defensores del Chaco.
Pronóstico
El segundo capítulo de esta llave promete cruzar oncenas con
potencial para meterse en la fase final de la Libertadores. El desenlace esta
pautado para el 11 de febrero en la capital paraguaya. Ningún equipo venezolano
ha accedido a la instancia final.
Foto: AP
Foto: AP
Publicar un comentario