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En los últimos siete años Sociedad Deportivo Quito es el club más ganador del Campeonato Ecuatoriano de Fútbol, ganó tres de los cuatro títulos que tiene en su palmarés. No obstante, su desempeño futbolístico y financiero ha sido paupérrimo en las últimas tres temporadas que da la impresión que aún no llega ese título conseguido en el 2008 después de cuarenta años, tampoco la alegría del bicampeonato logrado en el 2009 y mucho menos la cuarta estrella ganada en el 2011 a costa de Emelec.

Atrás quedaron esos años de gloria del equipo capitalino, luego de saborear las mieles del triunfo hoy tienen el sinsabor propio de un equipo mal administrado. Dirigentes que -mal o bien- escribieron su nombre en la historia del club son aquellos que hoy sin estar presentes lo llevan en peso a la desaparición. Un equipo que en la actualidad debería estar peleando el no descenso en la Serie B, junto a Espoli, Liga de Portoviejo,  Deportivo Quevedo y Deportivo Azogues, pero gracias a un empate ‘cariñoso’ frente a Mushuc Runa, en la última fecha del año anterior, permitió que quiteños y ambateños continúen en la serie de privilegio.

Tanto es el malestar y nerviosismo en la interna ‘chulla’, al tener un pie en la serie B, que luego de la derrota ante Barcelona, el pasado 25 de octubre, tres jugadores y Carlos Sevilla (reincidente en este tipo de actitudes) se dieron de puños cuando ingresaron al túnel que los trasladaba a los camerinos. Síntomas de un cáncer que está llegando a su etapa terminal.

Y cómo no pensar que ‘la AKD’ está destinada a desaparecer con la profunda crisis económica que vive. Adeuda cerca de 17 millones de dólares, sin contar valores no documentados que en su momento haría que esta cifra suba considerablemente. Hasta el momento el club afronta 25 juicios entre judiciales y deportivos con acreedores que no ha podido subsanar; si no lo hizo en su mejor momento en la Serie A, ¿creen que lo hará en la B?

El pasado viernes, Federación Ecuatoriana de Fútbol, a través de la Comisión Disciplinaria, oficializó la suspensión a Deportivo Quito -no permitirle jugar el fin de semana ante River Ecuador- por no pagar 150.000 dólares a la Asociación de Futbolistas Ecuatorianos (deudas a ex jugadores). Situación que se agravaría si esa misma deuda no la cancela dentro de los próximos 5 días, de no hacerlo la sanción será que descienda automáticamente a Segunda Categoría (tercera división en otros países).

Luego de la suspensión, el resultado del partido que no se presentó el equipo capitalino fue 0-3 a favor River Ecuador, con esto los de ‘la plaza del teatro’ quedaron hundidos en el fondo de la tabla acumulada, confirmando que en cuestión de días descenderá de categoría y participará por séptima vez en la Serie B. En esta ocasión con problemas financieros que difícilmente dejarán levantar al club del cual es fiel hincha el presidente de FEF, Luis Chiriboga.

A falta de cuatro fechas para finalizar el torneo ecuatoriano, parece que esta vez ningún partido ‘cariñoso’, ni los acostumbrados malabares de Luchito salvarán del descenso al Deportivo Quito, un club destinado a desaparecer.


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