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Héctor Ríos (@FIFAPiensa


La vida es un objeto tan maleable que puede cambiar en cualquier momento cuando menos te lo esperas. Cuando a principio de temporada parecía que el pivote brasileño del Liverpool, Lucas Leiva, no formaba parte del proyecto del equipo rojo de Merseyside, Jurgen Klopp lo ha hecho el pilar de su renovado y revolucionado Liverpool desde que tomó el cargo hace ya once partidos, en los cuales el brasileño ha iniciado en siete ocasiones.

Brendan Rodgers se lo puso sencillo al sudamericano a principios de la temporada; dado al poco dinamismo y movilidad de Lucas, el único pivote defensivo natural del equipo tenia los minutos contados bajo la tutela del técnico norirlandés. Rodgers fungiendo cual proxeneta con tal de librarse del brasileño lo ofreció al Napoli y la transferencia casi se concretó, pero una actuación epopéyica frente al Arsenal en el mismísimo Emirates terminó por esclarecer el futuro de Lucas en el conjunto del Liverpool. 

Desde la llegada del técnico alemán al legendario banquillo de Anfield Road, Lucas se ha convertido en pieza fundamental en los diferentes esquemas implementados por Klopp en el amanecer de su reinado. Amanecer brillante hasta el momento, del cual Lucas Leiva es gran responsable de la solidez mostrada por parte del Liverpool.

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Aludiendo a la frase de Cortázar de que “un puente no se puede sostener de un solo lado” y utilizándola en contexto con futbol, Klopp ha sabido conectar las dos partes del puente en decadencia que dejó Rodgers. Ha encontrado el balance necesario para conectar las dos partes del campo, ataque y defensa, con Lucas fulgiendo como el cable que mantiene suspendido al equipo.

El pivote brasileño es el líder actual de tackles en toda la Premier League, promediando 3.73 tackles por partido, una más por partido comparado con su rendimiento el año pasado. En los duelos aéreos la historia no cambia mucho, con su promedio de 58.33% de duelos aéreos ganados por partido, supera a sus “rivales” de posición como Matic, Schneiderlin e inclusive Fernandinho. Pero Lucas no solamente influye en labores defensivas, también su presencia en el medio campo se ha hecho trascendental a la hora de tocar el balón. Su número de toques por partido ha aumentado considerablemente, con 60.45 toques por partido (10 toques más comparados con la temporada pasada), de los cuales 1.09 influyen en la creación de oportunidades de gol.

Algo que llama notoriamente la atención es la solidez defensiva que el Liverpool ha mostrado bajo el mandado de Jurgen Klopp; anotando 21 goles y permitiendo solamente 8 goles desde la llegada del timonel alemán hace once partidos, de los cuales se incluyen visitas muy complicadas a Rusia, Stamford Bridge, Etihad Stadium y a la costa sur en St. Mary’s. Es de visita donde el cuadro de Klopp muestra su mejor versión hasta el momento, y Lucas no es la excepción. Sus 2.2 intercepciones, 48 pases completados, y 2.5 tackles por partido, lo sitúan como uno de los que se desenvuelven de una forma más fatua cuando los Reds visitan a sus rivales.

Tras las bajas de Steven Gerrard y Jordan Henderson en el medio campo del Liverpool, Lucas Leiva ha sabido responder a la confianza depositada en él, siendo el único pivote defensivo natural del equipo, y no ha defraudado en lo más mínimo. Parece que al brasileño le llegoo una bocanada de aure fresquísimo tras la llegada de Klopp, el cual ha sabido cómo utilizar a Lucas no solo como el sostén del equipo, sino también en momentos intercalando posiciones entre Emre Can y Lucas, haciendo al brasileño una opción como interior.


El Liverpool ha mostrado falacias en la zona delante de los centrales desde la salida de Javier Mascherano, y parece que por fin Lucas Leiva se ha puesto al nivel que su equipo requiere, ¿Será la solución a futuro para Klopp? Tal vez si, tal vez no, pero por el momento, Lucas Leiva nos está mostrando la mejor versión de su carrera.

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