Por: Luis Suárez (@Luije77)
El domingo 8 de febrero del 2009, Venezuela clasificó pro
primera vez a un Mundial de fútbol. Con victoria sobre Uruguay, la Sub-20 de
César Farías pudo, con el cuchillo entre los dientes, ganar el boleto a Egipto
2009. En la lista había jugadores con formación europea; Rafael Acosta en el
Cagliari, pertenecientes al fútbol del Viejo Continente; Salomón Rondón en Las
Palmas y otros con rodaje en la Primera del fútbol nacional; como Yonathan Del
Valle.
Para ir a la tierra del rey Tutankamón, la FVF emitió una
lista de 23 jugadores.
Estos fueron los convocados:
Rafael Romo, Virgilio Piñero y Ronald Garcés; los
defensas Carlos Salazar, José Manuel Velázquez, Pablo Camacho, Oscar Rojas y
Henri Pernía; los mediocampistas Agnel Flores, Francisco Flores, Guillermo
Ramírez, Mauricio Parra, Angelo Peña, Juan Manuel Morales, Víctor Pérez, Rafael
Acosta y Yohandry Orozco; y los delanteros Yonathan Del Valle, Salomón Rondón,
Carlos Fernández y Adrián "Kanú" Lezama.
El destino les deparó éxito a algunos en tierras lejanas;
como Rondón y Velásquez, continuidad en Venezuela a otros; como los Flores,
Acosta y Orozco y ostracismo total a Fernández, Morales y Piñero, por ejemplo. En
los módulos previos, estuvieron 4 jugadores que de alguna manera u otra han
triunfado en el presente, pero que no fueron incluidos en la nómina final y
pocos recuerdan el hecho:
1)
Alain Baroja: El actual ficha del Caracas FC,
quien defendió la portería vinotinto en la Copa América Chile 2015, era el
cuarto portero de esa generación. A la sombra de Romo estaban todos, pero nadie
imaginó que sería él el de mayor progreso de la lista de guardametas. La
presencia de Renny Vega coartaba su ascenso al primer equipo rojo; sin embargo,
a la salida del hijo de Vicente, se hizo con el arco donde uno de sus
profesores, César “Guacharaca” Baena, triunfó.
2)
Arquímedes Figuera: Todas las líneas del
equipo dirigido por Farías tenían calidad. En la posición de volante central
pasaba algo particular: Francisco era el general y capitán, Agnel aportaba la
fuerza que ninguno tenía, “Turquito” Ramírez colaboraba en las dos
transiciones, Parra aportaba la elegancia y Acosta era una de las joyas de la
corona. No había espacio para “Camuro”. Mismo caso de Baroja, nadie imaginó que
5 años después sería el mejor volante de esa generación. Hoy es indiscutible en
la absoluta.
3)
Juan Falcón: El muchachito que explotó con
Zamora siempre silenció bocas con goles. Un exitoso pero humilde transitar en los
llanos venezolanos, con Portuguesa y Llaneros, llamó la atención del cuerpo
técnico cuando buscó talento en el interior del país. Sin embargo, ni en la
lista de 30 fue incluido previo al comienzo de la magna cita. No bajó los
brazos y con perseverancia pudo llegar a ser el mejor delantero del fútbol
venezolano hasta que partió a Francia, luego de asombrar en la Copa
Libertadores.
4)
Gelmin Rivas: Las condiciones físicas de los
delanteros criollos daban miedo. Salomón Rondón era un predestinado, superior a
todos los jóvenes de su edad en cuanto a desarrollo. Yonathan Del Valle, el más
rápido de todos los atacantes, no paraba de correr y “Kanú” Lezama, una mezcla
de los dos antes mencionados, se perdía de vista. Gelmín No pudo pasar de la
lista de 30, pero con ganas de superarse hizo goles que le permitieron triunfar
y salir del país.
Perderse una cita de este tipo es un fortísimo golpe anímico. Estos cuatro jugadores han podido crecer, aplicando la constancia como
metodología. Como ellos, veremos muchos excluidos, pero triunfantes, con cada
generación juvenil que florece.
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