Víctor Grao (@VictorGrao)
El campeón se preveía. Las casa de apuestas, los niños en el mundo
entero y los estadígrafos más reconocidos sabían que el Real Madrid tenía todo
para quedarse con su cuarto título en el año. Ni el hincha más positivo de San
Lorenzo pensaba que los argentinos eran los favoritos en el Mundial de Clubes. A pesar de
contar con jugadores de la talla de Cauteruccio, Buffarini y Ortigoza; estos no
son conocidos en Europa porque –según unas declaraciones de un hincha del Real
Madrid por la cadena de FOX Sports –en el viejo continente no se ve fútbol
sudamericano. Y qué pena.
El conjunto merengue, si
bien ganó con “cierta comodidad”, no se esperaba la cantidad de faltas y el
énfasis en la marca que realizaban los jugadores argentinos. Un total de 40, si
40 faltas, cometieron, algo impensado para cualquier compromiso del fútbol
español donde hay más marcaje zonal que al hombre directamente. En Sudamérica
esto cambia, el marcaje fuerte a los jugadores es clave y propio de los
equipos, sea en Argentina, en Brasil o en Perú, el ritmo de Libertadores es diferente
al de Champions, quizás no haya más calidad individual, pero si más “huevos”,
más “garra”, como la Charrúa.
El Real Madrid se adelantó
con un córner. Un arma que resulta mortal para los partidos que no pueden ser
definidos por jugadas. Los merengues sufrieron antes de este gol. Dos líneas de
cuatro muy juntas, con un hombre extra haciendo las veces de “stopper” por
delante de la línea defensiva, hacían que los españoles no gozaran de llegadas
claras, porque no había espacio por donde pasar.
Adelante, frente a estos 9
hombres defensivos, quedaba uno solo: Cauteruccio. El uruguayo tenía doble
marca, si bien posicionalmente los balones solían caerle en “contragolpes”,
para pivotear frente a Ramos y Pepe se le hacía imposible. Uno marcaba y el
otro sobraba. San Lorenzo no tenía salida.
Bauza aplicó una doble
línea, intentar cerrar espacios, jugando con la desesperación del Real Madrid.
Pero había un factor que no pudo controlar, al igual que Cruz Azul: Los cambios
de banda de Sergio Ramos a Carvajal. Un pase de 60 metros al pie de su
compañero ya se había visto en numerosas ocasiones en el compromiso contra los
mexicanos y que les había hecho mucho daño. En este partido, también. A
diferencia del pasado compromiso, las llegadas de Carvajal no se convirtieron
en gol, pero si en córners: La otra arma letal de los merengues.
El partido terminó rápido.
37 minutos duró. Luego de eso Bauza y San Lorenzo sabía que había finalizado.
El Real Madrid se tranquilizó porque ya estaba delante en el marcador y los
argentinos sabían que solo un milagro los llevaría al empate. De hecho, poco –o
nada –hicieron para lograr el gol. No se puede hablar de mediocridad, pero sí
de falta de “estrellas mundiales”. Los españoles tenían la reina, el caballo,
el alfil y la torre, que resuelven la partida de ajedrez como Ronaldo, Ramos,
Bale y Benzema, San Lorenzo solo contaba con un peón en ataque, llamado
Cauteruccio.
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