La Selección peruana atraviesa un nuevo proceso encabezado por Ricardo Gareca de cara a la Copa América. Analizamos al equipo peruano desde su etapa de renovación al mando de Markarián y Bengoechea hasta la llegada del ‘Tigre’.
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La Copa América siempre tiene un semblante diferente en Perú. La mención del torneo trae a la mente los títulos de 1939 y 1975, y el reciente tercer lugar en Argentina. Pero, ¿cómo llega el cuadro blanquirojo a Chile?
La Era Markarián
El uruguayo llegó a Perú en el 2010 para afrontar la Copa América y las Clasificatorias a Brasil 2014. Desde el inicio, se previó que utilizaría a los cuatro mejores atacantes del momento: Claudio Pizarro, Paolo Guerrero, Jefferson Farfán y Juan Vargas. Durante su proceso, las lesiones diezmaron esa delantera, siendo los primeros partidos con Paraguay y Chile, en donde solo contó con los cuatro.
Markarían utilizó el sistema 1-4-3-3 con mayor frecuencia. El principal esquema a usar era el 1-4-4-2, pero las ausencias en la gran mayoría de los partidos forzaron a realizar cambios. En algunos casos, como en la Copa América del 2011, tuvo que utilizar el 1-4-5-1, siendo más defensivo para afrontar el torneo.
Tácticamente, la posesión del balón era su arma principal junto al tránsito del balón a ras del pasto. Para ello, recurrió a jugadores con cualidades técnicas resaltantes en el mediocampo. Además, la versatilidad para afrontar los partidos con rivales diferentes, hizo que su equipo tenga más variables. Por ejemplo, en la Copa de Argentina, primó mucho la posesión y los balones largos hacia Paolo Guerrero, el único delantero. En algunos encuentros de las Clasificatorias, utilizaba marcas personales, las salidas por bandas y diagonales de los volantes por fuera, como lo hacía Farfán.
El movimiento táctico más resaltante fue la marca personal a Messi, en el partido frente a Argentina, en Lima. Según el actual técnico de Grecia, utilizó a dos jugadores que jugaban de enganche para marcar al jugador de Barcelona. La explicación: el puesto de Messi en la cancha era de media punta y al tener a dos jugadores que conocían la posición y los desplazamientos en el puesto, permitirían prever sus movimientos. Messi no tuvo mayor trascendencia en el partido.
Markarián recurrió a micro ciclos para la evaluación de jugadores. A partir de ello, buscó seguir ampliando el universo de futbolistas seleccionables y reforzar a los que comenzaban a destacar. Es así que recuperó y reforzó elementos que le sirvieron en el recorrido.
Los jugadores con mejor desempeño fueron Paolo Guerrero –durante la Copa América– y Jefferson Farfán –en las Clasificatorias–. El primero fue goleador del certamen con 5 goles y el segundo, marcó la misma cantidad de goles en el trayecto hacia el Mundial.
Este es el equipo que más usó Markarián durante las últimas Clasificatorias, con sus opciones por puestos y sus movimientos tácticos.
Durante sus cuatros años al mando de la Selección peruana, Sergio Markarián dirigió 45 partidos, en donde obtuvo 17 victorias, 14 empates y 14 derrotas.
Bengoechea
Si Markarián no clasificaba al Mundial, era decisión suya continuar. No fue así. La oficialización de Pablo Bengoechea, asistente del ‘Mago’, como se le conoce en Perú, como nuevo entrenador se anunció semanas después. Su vínculo se selló hasta la Copa América, pese a no durar mucho tiempo en el cargo por decisiones institucionales.
Así como su mentor, la idea de juego era la misma: tener la mayor posesión del balón posible y jugar con el balón al ras del campo. Su sistema fue siempre el 1-4-3-3. Desde su debut con Inglaterra hasta su último partido con Paraguay.
El funcionamiento táctico costó al inicio, pero era bastante entendible. El uso de extremos para el desequilibrio y la habilitación para el único delantero, Guerrero. Además, no utilizaba un enganche convencional, sino tres volantes mixtos para recorrer y construir jugadas desde la defensa hasta la ofensiva.
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El jugador que mejor respuestas le dio fue Carlos Ascues. Con su 1,88 fue clave para ganar sus últimos dos amistosos de local: 1-0 frente a Guatemala y 2-1 con Paraguay. Su función era de dar grandes recorridos, mostrándose mucho en ofensiva y participando en las jugadas preparadas en los tiros de esquina y tiros libres.
El 1-4-3-3 de Bengoechea era más marcado. Buscando desequilibrio con los extremos y el ida y vuelta de Ascues. Este último llegó anotar cinco goles.
‘El Profe’ solo se mantuvo como entrenador en cinco partidos, casi once meses. Obtuvo cinco victorias, cuatro derrotas y nunca empató.
Los once del Tigre
Ricardo Gareca asumió hace casi cuatro meses y ha tenido dos amistosos al frente de la Selección peruana: una derrota con Venezuela (0-1) y un empate con México (1-1). En un inicio, dijo que le gustaba la idea de jugar con dos delanteros y un enganche.
Frente al equipo venezolano, se mostró la intención de comenzar las jugadas desde la defensa, apoyándose con un jugador de la primera línea del mediocampo, un jugador que le de salida segura del balón. El desequilibrio comienza por las bandas. El déficit está en la posible exageración de centros.
Por otro lado, la experiencia de Farfán en la idea de juego de Markarián, hace que el jugador del Schalke pueda jugar de media punta para aprovechar sus constantes diagonales.
Jefferson Farfán es la figura de Perú. Su desequilibrio y potencia es clave en el equipo peruano. El diez lleva 18 goles en 65 partidos con su Selección. (Foto Perú 21)
El amistoso con México fue determinante para analizar a qué podría jugar Perú en la Copa América. Los de Gareca alinearon con el sistema 1-4-2-3-1. En él, se mostró a Guerrero como único punta; Farfán, confirmado como enganche; y Zambrano fijo en la defensa central con Carlos Ascues, goleador con Bengoechea. La propuesta sigue siendo la misma, el tránsito del balón a ras del campo, la principal característica, histórica, del fútbol peruano.
La presión se ha hecho más fuerte, pero se prevé que el problema físico les pase factura. El espacio entre líneas es corto. De esta forma, cuando el equipo presione, los jugadores no estén tan alejados.
El principal creativo de Perú es Carlos Lobatón. El experimentado futbolista aparece en la primera línea del medio y es primer generador de juego del equipo. A su alrededor, transitan Josepmir Ballón y Jefferson Farfán, conectadores de la defensa con el mediocampo y de este con la delantera, respectivamente.
La defensa marca una línea paralela. Esto, para que el fuera de juego participe a su favor. Una de las implementaciones que ha hecho Gareca es el uso de jueces de línea en las prácticas para ensayar los movimientos tácticos, sobre todo, los defensivos. Pese a ello, uno de los notables problemas que presenta el equipo incaico son la poca atención y las limitaciones en el juego aéreo. Estas dificultades han hecho mella en más de una ocasión.
La Selección peruana se caracteriza por ser un equipo técnico. Es a lo que abogan los últimos entrenadores. En cuanto a esta última versión, el partido con México dio muestras de priorizar la posesión del balón y el juego corto. La elaboración de las jugadas es la forma que tiene Perú para ocasionar peligro. También el ya conocido desequilibrio por las bandas. El equipo incaico buscará proponer. No lo descarten para nada. El tercer lugar en la Copa América del 2011.
Este es el posible equipo titular de Perú en la Copa América. Así lo para Gareca en los entrenamientos. Sánchez puede alternar por Cueva. La novedad es Ascues como central.
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