Diego Sancho (@SanchoDiegoo)
Varios los conocen, pocos los
aplican. Unos tienen demasiado dinero como para regirse por ellos; otros se
apegan a la sabiduría tradicional y pierden gran cantidad de dinero en
absurdas contrataciones. Aquí 5 consejos para sacarle réditos al mercado de
pases:
Intentar no comprar un “9”
Antes el sistema 4-4-2 era el
imperante en el fútbol. Ahora hay menos arietes y la posición es la más sobrevalorada,
todos recuerdan la cara del gol; o del fallo. Hay un prejuicio generalizado: si un equipo no hace muchos goles es por “falta de delantero”. Es el perfil
que más dinero mueve en el mundo, pero no sirve para aumentar la cifra
goleadora si sus compañeros no le abastecen de la forma correcta. No hace falta
un “9” para meter goles, hace falta un equipo versátil que sepa profundizar y
patear al arco.
Fichar jugadores que tengan poco más de 20 años
Con 20 años ya son adultos con
cierto grado (relativo) de madurez como para ser responsables, ya no tienen que
ir a la escuela. Los adolescentes aún poseen un amplio margen de evolución y en
su mayoría se desempeñan en categorías juveniles que no van en línea con el
nivel profesional. Muchos de buena proyección a los 15 o 17 años suelen tener
bajones en su rendimiento –producto de que todavía se están desarrollando- y
terminan con el desagradable mote de “eterna promesa”. Solo casos excepcionales
como Pelé o Messi son capaces de orbitar la élite siendo menores de edad.
Aplicar la sabiduría de multitudes a la hora de fichar
Presidente, director deportivo,
ex jugadores y cuerpo técnico deben conferenciar a la hora de decidir cada
movimiento en la plantilla. Este método hace que cada decisión vaya en consonancia
con los intereses de la institución. Si sumamos muchas opiniones distintas de
un grupo dispar de personas, es mucho más probable que lleguemos a la mejor
opinión que si escuchamos a un solo especialista. Casi siempre es el DT quien
decide las altas y bajas mientras que su dirigencia solo obedece.
Asistir en el traslado a jugadores extranjeros
Es muy fácil pedirle al nuevo
fichaje que rinda igual que en su equipo anterior pagándole una cantidad
exagerada de dinero. Pero si este no sabe dónde alojarse, desconoce la nueva
ciudad y el idioma esta expuesto a pasar malos ratos fuera de la cancha.
Contratar a un traductor particular es muy sencillo para un club que se permite comprar
un jugador de otro país. También un guía que le provea información sobre su
nueva localización y le asista en términos de costumbres, cocina y trámites.
Problemas con el traslado explican muchas decepciones que valieron una fortuna.
Estar dispuesto a comprar y vender en el momento justo
En el fútbol moderno no entra el
sentimentalismo, se debe calibrar el precio de cada miembro de la plantilla. Si
hay otro club ofreciendo una cantidad mayor, se tendrá que ir. Cuando se
alcanza la cima de su rendimiento es el mejor momento para venderlos, dado que ahí en adelante solo empeorarían. Para que el sistema de juego no se vea tan
afectado por la partida de su mejor par de piernas, se trata de buscar un
equivalente funcional que le remplace incluso antes de que venderlo, para que
se adapte. Puede ser, incluso, un joven de talento, pero mayor de 20 años.
Basado en el libro Soccernomics: el fútbol es así
Basado en el libro Soccernomics: el fútbol es así
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