Diego Sancho (@SanchoDiegoo)
Hay un niño marginado en
el norte de Sudamerica, de padres divorciados y amigos que lo siguen desde que
empezó a caminar. Azotado desde la génesis por sus colindantes, desarrollándose
con cierto aire de resentimiento. Con el tiempo y las caídas aprendió a
defenderse y, poco a poco, a hacer daño. Mucha sangre de por medio corrió para
que lograse labrarse un nombre, ahora es un adolescente en un barrio lleno de
zorros viejos. Ese niño es la selección de Venezuela; sus padres, la dirigencia
su fútbol y sus amigos, la hinchada vinotinto.
Desde Inglaterra, cuna del
balompié, se confirma que la máxima figura de la selección venezolana llega a
la liga más televisada y económicamente más fuerte del mundo; Salomón Rondón es
el flamante fichaje al West Bromwich Albion. Para el catiense es un premio
monetario y de gran mérito, jugará en la segunda liga top de su carrera. También
es un reto más complejo que acoplarse al irrepetible Málaga de Pellegrini.
"Salo" se fue a Rusia en el
2012 para volverse más fuerte, como en Rocky IV. Allá pudo encontrar superioridades con su cuerpeo, sea pivoteando balones –recurso que esta puliendo
magistralmente- o en juego de espalda al arco. En la competencia ex soviética
aprendió a correr en diagonal y ampliar su zona de influencia. Se volvió un
multifuncional para sus compañeros de equipo, pluralizando la eficacia en la
progresión. Además, afinó su puntería y acrecentó su cuenta goleadora.
El equipo al que llega se
parece más a uno británico de hace 20 años que a uno actual. Su entrenador, el
consolidado Tony Pulis, es apodado un long ball manager, algo inédito para el
primer escalón del fútbol anglosajón. Pulis defiende su estilo vertical. Muy
vertical. Forjado a pases largos -long balls- sea desde la primera (para
aprovechar la velocidad de rápidos extremos hacia afuera) o desde la segunda
línea (buscando al receptor de altura para peinar al compañero con espacio para
disparar). No hay miedo de pegarle al arco desde largas distancias. En fases
defensivas, a hacer lo propio sin la pelota; el guión varía entre presión y
repliegue exhaustivo. El técnico -manager- galés es el más inglés de la
Premier League.
Los obstáculos
La acción lúdica que
pregona Pulis es de choque, demandando contexturas físicas de peso en sus
obreros. Rondón encaja en ese perfil, un delantero licenciado para consumar el
ataque a través del juego directo. Pero el club ya cuenta con Saido Berahino,
un meteórico sub 21 con el que deberá competir por el puesto más rápido que el venezolano y con
definición de crack. Berahino es el nombre propio de la delantera baggie,
sumado a la llegada de Rickie Lambert harán que la disputa por ser el hombre
gol sea reñida.
Otro factor que condiciona
el máximo desempeño del “Gladiador” sería que llega a la liga con el ritmo más
difícil de Europa. La Premier empieza en agosto y culmina en mayo, pero no
para. Se juega corrido entre diciembre y enero. En Rusia, donde se ha
desempeñado los últimos tres años, las actividades sufren un parón invernal de
diciembre a marzo. El desgate podría ir consumiendo su llama, si no lo hace una
lesión en el camino. Es la prueba más demandante para un futbolista criollo en
el extranjero.
Existe un abismo estructural,
cultural y económico entre las potencias balompédicas del continente y
Venezuela. Para balancear esta cargada diferencia hace falta trabajo,
planificación y experimentación. Los actuales vinotintos regados por el
extranjero hacen su parte abriendo las puertas a sus antecesores. Rondón –de 25 años- ya ha llenado el expediente con buenas referencias en España y Rusia.
Esta vez aterriza en Bromwich para ser miembro de un sistema que le da ventajas
para ser la estrella. Puede ser su último trampolín a un club grande y cuando
esto suceda, el vecindario temerá los primeros síntomas de madurez de aquel niño relegado.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarRondon tiene 25
ResponderBorrarArreglado!!
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