Por: Gustavo Laguardia (@AKD_GustavoL)
Durante
los últimos siete años (2009-2015) cuatro equipos argentinos lograron acceder a
la final de la Copa "Libertadores de América". Veamos, 2009:
Estudiantes de La Plata, 2011: Boca Juniors; 2014: San Lorenzo y 2015: River
Plate. De todos ellos, solo Boca Juniors perdió en la mencionada instancia
final. Si nos remontamos a los 55 años de historia de la Copa
"Libertadores", que define al mejor del continente, claramente puede
verse que los equipos argentinos se imponen por sobre los demás. Veamos,
Independiente de Avellaneda tiene 7 trofeos, Boca Juniors 6, Estudiantes de La
Plata 4, River Plate 3, y le siguen con una sola ganada Racing Club de
Avellaneda, Argentinos Juniors, Vélez Sarsfield y San Lorenzo, lo que hace un
total de 24 conquistas (el 43% de las copas disputadas), y no hablamos aquí de
otras competencias que se llevan a cabo en el continente como Supercopa,
Interamericana, Mercosur, Sudamericana, Recopa y otras, entre las cuales se
cuentan un par de 'inventos' que se jugaron por única vez y que solo le suman a
Boca Juniors, referencia hecha a las copas Nicolás Leoz y Masters.
Y, aunque en un comienzo se la miraba de "reojo", por
caso San Lorenzo, quien renunció a jugarla a comienzos de los '60 y después
debió soportar la "chicana" durante más de 50 años de ser el único
"grande" que no la tenla, hasta que finalmente la consiguió en 2014,
hoy todos, "grandes" y "chicos" sueñan con jugarla..., y
ganarla.
A finales de los ya mencionados '60, 3 equipos argentinos
contaban con la cada vez más valorada Copa "Libertadores de América":
Independiente de Avellaneda, Racing Club de Avellaneda y Estudiantes de La
Plata, en ese orden. Pasarían 17 años desde su creación para que Boca Juniors
pudiese ganarla por primera vez de la mano del "Toto" Lorenzo (1977),
y repetiría al año siguiente logrando el "Bi". Mientras tanto,
pasaría también casi una década, para que River Plate pudiese tenerla (1986) bajo
la dirección técnica del "Bambino" Veira, a cuenta de que, un
denominado "chico", el Club Atlético Argentinos Juniors la ganara un
año antes que los "millonarios" (1985).
La realidad indica que hoy "todos la quieren", al menos
jugarla. Ya el hecho de jugarla otorga prestigio a los equipos que acceden a
competir por ella. Sin embargo, lo que considero el "punto neurálgico"
de la reflexión, no parece ser de igual modo para los demás, de hecho, una
aseveración de Edgardo Bauza, Director Técnico de San Lorenzo, campeón de
América 2014, me hizo pensar mucho en esta cuestión. Sus palabras: "Tigres
no jugó dignamente esta final" (palabras más, palabras menos), coincidía
plenamente con mi sensación al ver esos 90 minutos de juego.
Ahora bien, sin desmerecer a nadie, ni a River Plate, brillante
campeón, ni a Huracán, eliminado en primera ronda, digo que, si la final
hubiese sido precisamente contra el equipo de Parque Patricios, a River Plate
no le hubiera resultado tan simple, casi como un trámite, la final
recientemente jugada. A tal punto puede sostenerse esto que, el equipo que hoy
vemos como una nueva versión de "la maquina", perdió hace muy poco
tiempo con el equipo nombrado la final de la Supercopa Argentina. Por eso,
digo, quizás tan solo a nivel de sensaciones, que pareciera que solo a
nosotros, los argentinos, nos importan ciertas cosas como, 'jugar siempre',
'ganar siempre' y salir 'siempre campeón.
Mientras tanto sigamos mirando las estadísticas y pensando cómo
llegar a clasificar para la próxima Libertadores 2016.
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