La
noticia de que Petr Cech será el nuevo portero del Arsenal caló sombríamente
tanto en Stanford Bridge como en los fanáticos de la selección de Colombia. El
anuncio se dio justo cuando David Ospina regresaba exultante de la Copa América
de Chile, concediendo solo un gol en cuatro partidos. Fue un mensaje claro:
tras un semestre positivo en club, pasaría a ser suplente.
En
efecto, tras cinco partidos oficiales esta temporada, Cech ha defendido los
tres postes en su totalidad –no en vano se gastaron 11 millones de libras en
sus servicios. Por fortuna para David, Wojciech Szczesny (hay que ser muy del
Arsenal para escribirlo bien a la primera) partió cedido a la Roma. Todo parece
indicar que Ospina será el segundo arquero. En principio jugaría en los torneos
domésticos para mantenerse activo.
¿Por qué Cech y no
Ospina?
Para
empezar hay que ver las copas que ha ganado el checo (todas las asequibles para
un club inglés) y lo que ha ganado Ospina. Que el parlante del Estadio Emirates
inicie el dictado de la alineación local con un “Cech” les da un salto
cualitativo a los londinenses. Sin duda es el portero de mayor cartel en la
Premier League.
Además,
el ex Chelsea es más alto –por trece centímetros- que el colombiano, ganando
dominio en los balones aéreos y volumen de reacción en cada estirada. La
temporada pasada durante el derbi del
este Londres ante el Tottenham, el arquero antioqueño fue abatido en dos
ocasiones y en la siempre cruel prensa inglesa se debatió sobre su estatura. En
Inglaterra los errores ante el rival de la otra esquina son recordados con
asiduidad.
El empirismo de
Arsenio
Ustedes
dirán: “¿Cómo es que Arsene Wenger, un señor que conoce tanto del mercado de pases,
va a preferir a un tipo de 33 años por encima de uno de 26? Más allá de
nombradías, tiene que pensar a futuro” Custodiar la cabaña de un equipo de
fútbol exige cualidades físicas menos desgastantes que los jugadores de campo.
Esto les permite desempeñar sus labores hasta incluso los 40 veranos. El
análisis no se quiebra por un tema de edad.
Sin
irnos muy lejos para ejemplificar, la última vez que el Arsenal ganó la liga inglesa
fue de manera invicta. Una de las claves de tal registro fue tener a un
cancerbero fiable frente a las redes. Era el alemán Jens Lehman, que en esa
temporada llegó al cuadro cañonero con 33 años. Y medía 1.90 metros.
Dos mejor que uno
Hay
una nueva tendencia en los grandes de Europa: contar con dos buenos porteros en
su nómina. Pasa en Barcelona (Ter Stegen y Bravo), Chelsea (Courtois y Begovic)
y en el Real Madrid (Casilla y Navas). Y es una actitud muy sana, en caso de
lesión o suspensión existe una alternativa de peso en detrimento. También
mantiene a dos empleados en competencia constante por un puesto que solo uno
puede cubrir.
No
es que el ex Atlético Nacional ahora sea un elemento discriminado, llegó a una
institución que no quiere sortear ni un detalle. Es un lujo tenerlo en el banco
en un partido. Lo mejor que puede hacer es dar lo mejor de sí cada vez que se
ponga los guantes. En su combinado nacional no tiene ese suplente a la altura,
por lo cual posiblemente lo veamos inspirado en esta fecha FIFA. Los gunners, pese a las críticas, le tienen
cariño y en cada saque de meta le acompañan coreando su apellido enérgicamente.
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